Harlow Shapley dijo: “Algunos religiosos dicen: En el principio Dios, pero yo digo: en el principio Hidrógeno”. Su discípulo Carl Sagán declara en mayúsculas: “El cosmos es todo lo que hay, hubo y habrá. Nosotros los humanos somos el producto de una larga serie de accidentes biológicos.” Y por si esto fuera poco los científicos dicen que se ha encontrado en el cerebro, el lugar donde se produce la experiencia religiosa. Y aún hay más, se está tratando de descifrar el gen de la moralidad. Cuando alguien diga: ¡Lo encontré!, entonces los asesinos, violadores, perversos y ladrones, tendrán una fuerte excusa para justificar sus actos amparándose en la ciencia. A esto nos dirige más la ciencia moderna, a parecernos a los animales y a disimular nuestro pecado.

¿Sabes? Cuando el hombre saca a Dios del principio, le saca los principios al hombre. Una noticia reciente dice que hubo una gran explosión en una fábrica de ladrillos, una maderera, una ferretería y una pinturería. Todas al mismo tiempo estallaron y sus componentes, hechos pedazos, volaron por el aire. Casualmente cayeron en el mismo sitio, un lugar donde estaba funcionando una gran máquina mezcladora que recibió los pedazos de cada material y luego los lanzó de manera ordenada hacia un lote cercano formando un hermoso edificio perfectamente habitable como resultado de ese amontonamiento de pedazos. Podría continuar y sólo lograría hacer el ridículo.

Así como para un cuadro hace falta un pintor, para un edificio un arquitecto y para un auto un fabricante, para este mundo hizo falta un Creador y ese fue Dios. Él es Espíritu y no se puede meter en un laboratorio y descifrarlo con fórmulas científicas, se debe aceptar por la fe, esa fe que ha cambiado millones de vidas. Ese Dios es el que un día te juzgará por tu indiferencia pero que hoy te invita con amor a rendirte a sus pies.

 

PENSAMIENTO DEL DÍA: Cuando el hombre saca a Dios del principio, le saca los principios al hombre.