Ocurrió que había que hacer un trabajo importante y TODOS sabían que ALGUIEN lo haría. CUALQUIERA podría haberlo hecho pero lo cierto es que NADIE lo hizo. ALGUIEN se enojó cuando se enteró, porque en realidad era responsabilidad de TODOS. El resultado fue que TODOS pensaron que CUALQUIERA lo haría y NADIE se dio cuenta que ese ALGUIEN nunca lo hizo. ¿Cómo terminó la historia? ALGUIEN reprochó a TODOS porque en realidad NADIE hizo lo que podría haber hecho CUALQUIERA.

Esta difícil mezcla de palabras deja ver una gran lección: Si vas a pensar que otros van a hacer lo que tú tienes la oportunidad de hacer, probablemente lamentarás ver que el trabajo no se hizo, y tú perdiste la recompensa.
La pereza, los prejuicios, el egoísmo y la falta de iniciativa personal, atentan contra un espíritu ejecutivo.
Desde su cielo Jesús observó nuestra tierra y vio que todos estábamos condenados bajo el mismo mal caminando hacia el mismo destino. Él comprendió que nadie podría salvarse a sí mismo y que cualquiera que lo intentare, aún muriendo por sus enemigos, estaba bajo la misma condena y su esfuerzo no habría sido más que un acto de heroísmo sin impacto eterno.

¡Qué bueno que hubo alguien! Alguien con mayúscula, de nombre Jesús que vino y realizó al obra que nadie podría haber hecho. Él, que estaba libre de la maldición del pecado, tomó tu pecado y el mío, lo clavó en su cruz, nos perdonó y hoy vive para hacer al hombre libre. Sí. Él no esperó que otro lo haga. Él no pensó que cualquiera lo haría. Él no bajó los brazos diciendo nadie puede hacerlo. Él dijo: “He aquí vengo, en el rollo del libro está escrito de mí: El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado”Salmo 40:8

Y de buena voluntad, ALGUIEN hizo lo que NADIE podía, que TODOS conozcan a Dios y que CUALQUIERA que en Él cree, no se pierda más tenga vida eterna. ¿Serás tú uno de ellos?

PENSAMIENTO DEL DÍA:

EL QUE VE PASAR DE LARGO UNA OPORTUNIDAD, VE PASAR DE LARGO SU VIDA.