El armiño es un animalito que vive en el norte de Europa y Asia. Su piel es muy codiciada. Este animal tiene costumbres higiénicas que han hecho que sea muy fácil de capturar. Cuando sale de su cueva, los cazadores ensucian su escondite y mandan a sus perros a perseguirle. El armiño, al ver su cueva sucia, prefiere ser cazado, antes que ensuciar su piel. Para este animal: “La pureza vale más que la vida.”
¡Qué reflexión! ¿Verdad? Vivimos en un mundo donde el relativismo moral, la sensualidad, el sexo libre y explícito, está a la orden del día. Pequeños niños, que ayer jugaban con juguetes, hoy consumen drogas, beben alcohol, se embarazan y abortan. Vivimos en medio de un lodazal, y pareciera que es imposible mantener las ropas blancas. Siempre algo te salpica y llegas a decir: “Al fin y al cabo, todos lo hacen. Nadie se preocupa por la pureza, y ¿qué le hace una mancha más al tigre?” Una de las premisas más enfáticas, de parte de Dios expresadas en su libro, La Biblia, es la de la santidad. Que no es necesariamente impecabilidad, porque Él se acuerda que somos polvo y nos perdona. Esto no es una licencia para pecar. No te confundas. Pero la lucha por la pureza debe ser tu principal meta en la vida.
Tú me dirás que esto es imposible, que es anticuado, que la generación durante la cual se escribió la Biblia no estaba expuesta a tantas tentaciones como hoy en día… Pero, permíteme decirte que el corazón corrompido del ser humano fue siempre igual, es por eso que las demandas de santidad seguirán existiendo mientras exista la Biblia.
¿Eres capaz de sacrificar tu propia vida por conservar tu pureza, como el ejemplo de nuestro simpático animalito? No cedas, no te compares con los demás. Consérvate puro y llegarás al final de tu vida con el dulce sabor de la victoria. “Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir.” 1° Pedro 1:14-15
Pensamiento del día:
¿Eres capaz de sacrificar tu propia vida por conservar tu pureza?