Si algunas de las emociones que voy a mencionarte están haciendo raíz en tu corazón, debes comenzar a preocuparte. Considera. 1) Tener obsesivo interés de sí mismo. 2) Padecer un déficit en la percepción de los demás, una dificultad para identificarse con otras personas. Luego,  terminar solos y aislados. 3) Baja tolerancia a la frustración. 4) No aceptar criticas 5) Necesito mostrarme todo el tiempo 6) Percibir a los demás en función de la utilidad que pueden darme 7) Se muestran poco vulnerables 8) Se mueven en el TODO- NADA 9) Son personas que luchan por destacarse, dominar, hacerse admirar 10) La imagen reluce, pero a la vez es débil, porque cuando algo se presenta como amenazante a ese brillo, los invade la inseguridad. 10) El equilibrio narcisista está siempre perturbado, hipotecado en defenderse de las experiencias negativas. 11) Tratan de imponer su modalidad y nada les alcanza 12) Exigen, demandan. Ponen el problema siempre en los otros. Lo malo afuera y lo bueno se queda con ellos. 13) Tiene conductas arrogantes y altaneras, se sienten por encima de los demás y califican de “Incapaces” a los otros. 14) Desinteresados en lo que les pasa a los demás, o en lo que necesitan 15) Cree que merece  y demanda favores especiales, usando a los otros para conseguir sus deseos.

Si estas patologías dicen: “Presente” en ti  permíteme, darte unos sencillos consejos. Brinda una imagen de ti mismo valorando lo que realmente hay que valorar, pero marcando las imperfecciones como algo natural de la experiencia humana. Pero más allá de esto sabemos y compartimos que Cristo es quien puede devolver la imagen rota por el pecado y darnos una nueva identidad. Él hace nuevas todas las cosas, nos brinda seguridad, paz, humildad y empatía. Cuando Su AMOR nos alcanza, ese AMOR abre la puerta a una nueva experiencia en la que nuestra imagen se mira a través de Él, nos enfoca, nos ubica y nos acompaña a seguir, relacionándonos con otros, pero de modo cooperativo,  sin estimarnos más que nadie ni menos que nadie, sino iguales delante de Dios y amados por Él como Padre.

Pensamiento del día:

La única forma de llegar alto es viviendo de rodillas.