David fue una persona que pasó un largo segmento de su vida en situaciones extremas, muy extremas. Huyendo por falsas acusaciones, despojado de amigos, casa y esposa, asediado día y noche por Saúl, su propio rey. Trampas, lazos, redes, fueron su pan de noche y día. Fue su escuela preparatoria para la universidad real en el palacio. Allí gobernaría 40 años y llevaría a la nación de Israel a los umbrales más alto de la gloria. Fue en esos segmentos amargos de su vida cuando aprendió el secreto del Salmo 25:15. Cuando estoy en problemas la tendencia natural es enfocarme en ese problema, pero es lo más tonto que puedes hacer. Si obsesivamente sólo pasas mirando lo que te duele, lo que te quitaron, lo que te hicieron, las injusticias y las incongruencias de esta vida, a ningún lado llegarás. Es ahí, justamente ahí, cuando en lugar de agachar tu mirada hacia la red que se enredó en tus pies debes mirar más alto, a Aquel que es el único que puede desenredarte. En la segunda carta que el apóstol San Pablo les escribe a los habitantes de la convulsionada Corinto utiliza los primeros capítulos para abrir su corazón y narrar sus penurias que no fueron pocas. Sólo transcribo un pasaje para respaldar esta idea: “Hermanos, no queremos que desconozcan las aflicciones que sufrimos en la provincia de Asia. Estábamos tan agobiados bajo tanta presión, que hasta perdimos la esperanza de salir con vida. Les escribí con gran tristeza y angustia de corazón, y con muchas lágrimas.” Sin embargo él inicia su carta alabando a un Dios de toda gracia y de toda consolación, y anima a los destinatarios de la carta a que hagan lo mismo. ¿Lo haces tú?… La mayoría de las veces lo que hacemos es amargarnos y publicar nuestra amargura. Encerrarnos, perder la calma y actuar alocadamente, ofender a otros de palabra, Etc., Etc. Esto no conduce a nada. Cuando te veas enredado alza tus ojos a Dios, cuando te veas abatido alza tus ojos a Dios, cuando necesites socorro… “Alzaré mis ojos a los montes, porque mi socorro viene de Jehová que hizo los cielos y la tierra.”

 

Pensamiento del día:

Cuando te halles en problemas no mires a tus problemas, mira a Dios Quien puede sacarte de ellos.