Respecto al hecho de que el hombre ha realizado y sigue realizando esfuerzos infructuosos por alcanzar su salvación, la Biblia se encarga de decir que no conducen a nada. El ser humano ha inflado una y otra vez con aire caliente su globo y no ha conseguido aún salir de su propia atmósfera. Nuestras excusas de desconocimiento son inexcusables, Romanos 1:20, nuestras comparaciones con otros no son permisibles, Romanos 2:1, nuestros méritos religiosos son inaceptables, Romanos 2.29. La conclusión es inevitable: salvarnos a nosotros mismos no resulta. Pero gloria a Dios que donde el hombre falla, Dios sobresale. La salvación viene del cielo a la tierra, no desde abajo hacia arriba. Dice Lucas 1:77-79 que “Cristo vino para dar conocimiento de salvación a su pueblo, para perdón de sus pecados, por la entrañable misericordia de nuestro Dios, con que nos visitó desde lo alto la aurora, para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte; para encaminar nuestros pies por camino de paz.” ¿Ves? Fue la aurora la que nos visitó, no nosotros los que la bajamos. También leemos en Santiago 1:16-18 “Amados hermanos míos, no erréis. Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación. El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas.” ¿Lo notaste? “descienden de lo alto”. Es su iniciativa, no la nuestra. Por favor toma nota de esto: “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.” Por eso creo que existen solo dos religiones en el mundo, dos, y no hay más. La que pretende llegar a Dios y la que comprende que Dios ya ha llegado al hombre. ¿Cuál de las dos practicas?

PENSAMIENTO DEL DIA:

Dios crea la gracia y la da al hombre.