¿A quién no le gustaría que cada día de su vida sea día de fiesta?… Paradójicamente, esto no es una utopía si se toma el consejo del viejo predicador de Proverbios. Para Salomón, el secreto no radica en tener la fiesta fuera sino dentro. El estado de fiesta que te rodea no es capaz de lograr tu fiesta interior, pero cuando eres un ser feliz en esencia, no importa cuán negro sea el ambiente que te rodea, tú siempre vivirás de fiesta. ¿Imposible?, no cuando aprendes el concepto de contentamiento. Me temo que las personas híperocupadas de hoy, con sus días de 25 horas y sus agendas repletas, han perdido el dulce sabor de ese tiempo especial de reflexión, relax, contentamiento y meditación. No hay tiempo ni para ser feliz. Debo hacer y hacer, correr, lograr, alcanzar, trepar. Tengo mucho que hacer, muchas marcas para ser superadas, muchos logros que alcanzar y queda atrás, muy atrás, una taza de café caliente cuando todos duermen, un beso en las mejillas tibias de su hijo recién dormido y me quedo contemplándolo, repasar los años vividos en medio del silencio de un lago y mi bote, recostado en los brazos del cónyuge… Si esto te hizo poner melancólico y reflexivo, si después de escuchar esto das un profundo suspiro y dices, para tus adentros: “Sí, pero yo no puedo perder tiempo en estas cosas”, apreciado amigo, eres otra víctima de las urgencias de la vida y necesitas urgentemente hacer una pausa. Rutina, compromisos, agendas, llamadas telefónicas, trámites, pagos, viajes, stress, cosas, cosas y más cosas… “Venid a mí”, dijo Jesús, “todos los que estáis trabajados y cargados y yo os haré descansar.” ¿Puedes escuchar promesa más tentadora que esta? Lo que más precisa el hombre y la mujer de hoy es descanso y sólo Jesús puede darlo. Reclámalo, es gratis, solo debes ir a Él ahora. Recuerda: ¿de qué sirve la fiesta afuera y el luto adentro?… Acude a su cruz. Él sufrió ayer para que tú disfrutes hoy y siempre.

PENSAMIENTO DEL DIA:

Si eres otra víctima de las urgencias de la vida y necesitas urgentemente hacer una pausa