“.” Hebreos

La comunicación ha sido, es y será, tema de constantes debates y motivo de primera importancia en la mesa gerencial de empresarios, en las oficinas de políticos, en las ruedas de periodistas y en casas de gente común. Vivimos en el siglo de la comunicación y es indispensable contar con todos los avances tecnológicos posibles en este rubro sin no quieres quedarte en el camino.

Hoy puedes amanecer en Ecuador, desayunar en tu casa y esa misma noche estar sentado a la mesa de tu familia en Buenos Aires hablando por teléfono a tu amigo en Norte América y antes de dormir envías un mail a tu hija en España. Pero lo más paradójico es que estamos tan abocados a mantener nuestras redes comunicativas lo más actualizadas posible y sin embargo hay  Alguien que desea comunicarse contigo desde siempre y tú le ignoras vez tras vez.

¡No puede ser! me dirás. Dentro de mis posibilidades trato de revisar cada día el correo en mi computador, tengo buzón de mensajes en mi celular… ¿Quién es aquel que me llama y no me encuentra? Él es Dios. Tú eres tan importante para Él, que ha intentado por todos los medios posibles captar tu atención para decir que te ama. Que te ama tanto que decidió venir Él mismo en forma humana en la persona de Jesús para comunicarse contigo, arreglar cuentas, ofrecerse a pagarlas como lo hizo en aquella cruz, y nombrarte junto con su Hijo heredero del cielo.

Él quiere saciar verdaderamente tu alma y darte una vida abundante para que no estés más mendigando las migajas disfrazadas de éxito que este mundo te ofrece. ¿Sabes? Pensó en ti desde antes aún de crear el universo y desde que naciste te estuvo buscando.

¿No te parece demasiado tiempo negándole tu respuesta?…

PENSAMINETO DEL DIA:

La tragedia más grande que le pueda ocurrir al humano, es ignorar que dios le estuvo hablando.