No hay persona en el mundo que no haya tenido un encuentro con el Dios revelado y que no haya tomado una posición. Algunos deciden aceptarlo, otros rechazarlo y otros postergarlo, pero no quedarán igual después de haber oído. No hay excusas para decir que no tengo información necesaria para llegar a una conclusión razonable. Todo lo que necesitabas saber y más aún lo puedes encontrar, por ejemplo, en cada  uno de los discursos del Señor en el evangelio de Juan. En el discurso nocturno a Nicodemo Dios explicó sencillamente las profundidades de la fe que produce nueva vida. En el discurso a la mujer Samaritana, Dios habló sobre lo inútil de seguir buscando saciar tu sed en cisternas de agua barata. En el discurso junto al estanque de Betesda presentó pruebas y testigos sobrados sobre su comisión divina y su unión hipostática. Fue en el capítulo 6 y después de alimentar milagrosamente a más de 5000 personas que se presentó como el pan de vida e invitó a todos a encontrar en Él la provisión espiritual. Fue con motivo de la fiesta de los tabernáculos que concluía que se levantó en medio de aquel patio del templo iluminado por la antorchas alusivas y dijo: “Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no andará en tinieblas sino que tendrá la luz de la vida”. Cómo olvidar o pasar por alto el gran discurso del buen pastor que su vida da por las ovejas en el capítulo 10. Cuántos corderos de su rebaño encontramos consuelo, seguridad y paz leyendo este relato. O el ejemplo máximo de servicio que transmitió en teoría y práctica en aquel aposento alto lavando los pies de sus discípulos. Si cada ministro leyera y meditara en este discurso antes de salir al ministerio… Cuatro excelsos capítulos enmarcan su discurso de despedida camino al huerto y su cuádruple  legado a sus discípulos ¿Recuerdas? La promesa del cielo, el poder de la oración, la presencia del Espíritu y el presente de su paz. Y ni que hablar del capítulo 15: “La vid y los pámpanos”, la pauta para una vida que glorifique a Dios. Dios te lo explicó muy detalladamente. ¿Lo has puesto en práctica?…

Pensamiento del día:

Algunos, al ser confrontados con la realidad de un futuro ajuste de cuentas con Dios dicen: “Dios dirá”. ¡Pero mira todo lo que Dios ya ha dicho!