Las reuniones de ex alumnos, los álbumes de recortes y de fotografías, las canciones familiares y las viejas vecindades son como amigos de muchos años que despiertan nuestros recuerdos y avivan nuestras emociones. El pasado es un caleidoscopio de promesas, fracasos, victorias y situaciones embarazosas. A veces quisiéramos olvidar recuerdos que son demasiado dolorosos. Sin embargo, conforme los años pasan, los recuerdos de sucesos desagradables por lo general se desvanecen en nuestro subconsciente. Pero hay momentos que debemos recordar: los errores no deben repetirse; los compromisos contraídos se deben cumplir; y el recuerdo de sucesos especiales nos puede alentar e impulsar a actuar. Muchas veces nos encontramos frente a nuevos capítulos de nuestra historia que necesitan ser replanteados, reestructurados. Debemos diseñar otra vez un plan de trabajo que nos asegure el triunfo y ese es el momento ideal para iniciarlo de la mano de Dios y de Su Palabra.

Tal vez pensaste que en eso tragos amargos de tu pasado Dios no estuvo allí, que te descuidó, que otros tenían para Él más valor que tú. Estás totalmente equivocado, equivocada. Siempre estuvo a tu lado aunque tú no lo veías y debes comenzar nuevas etapas siendo consciente de que Él no te abandonó ni te abandonará. Allí l as lecciones son claras. Es el lugar ideal para renovar fuerzas y tener  esperanza y seguirlo. Él te revelará órdenes claras que tú debes escuchar y obedecer. Basado en lo que Él es  debes amarlo plenamente. Aprender estas lecciones nos preparará para tomar posesión de nuevas fronteras. Mientras escuchas el mensaje de Dios en la Biblia, recuerda cómo Dios ha expresado su bondad en tu vida y luego hazte de nuevo el propósito de confiar en Él, amarlo y obedecerle. Iniciar proyectos de vida cultivando en tu interior rencor hacia Dios, las personas y la vida, es tan inútil como pretender viajar en tu auto nuevo pero sin combustible. Él es tu motor, tu combustible, tu mapa y tu chofer. ¡Disfruta el viaje!

Pensamiento del día:

Dios siempre estuvo allí. (Aunque tú no lo veías)