En una relación de pareja hay descontentos, peleas, rencillas, etc que si bien son normales dentro de una relación algunas veces se tornan peleas monumentales con toques apocalípticos.

Por eso compartiremos contigo algunas barreras para iniciar un dialogo en una crisis de pareja:

1. Querer cambiar a la pareja.

Muchas veces tomamos la actitud equivocada de querer cambiar a la pareja clásico en vez de cambiar uno mismo. Así que será muy difícil hacer cambios significativos en la relación.

2. Resentimiento:

Una crisis o pelea está condicionada por el tamaño de la decepción que cada integrante de la relación le da o siente por su pareja ante una situación penosa o por esas cosas que el otro hizo o piensa que se equivocó. Este cruel resentimiento crea prejuicios y la predisposición muy negativa hacia una escucha sincera.

3. Cansancio.

Cuando una crisis se prolonga durante más tiempo del deseado genera un agotamiento mental que afecta la propia actitud que cada uno adopta ante el dialogo. Pues parece que esta situación no terminara nunca. Triste pero cierto

4. Falta de empatía.

No puede faltar. Típico en algunas parejas que tienen dificultades para entender el punto de vista ajeno. Generalmente tienen problemas para practicar la empatía. Esto es simple y sencillamente porque la crisis también genera falta de entendimiento entre uds.

Todas estas barreras impiden el dialogo para salir de una crisis de pareja. Identifícalas y supéralas. Nada mejor que estar en paz con el cónyuge y disfrutando de su amor no de su indiferencia y poca paciencia.

APLICACIÓN:

Dijo en una ocasión Jesús: Juan 14:27
27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.

Cuando pasamos por situaciones de crisis a nivel conyugal nada funciona bien. Que nunca falte el respeto, la comprensión y la confianza en la relación.

Si algunos de estos elementos faltan, es más fácil entrar en crisis. Como hijas de Dios debemos apoyarnos y fortalecernos en las promesas de Dios. En todo lo que El ha prometido hacer por cada uno de nosotras y seguir adelante.