El manejo del dinero es un tema que algunas parejas evitan debido a que pueden causar ciertos conflictos en la relación.

Sin embargo, evadirlo puede ser aún más perjudicial. Por eso vamos a compartir contigo algunas claves para evitar que el dinero genere conflictos en tu matrimonio:

1. Estar dispuestos al diálogo:

La mejor opción para resolver cualquier problema es la comunicación y cuando se está hablando de dinero, sí que es cierto.

Por más que se evite tocar el tema, tarde o temprano saldrá a flote y debido a esa represión se le añadirán señalamientos hirientes que se pudieron haber evitado a través de la conversación. Por tanto, el diálogo es el punto de partida.

2. Fijar metas como familia:

Las finanzas deben ser una tarea conjunta entre los cónyuges. Lo primero que deben hacer es establecer juntos un presupuesto familiar de acuerdo a sus posibilidades económicas.

Ambos deben aportar soluciones, acordar objetivos y determinar la forma en que pueden conseguirlos, pero es conveniente que uno de los dos sea el líder para asegurarse que todo marche correctamente.

3. Control sobre el presupuesto:

Es conveniente destinar un tiempo mensual para que ambos revisen el comportamiento de las finanzas.

4. Posibilidades de ahorro familiar:

El ahorro debe ser la base de una economía familiar sana y hay muchas opciones para lograrlo. Ahora el mercado financiero ofrece diversas posibilidades que permiten hacer ahorros a largo plazo sin asumir mayores riesgos.

APLICACIÓN:

5 Manténganse libres del amor al dinero, y conténtense con lo que tienen, porque Dios ha dicho: «Nunca te dejaré; jamás te abandonaré». Hebreos 13:5-6

Muchos de los errores en el matrimonio es precisamente eso, no está mal y desear prosperidad en nuestra vida, sin embargo, debemos ser equilibrados. Evitar caer en deudas, ahorrar, ponerse de acuerdo en los gastos, pero sobre todo ser sabios en el momento de usar nuestro dinero. Hay muchas maneras de invertir también un poco de nuestro dinero en aquellas personas que lo necesitan. Dios es fiel y nada de lo que hagamos con el deseo de participar en su obra quedara desatendido. Seamos sabias y buenas administradoras de lo que El nos da.