Hola que gusto saludarte. Existen algunas deficiencias en nuestra alimentación que pueden causarnos depresión, es por eso que las compartimos contigo para que puedas evitarlas.

Omega-3 Estos minerales esenciales reducen la inflamación y juegan un papel fundamental en el funcionamiento del, especialmente en la memoria y el estado de ánimo.

El cuerpo no puede producirlos por lo que necesita ya sea comer o tomar suplementos. Entre los alimentos que lo incluyen están: sardinas, pescado azul, arenque, langostas, cangrejos, fresas, yema de huevo, aceite de linaza y nueces.

Vitamina D
La deficiencia de la Vitamina D se ha relacionado con depresión, así como la demencia y el autismo. Entre los alimentos en la que lo encontraras están: salmón, leche, atún en aceite, el yogurt, los cereales y el sol.

El Magnesio
Es muy probable que tengas insuficiencia de magnesio, el estilo de vida que puedas llevar influirá mucho: El exceso de alcohol, la sal, el café el azúcar, el ácido fosfórico presente en la soda, el estrés crónico y los antibióticos. Podrás encontrar magnesio en las espinacas, semillas de calabaza, habas de soya, aguacate, banana, chocolate amargo

Vitamina B12
Puede ofrecerte algunos beneficios para la salud increíbles, incluyendo la reducción de riesgo de infartos cerebrales, y una piel y unas saludables. Las fuentes de vitamina B son cereales de granos enteros, yema de huevos, leche, carnes rojas y soja.

Ácido Fólico
Las personas con nivel bajo de ácido fólico solo tienen una respuesta de 7% a un tratamiento con antidepresivos. Encontraras ácido fólico en la naranja, gandules, remolacha, espinacas, maní, pan blanco, tomates, lechuga repollada, banano y mantequilla de maní.

CONCLUSIONES:

Dijo en una oportunidad el sabio Salomón: “Y también, que es un don de Dios que todo hombre coma y beba y goce del fruto de todo su duro trabajo.” Si comemos o bebemos debemos dar gracias a Dios por ese don, pero todo cuanto nos llevemos al estómago debe servirnos para conservar nuestra salud y dar gloria a su nombre quien es el dueño de nuestra vida