Estoy segura que como madres amamos a nuestros hijos…pero déjame decirte que madres hay muchas, y de varios tipos ¿Pero, aparte de una madre maravillosa, qué tipo de madre eres? Hoy compartiremos contigo algunos de esos modelos para saber con cual te identificas mas.

 1) La jefa: Supervisora y controladora

Tus niños tienen horarios estrictos, hábitos establecidos y una capitana que gobierna con mano firme: Tú. Cuando están en el colegio, hablas con las profesoras para enterarte de cómo están, qué hacen, etc. Si tus hijos ya son mayores, exiges saber dónde han estado y con quién.

2) La sentimental: Tierna y cariñosa 

Tú les ofreces besos, abrazos, cariño y compasión. No les exiges demasiado porque lo único que te importa es que se sientan amados, protegidos y felices. ¡Te encanta mimar a tus hijos!

3) La amiga: Compañera del camino

Madre divertida y moderna, no quieres estar “por encima” de tus hijos, sino que deseas relacionarte como una igual. Les preguntas qué opinan sobre esto o aquello y les guías a tomar sus propias decisiones.

4) La exigente: Perfeccionista y estricta

Sabes que tus hijos valen mucho y deseas que saquen todo el provecho que tienen. No les permitirás ser mediocres y les obligas a trabajar duro. Estás convencida de que al final te lo agradecerán.

5) La defensora: Escudo protector

A cualquier obstáculo que tus hijos se enfrenten, tú ya les has allanado el problema. Les haces la tarea, recoges su habitación y no se te ocurre pedirles que hagan nada difícil o incómodo: para eso ya estás tú.

Si ya te has identificado con alguno de estos tipos de madre déjame decirte que lo ideal es ser “un poco de todo” porque en el equilibrio está la perfección, pero si descubres que tienes mucho de un solo “tipo”, necesitarás meditar sobre porqué actúas de esa manera y no de otra, y qué puedes hacer para fortalecer otros aspectos importantes en tu relación con tus hijos.

Dijo el salmista David en una oportunidad:

“Los hijos son un regalo del Señor” (Salmo 127:3-5). Si algo va a acontecer en la vida de tus hijos será porque Dios habrá encontrado en ti a una mujer que asuma el rol protagónico que Él te entregó.