Comencemos por dar lectura al texto que se encuentra en Mateo 2:23. Pero oyendo que Arquelao reinaba en Judea en lugar de Herodes su padre, tuvo temor de ir allá; pero avisado por revelación en sueños, se fue a la región de Galilea, y vino y habitó en la ciudad que se llama Nazaret, para que se cumpliese lo que fue dicho por los profetas, que habría de ser llamado nazareno.
Estando en Egipto, por instrucciones de un ángel del Señor, José, el esposo de María, tomó al niño Jesús y a su madre María y los llevó de regreso a la tierra de Israel. Por el hecho que el perverso Arquelao gobernaba el territorio de Judea, en lugar de su padre Herodes, José tuvo temor de ir allá y guiado por Dios se marchó a la región de Galilea y se estableció en una ciudad que se llamaba Nazaret. Esta era una ciudad nada importante a unos 90 Kilómetros al Norte de Jerusalén. Entre la gente de aquella época, Nazaret tenía la mala fama de que nada de bueno había salido de ella. La decisión que tomó José, no sólo contribuyó a la seguridad del niño Jesús, sino que fue el cumplimiento de lo que habían dicho los profetas.

Interesante como Dios maneja las circunstancias de modo que se cumpla lo que ha sido profetizado. Así que, Mateo, el escritor del Evangelio dice que, por crecer en Nazaret, Jesús fue llamado nazareno, cumpliendo lo que fue dicho por los profetas, que habría de ser llamado nazareno. Esto último representa un desafío a los intérpretes de la Biblia. La dificultad radica en que Mateo no especifica qué profeta o qué profetas anunciaron que el Cristo, o el Mesías de Israel será llamado nazareno. En cuanto a esto existen dos líneas de pensamiento. La primera dice que partiendo del hecho que Nazaret es una ciudad oscura, nada importante, humilde, sus ciudadanos, los nazarenos, también eran considerados como personas oscuras, nada importantes, humildes. Que el Cristo, el Mesías de Israel, sea llamado nazareno, indicaría que, entre la gente de su tiempo, él también sería considerado como alguien oscuro, nada importante, humilde. Esta línea de pensamiento entonces afirma que los profetas del Antiguo Testamento profetizaron que el Cristo, el Mesías de Israel sería considerado como alguien oscuro, bajo, nada importante, humilde, y esto se cumplió al haber vivido en Nazaret. La otra línea de pensamiento asocia el texto en Mateo 2:23 con Isaías 11:1. Permítame explicarlo de qué manera. En Isaías 11:1 leemos: Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces.


Si bien el tronco de Isaí está caído, sin embargo, de sus raíces retoñará una vara o un vástago. Recuerde que Jesús era descendiente de David, el rey de Israel, quien a su vez fue hijo de Isaí. Para referirse al Cristo, o al Mesías de Israel, Isaías usa la palabra “vástago” en este texto. La palabra “vástago” en el idioma hebreo, es la palabra Netzer, que tiene algo de similitud con la palabra griega que se ha traducido como “nazareno”, la palabra “Nazoráios” Así que, es muy posible que Mateo, haya estado pensando en la palabra “vastago” de Isaías 11:1 y la asoció, por la ligera similitud, con la palabra “nazareno”