Su consulta tiene que ver con la doctrina de la elección. Esta doctrina representa un serio desafío para la mente humana, así que es necesario considerar qué es lo que enseña la Biblia y qué es lo que no enseña la Biblia acerca de este apasionante tema. Primero, la Biblia enseña que Dios escoge o elije a algunos para salvación. 2 Tesalonicenses 2:13 dice: Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros,  hermanos amados por el Señor,  de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación,  mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad,

La Biblia también enseña que los creyentes somos elegidos según la presciencia de Dios Padre, conforme a 1 Pedro 1:2. La Biblia también enseña que los que somos elegidos tenemos que oír y obedecer lo que dice el Evangelio, según 1 Tesalonicenses 1:4-7. Segundo, la Biblia no enseña que Dios escoge a algunos para condenación. El hecho que Dios escoja a algunos para salvación no implica que Él arbitrariamente escoge al resto para condenación. Dios nunca condena a hombres que merecen ser salvos, porque no hay nadie que merece ser salvo, sino que salva a algunos que merecemos ser condenados. La doctrina de la elección hace que Dios sea Dios. Él es soberano, es decir que Él puede hacer lo que le plazca, pero jamás hará algo injusto. Pero existe otra faceta en este asunto. La misma Biblia que enseña la elección soberana por parte de Dios, también enseña la responsabilidad del hombre. Nadie puede usar la doctrina de la elección como una excusa para no ser salvo. Dios hace una legítima invitación de salvación a toda persona en textos como Juan 5:24 donde dice: De cierto,  de cierto os digo:  El que oye mi palabra,  y cree al que me envió,  tiene vida eterna;  y no vendrá a condenación,  mas ha pasado de muerte a vida.

Todo el que quiera puede ser salvo por medio de recibir al Señor Jesucristo como Salvador. Por tanto, si una persona se condena, es porque esa persona lo decidió así, mas no porque Dios no le escogió. El hecho es que la misma Biblia que enseña la elección soberana de Dios también enseña la responsabilidad que tiene el hombre para ser o no ser salvo.  Estas doctrinas se entrelazan en un solo texto. Me refiero a Juan 6:37 donde dice: Todo lo que el Padre me da,  vendrá a mí;  y al que a mí viene,  no le echo fuera.

La primera parte de este texto habla de la elección soberana de Dios, todo lo que el Padre me da, vendrá a mí, la segunda parte habla de la invitación general a todo ser humano para ser salvo, al que a mí viene, no le echo fuera. Esto representa un conflicto para la mente humana, ¿Cómo puede Dios escoger solamente a algunos para salvación y a la vez ofrecer de buena fe la salvación a todos los hombres? Para nosotros representa un conflicto, pero no para Dios. Lo más prudente es aceptar las dos cosas tal cual como aparecen en la Biblia. Así que a su pregunta de si una persona que no ha sido elegida por Dios para salvación desde antes de la fundación del mundo puede ser salva, la mejor respuesta sería, esa persona no puede ser salva, no porque no ha sido elegida por Dios para salvación desde antes de la fundación del mundo, sino porque esa persona ha rechazado la invitación para ser salva.