Claro, con mucho gusto. Vamos a dar lectura al texto que trata este asunto en la Biblia. Se encuentra en Romanos 5:12. La Biblia dice: Por tanto,  como el pecado entró en el mundo por un hombre,  y por el pecado la muerte,  así la muerte pasó a todos los hombres,  por cuanto todos pecaron.

Cuanto este texto bíblico habla de pecado, no se está refiriendo a algún pecado en particular, sino a la inclinación natural hacia el pecado que entró en el género humano. De esta manera, la humanidad en general se convirtió en pecadora por naturaleza. Esta naturaleza pecaminosa está presente en la humanidad desde el momento mismo de la concepción, como se hace evidente en Salmo 51:5 donde dice: He aquí,  en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre.

Esta condición innata en toda la humanidad hace imposible que el hombre pueda por sí mismo tener comunión con Dios. La evidencia más notoria de la naturaleza pecaminosa de la humanidad es la presencia de la muerte en la humanidad. Por el hecho que la humanidad entera desciende de Adán, sus descendientes heredaron su naturaleza pecaminosa y por decirlo así, todos los seres humanos hemos pecado en Adán. Por tanto, los seres humanos no somos pecadores porque pecamos, sino que pecamos porque somos pecadores. Su duda sin embargo tiene que ver con el hecho que Satanás engañó a la mujer, Eva, no al hombre Adán, en el huerto, y por eso está pensando que el pecado entró al mundo por una mujer, no por un hombre como dice Pablo en Romanos. Pero no es así, porque la Biblia es clara en cuanto a que, si bien Eva fue engañada por Satanás, sin embargo, Adán no fue engañado, sino que cometió el pecado sabiendo muy bien que estaba haciendo lo contrario a lo que Dios había mandado. Note lo que dice 1 Timoteo 2:13-14 Porque Adán fue formado primero,  después Eva; y Adán no fue engañado,  sino que la mujer,  siendo engañada,  incurrió en transgresión.

Según este pasaje bíblico, Eva ciertamente pecó porque fue engañada por Satanás, pero en cambio con Adán sucedió algo diferente. Adán no fue engañado por Satanás, sino que pecó sabiendo muy bien lo que estaba haciendo. Por esto la responsabilidad de la caída en pecado en el huerto de Edén recae sobre Adán, porque él tomó la decisión de desobedecer a Dios sin haber sido engañado. De manera que fue un hombre, Adán por medio de quien entró el pecado en el mundo, como afirma Pablo en Romanos 5:12.