La Biblia enseña que los creyentes debemos estar siempre gozosos, pero yo encuentro muy difícil poner esto en práctica. ¿Cómo puedo estar gozoso si me encuentro sin trabajo, con un familiar muy enfermo y sin un centavo en el bolsillo?

Muy interesante su consulta. Veo que Dios le ha sometido a pruebas bastante difíciles. No olvide que si Dios le está probando así, es porque Dios le está preparando para algo grande y además es algo que Usted, con la ayuda del Señor, puede soportarlo.

La promesa de la palabra de Dios es que él nunca nos va a probar más allá de lo que podemos resistir. Su dilema tiene que ver con experimentar gozo en medio de la difícil situación que está viviendo.

A lo mejor Usted habrá leído textos como el que se encuentra en Santiago 1:2 donde dice: “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas”

O quizá, aquel que se encuentra en 1 Tesalonicenses 5:16 donde simplemente dice: “Estad siempre gozosos”

Me imagino yo, que Usted habrá estado esperando sentir este gozo en medio de las difíciles pruebas, pero en lugar de sentir gozo, Usted ha estado sintiendo tristeza, angustia, duda, ira, amargura, desánimo, etc. etc.

Lo que pasa es que la naturaleza del hombre es de tal manera que sus emociones dependen de las circunstancias que vive. Me explico. La mentalidad del ser humano dice que si una persona tiene salud en abundancia, dinero en abundancia y amor en abundancia entonces esa persona estará gozosa, pero si la misma persona está enferma, no tiene dinero y nadie le ama, entonces esa persona estará triste y amargada.

Así es la mente natural del ser humano. Pero no olvide mi amigo que los creyentes no debemos tener la mente natural sino la mente de Cristo. Es cuestión de mentalidad. Si tenemos la mente de Cristo podemos experimentar el gozo en medio de circunstancias difíciles.

Un buen ejemplo de esto es el Apóstol Pablo y su fiel discípulo Silas. Los dos llegaron a Filipos en uno de los viajes misioneros de Pablo. Mientras estaban en esta ciudad, se encontraron con una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando.

Entre paréntesis, note que la adivinación es fruto de la actividad de demonios, por eso la Biblia prohíbe a los creyentes involucrarse en la adivinación. Fin del paréntesis.

El hecho es que Pablo y Silas reprendieron al espíritu de adivinación de esta muchacha, y el demonio salió de ella y se acabó el negocio para los amos de la muchacha. Esta obra de Pablo y Silas desagradó tanto a los amos de la muchacha que se dieron modos para arrestar a Pablo y Silas.

La investigación transcurrió con violencia. Pablo y Silas fueron desnudados y azotados sin misericordia. Como si esto no fuera suficiente, fueron echados a la cárcel con especiales instrucciones al carcelero para que les guarde con seguridad.

Bien mandado, el carcelero los metió en el calabozo de más adentro, y les aseguró los pies en el cepo. Imagine la condición de Pablo y Silas, maltrechos por los azotes, en lo más profundo de una cárcel y encima de todo siendo torturados en el cepo. Peor no podrían estar.

Sin embargo, Pablo y Silas tenían la mente de Cristo. Mire lo que hicieron. Leo Hechos 16:25 “Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos les oían”

Pablo y Silas estaban con gozo, a pesar de las circunstancias adversas. ¿Cómo lo lograron? Pues porque tenían la mente de Cristo.

Igual debe ser con Usted. No deje que su estado de ánimo dependa de las circunstancias. El gozo o la felicidad es una opción suya. Usted decide si va a tener o no gozo. No las circunstancias. Las circunstancias no siempre van a ser favorables. A veces van a ser muy desfavorables, como es el caso suyo.

Pero aún así es posible experimentar gozo. Si eso no fuera posible, Dios jamás hubiera ordenado a los creyentes a estar siempre gozosos. Esto no es cuestión de hacer como el avestruz quien mete la cabeza en la arena para ignorar las dificultades. Las dificultades no desaparecen por el solo hecho de ignorarlas. Es cuestión de saber manejar las dificultades.

La mejor forma de manejar las dificultades es mediante un acto voluntario de ponerlas en Dios. Considere lo que dice Salmo 55:22 “Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo.”

Esta es la clave para experimentar gozo en medio de la adversidad. Tiene que ver con tomar la carga que está sobre nuestros hombros y ponerla sobre Jehová. En respuesta, Jehová llevará esa carga por nosotros y así nosotros podremos mantenernos firmes.

La versión Dios Habla Hoy traduce este texto de esta manera interesante: “Deja tus preocupaciones al Señor, y él te mantendrá firme”

Esto es el comienzo de la vida de gozo independientemente de las circunstancias. De modo que. Usted está soportando dura prueba. Todo esto traerá ansiedad y preocupación a su vida. Pero no viva con esta preocupación y ansiedad. Usted no puede llevar esa carga por Usted mismo. Haga lo que recomienda el salmista y verá que eso será el comienzo de la inigualable experiencia de sentir gozo en medio de la adversidad.