Pedro en Hechos 4:11-12 dijo lo siguiente: Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo.
Act 4:12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.

La salvación no descansa sobre alguna religión, cualquiera que sea, sino sobre la persona y obra del Señor Jesucristo. No hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos, dice el texto que acabo de leer. Es interesante que mientras el Señor Jesús estuvo físicamente en este mundo, tuvo un encuentro con un hombre muy religioso y seguramente muy moral. Si alguien pudiera salvarse por ser miembro de alguna religión y por no hacer mal a nadie, hubiera sido este hombre, pero cuando vino a Jesús de noche y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él, Jesús le respondió diciéndole: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Este hombre cuyo nombre era Nicodemo, un principal de los judíos, quedó asombrado con lo que había oído de Jesús y le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? Jesús puso las cosas en claro cuando dijo a Nicodemo: De cierto, de cierto te digo que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. El hombre pecador necesita nacer de nuevo o nacer de arriba para poder ser salvo. El nuevo nacimiento ocurre cuando el pecador reconoce que es pecador. Romanos 3:23 dice: por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
El pecador también necesita reconocer que existe un castigo por ser pecador. Ese castigo es la muerte. Romanos 6:23 en su primera parte dice: Porque la paga del pecado es muere.

Además de esto, el hombre pecador necesita reconocer que Dios le ama y por ese amor envió a su Hijo, el Señor Jesucristo, para que tome el lugar del pecador para recibir el castigo que el pecador merece. Romanos 5:8 dice: Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

Finalmente, el hombre pecador necesita reconocer que para apropiarse de la obra de Cristo en la cruz, el hombre pecador necesita recibir por la fe a Cristo como Salvador. Juan 1:12 dice: Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
Cuando el hombre pecador reconoce todo esto y toma la decisión de recibir a Cristo como Salvador, llega a ser salvo. Como habrá notado, esto no es cuestión de afiliarse a alguna religión, o de hacer buenas obras, sino que es cuestión de fe, fe en lo que Dios dice en la Biblia, fe en que Cristo murió por mí, fe en que Cristo resucitó de entre los muertos, venciendo la muerte y garantizando salvación eterna para todos aquellos que le hemos recibido como Salvador.