Bueno, me imagino que su consulta será en el sentido de saber cuántos
años de estudio tuvieron los apóstoles antes de llegar a ser tales.
Por el testimonio del Nuevo Testamento, los apóstoles no tuvieron estudios
formales antes de llegar a ser tales. Es decir, que no fueron a un Instituto
Bíblico de su tiempo o a un Seminario de su tiempo para que una vez graduados
sean llamados para ser apóstoles.

Parece mas bien que algunos de ellos no tenían ninguna preparación
formal de ninguna especie, porque de hecho, la gente de su tiempo los consideraba
como gente del vulgo. Hechos 4:13 dice: «Entonces viendo el denuedo
de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban;
y les reconocían que habían estado con Jesús»

A los ojos de los hombres, los apóstoles eran hombres sin letras y del
vulgo, porque nunca habían pisado siquiera alguno de los lugares donde
se preparaba la gente culta de su época. Pero lo impactante es ver que
los hombres estaban maravillados de lo que decían y la única explicación
que hallaban al asunto era que esa erudición no provenía de los
centros de estudio teológico de su tiempo sino de haber estado con Jesús.

En el caso de Pedro y Andrés, el Nuevo Testamento relata que eran simples
pescadores y estando en sus faenas de pesca fueron llamados por Jesús
al comienzo de su ministerio público en la tierra. Mateo 4:18-20 dice:
«Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón
llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque
eran pescadores. Y les dijo: Venid en pos de mi, y os haré pescadores
de hombres. Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron»

Aquí comenzó la preparación de estos dos discípulos.
Esto aconteció aproximadamente en el otoño del año 27 después
de Cristo. Los discípulos dormían con Jesús, caminaban
con Jesús, comían con Jesús. Esto se llama un discipulado.
Para la primavera del año 28 después de Cristo, Jesús ya
estaba llamándolos como sus apóstoles. Es decir poco menos que
un año después que fueron llamados. Esto es todo el estudio que
tuvieron.

Pero no fue un estudio como cuando hoy en día uno va a un Instituto
Bíblico o a un Seminario o a una Universidad Cristiana. Fue mas bien
un vivir en comunión íntima con el Maestro. Así fue con
casi todos los apóstoles. La excepción quizá podría
ser Pablo, porque él si fue un erudito en la cultura y la religión
de su época. Los apóstoles no fueron preparados por el mundo sino
por el Señor. Los apóstoles fueron gente común de su época.

Así se cumplió lo que dijo el apóstol Pablo en 1ª
Corintios 1:26-29 que dice: «Pues mirad, hermanos, vuestra vocación,
que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos
nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los
sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo
fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que
no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia»

A los ojos de los hombres los apóstoles eran hombres sin letras y del
vulgo, pero puestos en la mano de Dios fueron los que hicieron avergonzar a
los sabios del mundo, a los fuertes del mundo a los que se consideraban grandes
en el mundo. Así es Dios.

Pero una palabra de advertencia. Con lo dicho no estamos aconsejando que hoy
en día no se debe estudiar en un Instituto Bíblico o un Seminario
Teológico o en una Universidad Cristiana. Está bien aprovechar
las oportunidades para capacitarse, pero no está bien que los que han
tenido esa oportunidad desprecien a los que no han tenido esa oportunidad. No
son pocas las veces cuando las personas más piadosas no son las que han
estudiado mucho en Institutos o Seminarios o Universidades, sino las que nunca
han pisado lugares así, pero por su comunión íntima con
el Señor a través de su Palabra y la oración, han dejado
maravillados a mucha gente.