En Apocalipsis 19:17-19 encontramos la descripción de una cruenta batalla. Será tan cruenta que un ángel hará una invitación a todas las aves del cielo para que vengan y se congreguen a lo que llamó la gran cena de Dios. Note lo que dice este pasaje de la Escritura: Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol,  y clamó a gran voz,  diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo:  Venid,  y congregaos a la gran cena de Dios, para que comáis carnes de reyes y de capitanes,  y carnes de fuertes,  carnes de caballos y de sus jinetes,  y carnes de todos,  libres y esclavos,  pequeños y grandes.  Y vi a la bestia,  a los reyes de la tierra y a sus ejércitos,  reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo,  y contra su ejército.

La mortandad será espantosa. Se trata de la última batalla de la guerra entre las fuerzas lideradas por el Anticristo contra el Rey de Reyes y Señor de Señores. Se la conoce como la batalla de Armagedón. La segunda venida de Cristo desatará esta cruenta batalla. Inmediatamente después se establecerá el reino milenial de Cristo en la tierra. Ahora echemos un vistazo a otra batalla. Se encuentra en Apocalipsis 20:7-9. Cuando los mil años se cumplan,  Satanás será suelto de su prisión, y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra,  a Gog y a Magog,  a fin de reunirlos para la batalla;  el número de los cuales es como la arena del mar. Y subieron sobre la anchura de la tierra,  y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada;  y de Dios descendió fuego del cielo,  y los consumió.

Del texto se desprende que cronológicamente esta batalla ocurre al final del reino milenial de Cristo, es decir como mil años después de la batalla de Armagedón. El texto dice que Satanás va a ser suelto de su prisión y saldrá del abismo en el cual estaba confinado por mil años mientras tenía lugar el reino milenial. Al salir, hará lo que siempre ha hecho. Me refiero a engaña a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra. A Gog y a Magog, nombres de los ejércitos rebeldes liderados por Satanás al final del milenio. El resultado de la obra de engaño de Satanás dará un gran resultado porque reunirá a tanta gente como la arena del mar. Este ejército con Satanás al mando subirá sobre la anchura de la tierra y rodeará el campamento de los santos y la ciudad amada, la ciudad de Jerusalén, con claras intenciones de tomar esta ciudad donde reina el Señor Jesucristo. Será la última obra perversa de Satanás y sus aliados, porque descenderá fuego del cielo enviado de Dios y consumirá a los rebeldes y Satanás será arrojado por la eternidad al lago de fuego y azufre. De modo que la batalla de Armagedón ocurre al final de la tribulación o comienzo del milenio y la otra batalla, ocurre al final del milenio.