Mateo 7:14 dice que estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan, pero Lucas 3:6 dice que toda carne verá la salvación de Dios. Parece que hubiera algún tipo de contradicción porque por un lado Jesús dice que son pocos los que se salvan, pero por otro lado dice que todos verán la salvación. Deme su opinión.

Demos lectura al texto que se encuentra en Mateo 7:13-14 para incluir el contexto. Dice así: “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.” La enseñanza presentada por el Señor Jesucristo es muy sencilla y a la vez, en extremo profunda. Jesús habló de dos destinos. El uno es perdición. O lo que llamaríamos el infierno o la condenación eterna.

El otro es la vida. O lo que llamaríamos el cielo o la vida eterna. Jesús habló también de dos caminos. El que conduce a la perdición es espacioso. No tiene restricciones. El que conduce a la vida es angosto. Tiene sus limitaciones. Jesús habló además de dos puertas. La puerta que lleva a la perdición por el camino espacioso es ancha. Mientras que la puerta que lleva a la vida por el camino angosto es estrecha. También existen dos grupos de personas. Los que entran por la puerta ancha y transitan por el camino espacioso que lleva a la perdición son muchos. La puerta ancha y el camino espacioso son una manera figurada de hablar del intento del hombre por entrar al cielo sobre la base de sus propias obras y sobre la base de la religión cualquiera que sea.

La mayoría de la gente atraviesa por esta puerta y transita por este camino, sin saber que conduce a la condenación eterna. En contraste, la puerta estrecha y el camino angosto son una manera figurada de hablar de la salvación por medio de la fe en Cristo Jesús. Es un camino que conduce a la vida eterna y son pocos los que transitan por él. Ahora consideremos el texto que parecería afirmar que todos son salvos. Se encuentra en Lucas 3:6. Vamos a leer desde el versículo 4 para no dejar de lado el contexto. Dice así: “como está escrito en el libro de las palabras del profeta Isaías, que dice: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor; enderezad sus sendas. Todo valle se rellenará, y se bajará todo monte y collado; los caminos torcidos serán enderezados, y los caminos ásperos allanados; y verá toda carne la salvación de Dios.”

Lucas cita textualmente la profecía de Isaías 40:3-5. Cuando el profeta dijo que toda carne verá la salvación de Dios, no está dando a entender que todo ser humano llegará a ser salvo por el solo hecho de que el Hijo de Dios estaba en forma humana en el mundo. Lo que está diciendo Isaías es que todo el mundo, tanto judíos como gentiles, verán con sus propios ojos a Jesús, por medio de quien Dios está en capacidad de salvar al mundo. Pero obviamente, para apropiarse de esa salvación es necesario primeramente creer en Jesucristo como Salvador. Si bien es cierto que la muerte de Cristo es suficiente para salvar a todo el mundo, sin embargo, no todo el mundo es automáticamente salvo, porque como señalamos antes, para ser salvo es necesario primeramente poner la confianza en Cristo como Salvador o creen en Jesucristo.