Dios nos ha provisto de muchas cosas en nuestra vida de las que el enemigo, Satanás, quiere apoderarse, intenta robarte las cosas que te perdió cuando Cristo vino a tu vida, como gozo, la paz, el deseo de vivir y de ser feliz. Roba la pureza de tu mente poniendo pensamientos que sólo te hacen pecar y lo peor de todo es que muchas veces cedemos espacio para que lo haga.

Debes ser como Jefté y decirle a tu enemigo: ¿pretendes apoderarte de lo que Dios ya te quitó? No dejes que el diablo vuelva a robarte lo que te pertenece, no es fácil pero es necesario, en ciertos momentos de la vida si piensas crecer y continuar en tu camino con Dios vas a tener que enfrentar a tus adversarios y decirles que ya no tienen derecho sobre ti porque ahora eres de Cristo.

¿Tienes algo que te amenaza? Toma valor para declararle que ya no eres quien piensa, eres nuevo en Cristo.