Esperar y estar callado, ¿habrá algo más difícil para el hombre?. Este pasaje siempre me lo han leído para hablar del asunto de esperar en una pareja y no hacer nada hasta que Dios te provea de tal.

Pero no quiero volver a subrayar el mismo punto, sino el hecho de esperar y estar callado. A veces pedimos cosas a Dios y decimos que confiamos plenamente en Él pero al mismo tiempo comenzamos a mover nuestras fichas por si Dios necesita un poco de ayuda o guía en lo que le pedimos y no se equivoque.

Esto suena hasta gracioso pero a veces pensamos que Dios está demasiado ocupado en tantas cosas que quizás pierda detalles de lo que realmente queremos; pero la Biblia dice “que Él sabe lo que necesitamos aun antes de que se lo pidamos”.

Dos preguntas: ¿Qué le pediste a Dios?, ¿te estás moviendo o dejando que Él se encargue?. Tenemos que aprender a quedarnos callados y esperar a que el Señor de toda gracia y bondad haga su parte en esto. No pierdas la oportunidad de tomarte un café con Dios y derramar tu corazón ante Él.