Si sacas a un hombre sus artilugios de la idolatría y supersticiones se queda vacío y sin fe. La necesidad del hombre en creer en algo sobre natural es tan inherente a él como el sentido de humor; el aferrarse a íconos que le hagan ver algo en que confiar es más fácil que esperar en el Invisible, pero hay que tener más fe para creer que un pedazo de metal que en el Dios que hizo todas las cosas con sólo la Palabra de su boca.

La respuesta de Micaía es la de todo hombre sin Dios en su vida: “me sacas mis ídolos y ¿qué me queda?”. Quizás debas preguntarte ¿Qué pasaría si Dios comienza a quitar cosas de tu vida? ¿Tu confianza en qué depositaste? No es fácil vivir por fe, pero si te acercas a Dios con fe debes creer que Él existe y que puede hacer todo en tu vida. Comienza hoy con un café y pon tu confianza, esperanza y fe en Él.

¿Es Dios tu esperanza, tu todo?

¿Debes quitar algún ídolo de tu vida?

Examina tu vida con algún hermano que te ayude a limpiar tu vida de idolatrías.