El refrán dice: “se hace leña del árbol caído”, lamentablemente todos hemos sido tratados así en algún momento, y si no te ha pasado, toma fuerzas porque algún día pasará. Hay gente que está atento como el gato que mira al pajarito entre los arbustos, viendo el momento cuando cometas un error para jactarse de que no eras tan bueno como los demás pensaban; obviamente esto es producto de sus celos o de la envidia de todo lo que hacías, pero al final de cuentas no importa, el punto es que están allí para sacar provecho de tu desventura.

¿Atribuyes tus victorias a Dios porque has hecho su voluntad o por el fracaso de otros? Mira que es muy fácil burlarse del fracaso o caída de los demás, pero nuestros ojos deben estar puestos en las victorias a las que Dios nos lleva cuando caminamos bajo su luz. Conversa con Dios sobre esto en este día.

¿Te alegra ver el fracaso de otros?

¿Sientes que se burlan de ti?

¿Te han hecho leña? Deja eso en manos de Dios.