La fuente de la sabiduría no es la piedra de zafiro como muchos creen. Es gracioso pero muchos, desde el comienzo de la historia del hombre, siempre buscan un elixir o algún amuleto mágico que le otorgue conocimientos totales y sabiduría sobre humana. Pareciera que constantemente estamos buscando el mejor resultado con el mínimo esfuerzo y el tiempo más corto, y para esto la magia es la solución más adecuada. Si vemos los libros de historias y cuentos de hadas siempre la magia otorga este conocimiento o poder, como la piedra filosofal. Pero no hay nada más buscado en el lugar errado que la sabiduría.

La sabiduría tiene un foco principal, tiene un epicentro y llena el universo en sí, es más; todo el universo fue hecho con sabiduría, y ésta proviene de Dios. No existe otra fuente de tal poder y conocimiento, no existe una poción mágica que te permitirá conocer los secretos del universo y la vida, pero sí una persona. En el Nuevo Testamento el apóstol Pablo aclara que Jesús es SABIDURÍA DE DIOS, en el libro de Proverbios habla de que la sabiduría es como un tesoro que merece ser buscado y lo puedes encontrar en Jesús. ¿Quieres ser sabio? Comienza con temer a Dios y buscar a Jesús cada día y Él te llenará de la sabiduría de Dios. Tómate un café hoy y comienza la hermosa aventura de conocer más a Dios, fuente de todo saber.

¿Qué impide que busques a Dios?
¿Puede haber sabiduría trascendental fuera de Dios?
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