Desde Caracas, Venezuela nos ha escrito un amable oyente para hacernos la siguiente consulta: ¿Tienen libre albedrío los ángeles? ¿Por qué Satanás decidió rebelarse contra Dios? ¿Utilizó su libre albedrío?
Los ángeles son seres espirituales creados por Dios. Colosenses 1:16 dice: Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.
La creación de los ángeles ocurrió antes de la creación del mundo material. Job 38:4-7 dice: ¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra?
Házmelo saber, si tienes inteligencia.
Job 38:5 ¿Quién ordenó sus medidas, si lo sabes?
¿O quién extendió sobre ella cordel?
Job 38:6 ¿Sobre qué están fundadas sus bases?
¿O quién puso su piedra angular,
Job 38:7 Cuando alababan todas las estrellas del alba,
Y se regocijaban todos los hijos de Dios?
Los ángeles fueron creados en santidad. Mateo 25:31 dice: Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria,
Además de ser creados en santidad, los ángeles fueron creados con libre albedrío, es decir con la capacidad de escoger entre el bien y el mal. Satanás quien fue un ángel acabado de hermosura lideró una rebelión contra Dios y muchos ángeles se unieron a él. Satanás y sus ángeles, o demonios, son los enemigos de Dios. De ellos nos habla textos como Efesios 6:12 en donde se hace referencia a principados, potestades, gobernadores de las tinieblas de este siglo y huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. ¿Por qué se rebeló Satanás contra Dios? Pues por su orgullo. Como era acabado de hermosura, quiso usurpar el trono de Dios. Note como Ezequiel describe la rebelión de Satanás y la consecuencia. Ezequiel 28: 11-19 dice: Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
Eze 28:12 Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile: Así ha dicho Jehová el Señor: Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura.
Eze 28:13 En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación.
Eze 28:14 Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas.
Eze 28:15 Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.
Eze 28:16 A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector.
Eze 28:17 Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti.
Eze 28:18 Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contrataciones profanaste tu santuario; yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran.
Eze 28:19 Todos los que te conocieron de entre los pueblos se maravillarán sobre ti; espanto serás, y para siempre dejarás de ser.
La frase: Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, describe la razón por la cual el ángel Satanás se rebeló contra Dios al igual que todos los ángeles que se unieron a él en la rebelión.
Desde Tocancipá, Bogotá, Colombia, nos ha escrito una amiga oyente para hacernos la siguiente consulta. ¿Por qué los apóstoles en el libro de Hechos tuvieron que echar suertes para escoger el sucesor de Judas? ¿Qué clase de suertes se usaron para saber la voluntad de Dios? ¿Depender de la suerte no es pecado?
El pasaje bíblico al que se refiere nuestra amiga oyente de Bogotá, Colombia, se encuentra en Hechos 1:15-26. La Biblia dice: En aquellos días Pedro se levantó en medio de los hermanos (y los reunidos eran como ciento veinte en número), y dijo:
Act 1:16 Varones hermanos, era necesario que se cumpliese la Escritura en que el Espíritu Santo habló antes por boca de David acerca de Judas, que fue guía de los que prendieron a Jesús,
Act 1:17 y era contado con nosotros, y tenía parte en este ministerio.
Act 1:18 Este, pues, con el salario de su iniquidad adquirió un campo, y cayendo de cabeza, se reventó por la mitad, y todas sus entrañas se derramaron.
Act 1:19 Y fue notorio a todos los habitantes de Jerusalén, de tal manera que aquel campo se llama en su propia lengua, Acéldama, que quiere decir, Campo de sangre.
Act 1:20 Porque está escrito en el libro de los Salmos:
Sea hecha desierta su habitación,
Y no haya quien more en ella;
y: |par Tome otro su oficio.
Act 1:21 Es necesario, pues, que de estos hombres que han estado juntos con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entraba y salía entre nosotros,
Act 1:22 comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que de entre nosotros fue recibido arriba, uno sea hecho testigo con nosotros, de su resurrección.
Act 1:23 Y señalaron a dos: a José, llamado Barsabás, que tenía por sobrenombre Justo, y a Matías.
Act 1:24 Y orando, dijeron: Tú, Señor, que conoces los corazones de todos, muestra cuál de estos dos has escogido,
Act 1:25 para que tome la parte de este ministerio y apostolado, de que cayó Judas por transgresión, para irse a su propio lugar.
Act 1:26 Y les echaron suertes, y la suerte cayó sobre Matías; y fue contado con los once apóstoles.
La parte de esta historia que a usted le interesa es aquella que habla de que echaron suertes y la suerte cayó sobre Matías, quien fue contado con los once apóstoles para completar el número de doce. El elemento perturbador puede ser que origine cuando usted piensa que echar suertes es lo mismo que jugar a la lotería o algún otro juego de azar, pero no es así amable oyente. Echar suertes era una de las formas de discernir la voluntad de Dios en algunos asuntos en el Antiguo Testamento, en los cuales había que decidir entre dos posibilidades. Para esto se usaba el Urim y el Tumim que eran parte del pectoral del sumo sacerdote. Levítico 28:30 dice: Y pondrás en el pectoral del juicio Urim y Tumim, para que estén sobre el corazón de Aarón cuando entre delante de Jehová; y llevará siempre Aarón el juicio de los hijos de Israel sobre su corazón delante de Jehová.
No se puede saber con certeza en qué consistía el Urim y Tumim, pero se sabe que servían para discernir la voluntad de Dios cuando había dos posibilidades, si o no, el uno o el otro. Saúl utilizó este método para saber quién había fallado a la promesa de no comer nada hasta derrotar a los filisteos. 1 Samuel 14: 42 dice: Y Saúl dijo: Echad suertes entre mí y Jonatán mi hijo. Y la suerte cayó sobre Jonatán.
De modo que, amigo oyente, echar suertes no era depender de la suerte para decidir algún asunto, sino la manera de aquel tiempo para conocer la voluntad de Dios. Es interesante notar que la última vez que aparece en la Biblia el uso del método de echar suertes para conocer la voluntad de Dios es justamente cuando se escogió a Matías como el reemplazo de Judas Iscariote. ¿Por qué será? Pues porque poco tiempo después de este episodio se cumplió la promesa de la venida del Espíritu Santo para morar en todo creyente. El Espíritu Santo guía a los creyentes para discernir la voluntad de Dios en sus vidas. Hoy no necesitamos echar suertes para saber lo que Dios quiere en determinado asunto, sino que debemos depender de la palabra de Dios y su Espíritu.
Esta consulta también es de nuestra amiga oyente de Tocancipá, Bogotá, Colombia y dice así: ¿Por qué los judíos apacentaban cerdos? Hasta donde yo sé el cerdo para ellos es inmundo y despreciable, entonces ¿por qué o para qué los judíos los apacentaban, cuando Jesús permitió a la legión de demonios que los posean?
Demos lectura al texto bíblico que trata este asunto. Se encuentra en Mateo 8: 28-34. La Biblia dice: Cuando llegó a la otra orilla, a la tierra de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, feroces en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino.
Mat 8:29 Y clamaron diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo?
Mat 8:30 Estaba paciendo lejos de ellos un hato de muchos cerdos.
Mat 8:31 Y los demonios le rogaron diciendo: Si nos echas fuera, permítenos ir a aquel hato de cerdos.
Mat 8:32 El les dijo: Id. Y ellos salieron, y se fueron a aquel hato de cerdos; y he aquí, todo el hato de cerdos se precipitó en el mar por un despeñadero, y perecieron en las aguas.
Mat 8:33 Y los que los apacentaban huyeron, y viniendo a la ciudad, contaron todas las cosas, y lo que había pasado con los endemoniados.
Mat 8:34 Y toda la ciudad salió al encuentro de Jesús; y cuando le vieron, le rogaron que se fuera de sus contornos.
La región de Gadara estaba habitada por judíos y gentiles. Los judíos no podían estar en contacto con los cerdos, porque los cerdos eran animales impuros. Se deduce por tanto que deben haber sido gentiles o no judíos los propietarios de aquel hato de muchos cerdos. ¿Para qué los tenían? Pues me imagino que por la misma razón que muchos hoy en día se dedican a la crianza de cerdos. Seguramente es un buen negocio.
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