Desde Chile nos escribe un amigo oyente para hacernos dos consultas. La primera dice así: ¿Cómo puedo obtener el material de «Señales de los Últimos Tiempos”? La segunda dice así: ¿Tienen alguna posibilidad de salvación los creyentes que se quedan en la tribulación? En 2ª Tesalonicenses 2:11 y 12 dice: «Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.» Me dijeron que esto significa que no hay posibilidad alguna para los creyentes que no se van en el Arrebatamiento.
Gracias por sus consultas, amable oyente. En cuanto a lo primero, la Conferencia titulada “Señales de los Últimos Tiempos” está a disposición en formado DVD, y puede adquirirse a través de nuestro sitio de Internet. Le sugiero por tanto que visite nuestro sitio de Internet en la dirección:y siga las instrucciones allí indicadas. En cuanto a lo segundo, comenzaré señalando que el Arrebatamiento es un evento privado entre el Señor Jesucristo y todos los miembros de su Iglesia. El Nuevo Testamento muestra que los creyentes que hayan muerto desde que comenzó la iglesia hasta el instante del Arrebatamiento, serán resucitados y simultáneamente, los creyentes que estén vivos el instante que ocurra el Arrebatamiento, serán transformados, y todos juntos, con cuerpos glorificados seremos arrebatados y nos encontraremos con el Señor Jesucristo en las nubes, para estar con él para siempre. Lo único que notarán los incrédulos cuando ocurra el arrebatamiento, será la súbita desaparición de millones de personas, los creyentes, de este mundo. De todo esto se desprende amigo oyente, que absolutamente todos los creyentes participaremos en el arrebatamiento. El instante siguiente al arrebatamiento no habrá ni un solo creyente sobre la faz de la tierra. Cuando comience la Tribulación no habrá creyentes en la tierra. No se puede hablar por tanto que habrá creyentes que no participen en el arrebatamiento y que tengan que quedarse en la tribulación. Si alguien es un genuino creyente, no importa si esté muerto o esté vivo, participará en el arrebatamiento y no se quedará en la tribulación. Obviamente, debemos estar conscientes de la existencia de incrédulos que de labios para afuera afirman que son creyentes, pero jamás han nacido de nuevo. Estas personas no participarán en el arrebatamiento y tendrán que quedarse en este mundo en la tribulación. Es justamente a este tipo de personas incrédulas, a quienes se refiere el pasaje bíblico citado por Usted. Qué tal si damos lectura al texto en 2 Tesalonicenses 2:8-12 para incluir el contexto. La Biblia dice: Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida;
2Th 2:9 inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos,
2Th 2:10 y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.
2Th 2:11 Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira,
2Th 2:12 a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.
Cuando el texto habla del inicuo, se está refiriendo a la persona del Anticristo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida. La manifestación del Anticristo será la obra maestra de Satanás. El Anticristo tendrá a su disposición la capacidad de manifestar gran poder para hacer señales y prodigios mentirosos. De esta manera, el Anticristo logrará engañar a muchos con su astucia y su despliegue de poder maligno para hacer señales y prodigios mentirosos. Los más propensos a dejarse engañar por el Anticristo serán los que tuvieron todas las oportunidades para ser salvos, pero rehusaron recibir a Cristo como Salvador antes del arrebatamiento. Estas son las personas que no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por el hecho que estas personas ya tuvieron su oportunidad para ser salvos antes del arrebatamiento y desperdiciaron esta oportunidad, Dios mismo les entregará a merced de un poder engañoso para que crean la mentira del Anticristo. De esta forma serán condenados por no haber creído a la verdad a pesar que pudieron haberlo hecho. Estas personas prefirieron seguir en su estilo de vida de impiedad, complaciéndose en la injusticia. De modo que, amable oyente, es muy peligroso razonar y decir: Yo no quiero recibir a Cristo como Salvador ahora, pero si veo que los creyentes desaparecen del mundo, en el arrebatamiento, entonces allí sí, voy a recibir a Cristo como mi Salvador. El pasaje bíblico leído indica que esta posibilidad no existe. Durante la tribulación se predicará el evangelio, pero quienes recibirán a Cristo como su Salvador serán los que no tuvieron oportunidad de hacerlo antes de que ocurra el arrebatamiento.
La siguiente consulta nos llega desde Caracas, Venezuela y dice así: En uno de sus estudios del pasaje Hebreos 10:26-31, Ud. explica que se trata de los apóstatas; pero mi confusión radica en lo siguiente ¿Por qué el autor de Hebreos utiliza el término \»pecáramos\» como incluyéndose él mismo y también las palabras \»en la cual fué santificado\» ¿Acaso no somos santificados sólo los verdaderos creyentes convertidos? Le agradezco me aclare, y oremos al Señor para que nos dé el mejor discernimiento de todo lo que él dejó escrito en su preciosa palabra.
Gracias por su consulta amigo oyente. Demos lectura al texto bíblico en Hebreos 10:26-31. La Biblia dice: Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados,
Heb 10:27 sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.
Heb 10:28 El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente.
Heb 10:29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?
Heb 10:30 Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo.
Heb 10:31 ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!
Al explicar este pasaje bíblico había indicado que se refiere específicamente a judíos incrédulos, quienes tenían toda la información para saber que el Señor Jesucristo es el Mesías, el Cristo, el Hijo de Dios, el Salvador del mundo, pero a pesar de eso, en una decisión incomprensible, rechazaron la verdad, y jamás recibieron al Señor Jesucristo como Salvador. Usted no está de acuerdo con esto, porque según su parecer el autor se incluye a sí mismo cuando dice: Porque si pecáremos. Siendo así el pasaje bíblico no podría estar hablando de incrédulos sino de creyentes. Al respecto, permítame señalar que el autor simplemente está echando mano de un recurso retórico al incluirse a sí mismo cuando dice: Porque si pecáremos. Esto se comprueba por cuanto unos versículos más tarde, en el versículo 39 justamente, el autor se excluye a sí mismo del grupo de los que pecáremos. Note lo que dice Hebreos 10:39. Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma.
Al decir: Pero nosotros, el autor está diciendo: Nosotros los creyentes, los que hemos recibido a Cristo como nuestro Salvador, no somos parte de los incrédulos que sabiendo todo para poder ser salvos, sin embargo, dan marcha atrás y no reciben a Cristo como Salvador, por lo cual se condenan a ellos mismos o retroceden para perdición. Nosotros los creyentes tenemos fe para preservación del alma. Otra duda suya, amable oyente, radica en la frase “en la cual fue santificado” Usted concluye que esta frase está hablando del sujeto principal, quien, conforme a su forma de entender, es creyente, pero con todo respeto debo decirle que no es así. Esta frase se refiere a Cristo porque él fue apartado para Dios de esta manera. Juan 17:19 dice: Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad.
Por tanto no existe ningún impedimento para aplicar el pasaje de Hebreos 10:26-31 a personas incrédulas que estando a punto de recibir a Cristo como Salvador, sin embargo dan marcha atrás y lo rechazan.
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