La primera consulta para hoy nos ha sido hecha por un amigo oyente de Caracas, Venezuela. Dice así: Soy un creyente soltero. Tengo mucho conflicto en el área del sexo. Mi deseo es casarme lo antes posible, pero hasta ahora Dios no me ha dado una esposa. ¿Qué debo hacer?

Gracias por su consulta amable oyente. Le felicito por su sinceridad al admitir sus luchas en el área del sexo. No se sienta mal por ello. No piense que Usted es diferente de otros hombres. Todos los hombres tenemos luchas en esta área. Lo que pasa es que son pocos los que están dispuestos a reconocerlo y menos todavía los que están dispuestos a hacer algo para evitar ser atrapados en algo que ofende la santidad de Dios. Le felicito también por los principios bíblicos que ha adoptado con relación al correcto uso del sexo. La Biblia enseña que el sexo debe ser usado solamente entre un hombre y una mujer que previamente se han casado. Usted desea casarse, pero hasta ahora Dios no ha traído a su vida la mujer que será su ayuda idónea. Nos pregunta ¿Qué debo hacer? Permítame sugerirle lo siguiente. Primero, busque al Señor con todo su corazón en las páginas de la Biblia. Salmo 37:4 dice: “Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón.” Cuando el gozo de un hijo de Dios está en la comunión con su Padre celestial, ese hijo de Dios verá que Dios concede las peticiones de su corazón. No piense que si tan solo tuviera a una mujer al lado suyo como su esposa, Usted sería el hombre más feliz del mundo. Si Usted piensa así, está haciendo de su deseo, prácticamente, un ídolo en su vida. Derribe ese ídolo. Deje que Dios sea lo más importante en su vida. Busque hallar su gozo en la persona de Dios. Deje que el más caro anhelo de su vida sea estar en íntima comunión con Dios y verá como comenzará a pensar como Dios piensa, comenzará a querer lo que Dios quiere. Comenzará a odiar el pecado como Dios lo odia. En algún momento Dios mismo se encargará de conceder la petición de su corazón. Segundo, siga orando a Dios por una esposa. Su oración sin embargo debe ser un tanto diferente a lo que probablemente ha sido hasta ahora. Su oración ya no será una oración que demanda a Dios una respuesta inmediata y que si Dios no hace lo que Usted pide, Usted se va a enojar con él. Su oración será más bien como la oración del Señor Jesucristo: Pero no sea como yo quiero, sino como tú. Tercero. Busque la esposa como si todo dependiera de Usted y pida a Dios como si todo dependiera de Dios. Las dos cosas son importantes. Esto no significa que Usted va a salir de su casa y va a proponer matrimonio a todas las hermanas solteras de las iglesia esperando que al menos una de ellas acceda a su pedido. Lo que significa es que debe estar alerta para detectar cuando Dios se está moviendo en alguien que a lo mejor puede ser lo que Dios quiera para su vida. Cuando eso suceda, invierta tiempo en conocer a esa persona, no se guíe solo por lo físico. Trate de identificar las cualidades de carácter que Usted quisiera ver en una esposa. Ore por esa persona tratando de discernir la voluntad de Dios. Después de un buen tiempo de oración, hable con esa persona sobre su interés en hacer pareja con ella. Permita que ella tome su tiempo para buscar la voluntad de Dios sobre este asunto. Si la relación con esta persona está en los planes de Dios, ella accederá a tener una relación de enamoramiento o noviazgo con Usted. De otra manera, ella dirá simplemente no. Una respuesta negativa no debería ser catalogada por Usted como un rechazo a Usted. Mas bien mírelo como la respuesta de Dios. Seguramente Dios tiene algo mejor en mente y es cuestión de esperar. Si la respuesta es afirmativa, dense un tiempo entre los dos para conocerse, para hacer planes para el futuro, para prepararse para el matrimonio. No se aceleren armando la boda inmediatamente. Busquen entre los dos el tiempo de Dios. Ciertamente que Usted quiere casarse lo antes posible, pero eso no debe ser la principal motivación para casarse. En cuestión de noviazgo y bodas, la prisa no es siempre buena compañía. Cuarto, mientras espera la respuesta de Dios, aprenda a vivir en pureza sexual tanto en pensamiento como en acción. Evite lugares, personas, situaciones, que signifiquen tentación en el área sexual. Tenga mucho cuidado con la televisión. El enemigo usa este medio de comunicación como una herramienta preferida para tentar a la gente en el área sexual. Cada vez que se presente algo alusivo al uso impropio del sexo cambie de canal o apague el televisor. Quinto, mientras el Señor tarda en responder, evite momentos de ocio, evite tener su mente en blanco. No olvide el dicho: Mente desocupada es perfecto taller para Satanás. Procure ocupar su mente y su vida toda en el servicio al Señor por medio de servir a los demás. Estar ocupado es de gran ayuda contra las acechanzas del enemigo en el área sexual. Espero que estas ideas le ayuden a esperar con paciencia el momento cuando el Señor traiga a la mujer que llegará a ser su esposa.

La segunda consulta de hoy nos hace una amiga oyente de Palo Negro, Estado Aragua, Venezuela. Dice así: ¿Estará la iglesia en la tierra cuando que se manifieste el Anticristo?

No, amiga oyente, la iglesia no estará en la tierra cuando se manifieste el Anticristo. La Biblia, especialmente en el Nuevo Testamento nos da amplia evidencia de este hecho. Por ejemplo, tenemos el pasaje en 2 Tesalonicenses 2: 1-12 donde dice: “Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con el, os rogamos hermanos, que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca. Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios. ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto? Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.” Los creyentes de Tesalónica estaban confundidos en cuanto al arrebatamiento de la iglesia y en cuanto a la segunda venida de Cristo. Como estaban sufriendo persecución, estaban pensando que ya había llegado el día del Señor y eso estaba en conflicto con la enseñanza de Pablo acerca del arrebatamiento de la iglesia. Pablo va a corregir esta manera de pensar, mostrando que el día del Señor no había llegado todavía y no podría llegar hasta que acontezcan ciertos hechos, especialmente la manifestación del hombre de pecado. Dice que el día del Señor no vendrá sin que antes venga la apostasía. Cuando Pablo habla de la apostasía, no se está refiriendo a un abandono o rechazo frontal a las verdades divinas expresadas en la Biblia. Esto siembre ha existido. La apostasía a la cual se refiere Pablo es un evento puntual caracterizado por la manifestación del hombre de pecado o el hijo de perdición. Estas son referencias al Anticristo. La apostasía a la cual hace referencia Pablo, entonces tiene que ver con la final y devastadora oposición a Dios orquestada por el mismo Anticristo. Pablo dice que el Anticristo se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto. Al punto que el Anticristo se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios. La humanidad nunca ha vivido una apostasía como esta. Pero ocurrirá poco antes del día del Señor. Pablo había enseñado esto cuando estaba entre los creyentes de Tesalónica. Ahora bien, Pablo hace referencia a algo que en su tiempo y en nuestro tiempo también está deteniendo la manifestación del Anticristo. La gran pregunta es: ¿Qué es lo que está deteniendo al presente la manifestación del Anticristo? La respuesta es la presencia del Espíritu Santo en la iglesia de Cristo. Pero cuando la iglesia de Cristo sea arrebatada para encontrarse con el Señor en las nubes y así estar siempre con el Señor, entonces ya no habrá nada que impida la manifestación del Anticristo y efectivamente se manifestará. En resumen entonces, el argumento de Pablo es el siguiente: El día del Señor no comenzará hasta que el Anticristo sea revelado; el Anticristo no se manifestará hasta que lo que lo detiene no se haya quitado de en medio. Lo que está deteniendo la manifestación del Anticristo es la presencia de la iglesia de Cristo en el mundo. Los tesalonicenses podían estar seguros de que el día del Señor no había comenzado. De modo que, amiga oyente, cuando el Anticristo se manifieste en el mundo, la iglesia de Cristo ya no estará presente en el mundo.

 

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