Nos ha escrito un amigo oyente de Bogotá Colombia para hacernos la siguiente consulta: Teniendo en cuenta que la profecía que aparece en Mateo 24:9 se cumplió cuando los creyentes fueron perseguidos por la Inquisición de la Iglesia Católico Romana, ¿será que los creyentes ya no van a padecer más persecución en este mundo? Pero la Biblia dice que el que pierda su vida la hallará y además el Anticristo perseguirá a los creyentes en el futuro.

Gracias por su consulta mi amigo. Cuando uno estudia las profecías en la Biblia, debe tomar en cuenta algunos principios importantes, entre los cuales está la ley del doble cumplimiento. Esto significa que algunas profecías tienen un cumplimiento parcial en el tiempo cercano y un cumplimiento final en el tiempo lejano, sin establecer cuán distante en tiempo está el cumplimiento cercano del cumplimiento lejano. Existen profecías en la Biblia que tuvieron un cumplimiento cercano en la primera venida de Cristo, pero esperan todavía un cumplimiento lejano cuando Cristo venga por segunda vez a la tierra. Con esto en mente, permítame hacer una introducción indispensable a la profecía que aparece en Mateo capítulo 24. Para esto, permítame leer los primeros tres versículos de este capítulo. Dice así: “Cuando Jesús salió del templo y se iba, se acercaron sus discípulos para mostrarle los edificios del templo. Respondiendo él, les dijo: ¿Veis todo esto? De cierto os digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea derribada. Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?” Los discípulos tenían tres preguntas en su mente. La primera: ¿Cuándo se cumplirá la profecía de la destrucción del templo de Jerusalén? La segunda: ¿Qué señal habrá de la segunda venida de Cristo? La tercera: ¿Qué señal habrá del fin del siglo? La respuesta a la primera pregunta no aparece en este evangelio sino en el evangelio de Lucas capítulo 21 versículos 20-24. La segunda y la tercera preguntas son respondidas en los versículos 4-44 del capítulo 24 de Mateo. La segunda pregunta es respondida en los versículos 29 a 44. La tercera pregunta es respondida en los versículos 4 a 28. Este pasaje último describe el período de siete años de tribulación que preceden a la gloriosa segunda venida de Cristo. Los tres y medio primeros años de la tribulación se describen en los versículos 4-14 y los tres y medio años restantes de la tribulación se describen en los versículos 15 a 28. Sobre esta base, leamos el texto citado por Usted en su consulta. Se encuentra en Mateo 24:9 y para completar la idea incluyamos el versículo 10. Dice así: “Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán.” Esto es parte del trato que recibirán los creyentes durante la primera mitad de la tribulación. Será un tiempo de tribulación llegando inclusive al martirio. Los creyentes serán aborrecidos de todas las gentes por el solo hecho de confesar el nombre de Cristo. El libro de Apocalipsis da los detalles en cuanto a la manera como el mundo va a someter a tribulación a los creyentes en este tiempo. Por órdenes del Anticristo, el falso profeta emprenderá la misión de marcar a todos los seguidores del Anticristo con el número 666 en la mano derecha o en la frente. Los que no tengan esta marca, es decir los creyentes, no podrán comprar ni vender. Es decir estarán condenados a un lento pero inexorable exterminio. Solo la misericordia de Dios por medio de la segunda venida de Cristo impedirá que todos los creyentes sean exterminados durante la tribulación. Volviendo a la profecía en Mateo, vemos que muchos tropezarán. Esto significa que no recibirán a Cristo por el temor de sufrir tan severa persecución. Otros no tendrán empacho de entregar a los creyentes a las autoridades para que les maltraten o les maten. Otros manifestarán profundo odio hacia los creyentes. Ahora bien, como ya se ha dicho, esta profecía tendrá su cumplimiento final en el futuro lejano, es decir en la tribulación, pero tuvo ya su cumplimiento cercano, y sigue teniendo, en las persecuciones que ha habido en contra de los creyentes a lo largo de la existencia de la iglesia. Los perseguidores fueron varios, pero la perseguida fue siempre la iglesia. Entre los perseguidores está el imperio romano, la misma Inquisición como Usted bien ha señalado, los regímenes totalitarios de corte socialista o comunista, y muchas religiones antagónicas al nombre de Cristo. Pero toda la persecución a la iglesia no tiene punto de comparación con lo que será la persecución a los creyentes durante la tribulación.

La segunda consulta de hoy también viene de un oyente de Bogotá Colombia. Dice así: ¿Qué es el fanatismo religioso? ¿Se refiere a los pastores que se ponen histéricos cuando predican la palabra, exaltándose de manera desordenada y motivando a la congregación a prácticas reñidas con lo que enseña la Biblia?

El fanatismo religioso es una conducta por la cual una persona defiende con tenacidad desmedida y apasionamiento, creencias u opiniones religiosas. Por el fanatismo religioso, una persona es capaz de realizar actos propios de una mente desquiciada. Fanáticos religiosos son los que no tienen ningún reparo en tomar un arma y disparar contra alguien que no piensa igual que él. Fanáticos religiosos son personas que por ejemplo inducen a sus seguidores a un suicidio colectivo, como ya ha acontecido. El mundo ha contemplado absorto lo que han sido capaces de hacer los fanáticos religiosos en todas las épocas de la humanidad. Es posible que un fanático religioso actúe como Usted ha mencionado en su consulta, pero no siempre ese es el caso. Existen fanáticos religiosos que de una manera muy ordenada y llamativa arrastran a mucha gente a hacer cosas inverosímiles. Para evitar ser un fanático religioso o ser arrastrado por un fanático religioso, es necesario conocer la Biblia, la palabra de Dios. Si la Biblia es la única regla de doctrina y práctica de una persona, no existe el riesgo de que esta persona se transforme en un fanático religioso o que sea atrapada por un fanático religioso.

La tercera consulta para el programa de hoy también nos ha sido hecha por un amigo oyente de Bogotá Colombia y dice así: ¿Quiénes son los eunucos? ¿Cuál es la diferencia entre un hombre normal y un eunuco?

Cuando el Señor Jesucristo tocó el asunto de los eunucos, lo hizo en el contexto del matrimonio. Lo tenemos en Mateo 19:3-12. Todo comenzó con una pregunta de los fariseos al Señor para tentarle: ¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa? Jesús procedió entonces a responder esta pregunta reafirmando claramente el principio divino de la permanencia del matrimonio. Jesús resumió su respuesta en aquel dicho famoso pero tan pisoteado hoy en día: Lo que Dios juntó, no lo separe el hombre. Los fariseos no dieron su brazo a torcer tentando a Jesús y contraatacaron diciendo: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla? Jesús respondió que esto obedece a la dureza del corazón del hombre. Y luego advirtió severamente sobre el nuevo matrimonio de una persona que se ha divorciado por cualquier causa diciendo: Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera. Esto fue un ataque frontal contra la costumbre perversa de la sociedad judía del tiempo de Jesús, de divorciarse por cualquier motivo, volver a casarse, divorciarse nuevamente por cualquier causa y volver nuevamente a casarse y así sucesivamente. Se conocen de casos de hombres que tenían la novena esposa y mujeres que tenían el quinto esposo. Con su respuesta, Jesús asestó un certero golpe a esta insana costumbre. Simplemente dijo que si un hombre se divorcia de su esposa por cualquier motivo, salvo por causa de fornicación, y se vuelve a casar, está viviendo en adulterio. Lo mismo ocurre con la esposa divorciada por cualquier motivo, salvo por causa de fornicación, y se vuelve a casar, está viviendo en adulterio. Cuando los discípulos oyeron esto dijeron: Si así es la condición del hombre con su mujer, no conviene casarse. Mejor sería vivir solteros. Jesús acotó diciendo: Eso podría ser, siempre y cuando la persona esté capacitada para vivir soltera, pero no toda persona tiene esta capacidad. Luego declaró lo que aparece en Mateo 19:12 donde dice: “Pues hay eunucos que nacieron del vientre de la madre, y hay eunucos que son hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por causa del reino de los cielos. El que sea capaz de recibir esto, que lo reciba.” Un eunuco es un hombre que físicamente es incapaz de casarse. Un hombre llega a ese estado ya sea por causas naturales, nació así del vientre de su madre, o porque fue hecho así por los hombres. Pero existe una tercera razón para que alguien sea eunuco. Es por propia voluntad. Es alguien que pudiendo perfectamente casarse, en un acto libre y voluntario, decide no hacerlo por causa del reino de los cielos. Este pasaje sin embargo no está enseñando que para que un hombre sirva a Dios debe ser eunuco.

 

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