Desde Cochabamba, Bolivia, nos escribe un amable oyente para hacernos la siguiente consulta: ¿Qué significa “NACER DE NUEVO” y cuál es su relación con la conversión y con el Bautismo?

Aprecio mucho su consulta, amable oyente. La frase “nacer de nuevo” fue utilizada por el Señor Jesús en su conversación con un fariseo, celoso de su religión, llamado Nicodemo. Permítame leer el pasaje bíblico en Juan 3:1-8. La Biblia dice: Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo,  un principal entre los judíos.

Joh 3:2  Este vino a Jesús de noche,  y le dijo:  Rabí,  sabemos que has venido de Dios como maestro;  porque nadie puede hacer estas señales que tú haces,  si no está Dios con él.

Joh 3:3  Respondió Jesús y le dijo:  De cierto,  de cierto te digo,  que el que no naciere de nuevo,  no puede ver el reino de Dios.

Joh 3:4  Nicodemo le dijo:  ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo?  ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre,  y nacer?

Joh 3:5  Respondió Jesús:  De cierto,  de cierto te digo,  que el que no naciere de agua y del Espíritu,  no puede entrar en el reino de Dios.

Joh 3:6  Lo que es nacido de la carne,  carne es;  y lo que es nacido del Espíritu,  espíritu es.

Joh 3:7  No te maravilles de que te dije:  Os es necesario nacer de nuevo.

Joh 3:8  El viento sopla de donde quiere,  y oyes su sonido;  mas ni sabes de dónde viene,  ni a dónde va;  así es todo aquel que es nacido del Espíritu.

Nacer de nuevo o su equivalente, nacer de arriba, es un acto de Dios por el cual imparte vida eterna a la persona que recibe a Cristo como su personal Salvador. Esta es la idea central en el pasaje bíblico de 1 Pedro 1:3-4 cuando habla de “renacer” Note lo que dice: Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo,  que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva,  por la resurrección de Jesucristo de los muertos,

1Pe 1:4  para una herencia incorruptible,  incontaminada e inmarcesible,  reservada en los cielos para vosotros,

Nacer de nuevo también está relacionado con la idea de ser hechos hijos de Dios como resultado de haber recibido a Cristo como Salvador. Juan 1:12-13 dice: Mas a todos los que le recibieron,  a los que creen en su nombre,  les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;

Joh 1:13  los cuales no son engendrados de sangre,  ni de voluntad de carne,  ni de voluntad de varón,  sino de Dios.

En un sentido muy real entonces, nacer de nuevo encierra todo lo que Dios hace con un pecador que deposita su fe en la persona y obra del Señor Jesucristo. Esto constituye la salvación. El nacer de nuevo encierra entonces las ideas de conversión, el volverse hacia Dios; justificación, el ser declarado justo; regeneración, el recibir vida espiritual; la unión con Cristo, la adopción como hijos adultos en la familia de Dios. Así que amable oyente, la conversión no es lo mismo que nacer de nuevo, pero sí es una parte integral de un todo que se llama salvación o nacer de nuevo. Del pasaje bíblico leído en Juan 3:1-8 se hace obvio que el nacer de nuevo es una obra de Dios, no del hombre, y se hace efectiva en todos aquellos que reciben a Cristo como Salvador. Usted nos pregunta también cuál es la relación entre nacer de nuevo y el bautismo, me imagino que se refiere al bautismo en agua. Muy probablemente Usted estuvo meditando en lo que dice Juan 3:5 donde leemos: Respondió Jesús:  De cierto,  de cierto te digo,  que el que no naciere de agua y del Espíritu,  no puede entrar en el reino de Dios.

Tal vez Usted está entendiendo que el nuevo nacimiento es el resultado del bautismo en agua, por cuanto el texto hace referencia a agua, y del Espíritu Santo, pero no puede ser así amigo oyente por la sencilla razón que muchos pasajes bíblicos son claros al afirmar que la salvación, o el nuevo nacimiento, es toda de Dios, sin ninguna intervención de las obras humanas, como el bautismo en agua. Eso se hace evidente en textos como Efesios 2:8-9 donde dice: Porque por gracia sois salvos por medio de la fe;  y esto no de vosotros,  pues es don de Dios;

Eph 2:9  no por obras,  para que nadie se gloríe.

De manera que es necesario identificar a qué se refirió el Señor Jesús cuando mencionó el agua al referirse al nuevo nacimiento. El Señor Jesús hizo referencia al lavamiento o purificación espiritual del alma, lo cual es la obra del Espíritu Santo por medio de la Palabra de Dios en el momento de la salvación, conforme a textos como Efesios 5:25-26 donde leemos lo siguiente: Maridos,  amad a vuestras mujeres,  así como Cristo amó a la iglesia,  y se entregó a sí mismo por ella,

Eph 5:26  para santificarla,  habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,

El Espíritu Santo utiliza la palabra de Dios para producir el nuevo nacimiento en el pecador que confiesa a Cristo como su único y personal Salvador. De modo que, el bautismo en agua no tiene parte alguna en el nuevo nacimiento o la salvación de un pecador. Esto no significa que el bautismo en agua no sea importante. Lo es, pero no para ser salvo. Los creyentes se deben bautizar en agua no para ser salvos sino porque ya son salvos.

La segunda consulta de nuestro amigo oyente de Cochabamba, Bolivia dice así: ¿Qué significa ser CREYENTE? ¿Cuándo se dice que uno es Creyente? ¿Es un creyente necesariamente un Cristiano o no?

Gracias por su consulta amable oyente. La palabra “creyente” es la traducción de la palabra griega “pistós” palabra relacionada con la palabra griega “pistis” que significa fe. Creyente, por tanto, se refiere a una persona que ha depositado su fe en la persona y obra del Señor Jesucristo para obtener la salvación. Este significado se hace evidente en textos como 1 Tesalonicenses 2:13 donde dice: Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios,  de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros,  la recibisteis no como palabra de hombres,  sino según es en verdad,  la palabra de Dios,  la cual actúa en vosotros los creyentes.

Los creyentes son personas que oyeron el mensaje del Evangelio, la palabra de Dios, y lo recibieron, o se apropiaron de él, o creyeron en él, y lo demostraron por medio de recibir al Señor Jesús como su Salvador. Llegaron a ser entonces creyentes. De modo que una persona llega a ser creyente el instante mismo que recibe a Cristo como su Salvador. Ahora veamos la relación entre la palabra creyente y la palabra cristiano. Para esto, vamos a dar lectura al texto en Hechos 11:26. Y se congregaron allí todo un año con la iglesia,  y enseñaron a mucha gente;  y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía.

Los cristianos son los discípulos de Cristo. Un discípulo de Cristo es un creyente porque ha recibido al Señor Jesucristo como su Salvador. En consecuencia un creyente es también un cristiano.

Una consulta más de nuestro amigo oyente de Cochabamba, Bolivia, dice así: ¿Qué importancia tiene el bautismo en agua? ¿Por qué y para qué tiene que bautizarse una persona? ¿Qué es lo que hace el Espíritu Santo en una persona que se bautiza? ¿Es en el bautismo en agua cuando el Espíritu Santo da dones al creyente? Si es así ¿Qué done da? ¿Es el bautismo en agua un requisito para la salvación?

Gracias por comunicarse con nosotros amable oyente. Comienzo por lo más fácil porque ya lo tratamos anteriormente. El bautismo en agua jamás puede ser requisito para la salvación, porque las obras no tienen parte en el plan de Dios para la salvación del hombre, según textos como Efesios 2:8-9. El bautismo en agua para el creyente es muy importante no para obtener la salvación o para mantener la salvación, sino como un paso de obediencia del creyente, porque la salvación, entre otras cosas, es un mandato para el creyente. Mateo 28:19-10 dice: Y Jesús se acercó y les habló diciendo:  Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.

Mat 28:19  Por tanto,  id,  y haced discípulos a todas las naciones,  bautizándolos en el nombre del Padre,  y del Hijo,  y del Espíritu Santo;

Mat 28:20  enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado;  y he aquí yo estoy con vosotros todos los días,  hasta el fin del mundo.  Amén.

La voluntad del Señor Jesús es que todo creyente se bautice en agua y esto es suficiente razón para que todo creyente obedezca este mandato. Cuando un creyente se bautiza en agua, el Espíritu Santo simplemente se complace, de la misma manera que se complace cuando el creyente obedece cualquier otro mandato de Dios. El Espíritu Santo no da dones espirituales al creyente cuando éste se bautiza en agua. Los dones espirituales son dados al creyente por Dios, mediante el Espíritu Santo, el momento que el creyente recibe a Cristo como Salvador, no el momento en que el creyente se bautiza en agua.

 

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