La primera consulta para el programa de hoy nos ha sido hecha por un amigo oyente de Quito, Ecuador. Dice así: ¿Qué es la Nueva Era? ¿Pueden darme un concepto sencillo pero preciso?
Gracias por su consulta amigo oyente. Dar un concepto de la Nueva Era, de una forma sencilla, y a la vez precisa no es tarea fácil. Investigando la literatura disponible sobre este asunto, he encontrado un concepto de Nueva Era que probablemente cumple con las condiciones requeridas por Usted. Se encuentra en el libro titulado: Nueva Era: ¿Religión del Anticristo? Escrito por J. L. Pivel. Dice así: “La Nueva Era o la Conspiración de Acuario, es un movimiento gnóstico que intenta formar un Nuevo Orden Mundial a través de una sola religión y gobierno, unificando y controlando la política y la economía de todos los países del mundo. Busca reemplazar la llamada era astrológica del pez, símbolo del Cristianismo, por la era de acuario, simbolizada por el aguador, que garantizaría la paz internacional, la seguridad y la felicidad para toda la humanidad, que gozaría del paraíso en la tierra. En su doctrina, entre comillas, se incluyen todas las formas de ocultismo como la clarividencia, la astrología, la hipnosis, los ovnis, espiritismo, quiromancia, chamanismo, gnosticismo y otras técnicas adivinatorias. Creen en los conjuros de espíritus, la telepatía, los horóscopos, la brujería. Practican el culto satánico, el yoga. Toman elementos de Platón, Confucio, Buda, Zoroastro, medicina alternativa o bioenergética, pensamiento positivo, terapias de relajación, meditación trascendental, etc. Conocen todas las formas de masonería y sus pensamientos liberales, promueven las ciencias antropofísicas, sectas diabólicas, música rock, pop y sonidos esféricos de cristales, etc. Su propuesta es destruir todos los valores y principios Cristianos e imponer un nuevo estilo de vida contrario a la Ley de Cristo y su Iglesia.” Hasta aquí la cita de este autor, amigo oyente. Visto así, la Nueva Era, es el esfuerzo de Satanás por crear las condiciones necesarias para el surgimiento del Anticristo, lo cual está a la puerta.
CORTINA——————————————–
DA La segunda consulta también nos ha sido hecha por un amigo oyente de Quito, Ecuador. Dice así: ¿Por qué pidió Jesús ser bautizado por Juan el Bautista si él no tenía ningún pecado por el cual arrepentirse?
DL Comencemos por dar lectura al pasaje bíblico que se encuentra en Mateo 3:1-3 para ver lo que hacía Juan el Bautista. Dice así: “En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. Pues éste es aquel de quien habló el profeta Isaías, cuando dijo: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas.” El mensaje de Juan el Bautista era muy sencillo: Arrepentíos porque el reino de los cielos se ha acercado. Esto significa que el Rey aparecerá muy pronto. Es necesario prepararse adecuadamente. El Rey no puede reinar sobre gente esclavizada a su pecado. Por tanto es necesario que Ustedes cambien su mente en relación con el pecado, lo confiesen como tal y lo abandonen. Dios les está llamando a salir del reino de las tinieblas y a entrar en el reino de los cielos. Mucha gente recibió el mensaje de Juan el Bautista con solicitud y en señal de identificación con lo que Juan el Bautista predicaba se bautizaban en agua. Mateo 3:5-6 dice: “ Y salía a él Jerusalén, y toda Judea, y toda la provincia de alrededor del Jordán, y eran bautizados por él en el Jordán, confesando sus pecados” El bautismo era la forma de identificación con el contenido del mensaje de Juan el Bautista. Era señal de que la persona reconocía su necesidad de arrepentimiento para el perdón de pecados. Fue en estas circunstancias que Jesús viajó de Galilea hasta el Jordán para ser bautizado por Juan el Bautista. Mateo 3:13 dice: Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él.” Para Jesús era tan importante ser bautizado por Juan el Bautista, que caminó los aproximadamente 100 Kilómetros de distancia entre Galilea, donde estaba Jesús, hasta el Jordán donde estaba bautizando Juan el Bautista. Una vez que Jesús llegó al Jordán aconteció algo interesante. Mateo 3:14 lo registra de la siguiente manera. “Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?” Reconociendo la realidad que Jesús no tenía ningún pecado de qué arrepentirse, Juan se opuso a bautizar a Jesús. Sabiendo que Jesús era Dios en carne, Juan estimó que lo correcto sería más bien que Jesús le bautice a él. Jesús no rebatió el razonamiento de Juan, sino que dijo lo que leemos en Mateo 3:15 donde leemos: “Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó.” Con estas palabras, Jesús estaba afirmando que era apropiado o conveniente que él se identifique por medio del bautismo, con todos los israelitas piadosos que estaban dispuestos a bautizarse en señal de arrepentimiento de sus pecados. En otras palabras amigo oyente, Jesús no fue bautizado por Juan el Bautista porque necesitaba arrepentirse de algún pecado. Jesús es absolutamente santo. Jesús fue bautizado por Juan el Bautista como una forma de identificación con los israelitas que estaban arrepentidos de su pecado y que querían estar listos para el establecimiento del reino mesiánico. Pero además de esto existe otra razón para el bautismo de Jesús. Era una forma simbólica de representar la manera como Jesús haría la obra perfecta de redimir al pecador. Al ser sumergido en las aguas del río Jordán, Jesús estaba simbolizando que un día cercano sería sumergido en las aguas del juicio de Dios por el pecado de la humanidad. Esto se cumplió en la pasión y muerte de Jesús en la cruz del Calvario. Al ser sacado de las aguas del río Jordán, Jesús estaba simbolizando que después de su muerte y sepultura, Jesús resucitaría de entre los muertos. Esto se cumplió tres días después de la muerte de Cristo cuando resucitó de entre los muertos. El bautismo de Jesús fue una manera simbólica de manifestar que por medio de la muerte, la sepultura y la resurrección, Jesús iba a satisfacer las demandas de la justicia divina y proveer el fundamento legítimo para que los pecadores que confían en él sean declarados justos. En resumen amigo oyente, Jesús es santo y no tiene de que arrepentirse, por tanto no fue para arrepentimiento que fue bautizado por Juan el Bautista. Jesús fue bautizado para identificarse con los pecadores que manifestaron su voluntad de arrepentirse de sus pecados y estar preparados para que el Rey reine sobre ellos. Además Jesús fue bautizado para hacer una representación simbólica de su muerte, sepultura y resurrección, con lo cual Jesús logró que los pecadores sean perdonados de sus pecados.
La tercera consulta para el programa de hoy, nos ha sido hecha por un amigo oyente de Quito, Ecuador y dice así: Cuando Jesús dijo a sus discípulos: Id y haced discípulos a todas las naciones, ¿estaba indicando que la responsabilidad de los apóstoles era evangelizar el mundo nación por nación?
Vamos a leer el pasaje bíblico que se encuentra en Mateo 28:19-20 acerca del cual se ha hecho esta consulta. Dice así: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” Por el contexto de este pasaje bíblico sabemos que la orden es dada a los discípulos de Cristo. En esto estamos todos los que hemos recibido a Cristo como nuestro Salvador. La orden es que dondequiera que estemos debemos hacer discípulos. Esto significa compartir el evangelio con los demás para que ellos también lleguen a recibir a Cristo como Salvador y una vez que lo hayan hecho, enseñarles a vivir la vida cristiana como Cristo quiere que la vivan. La gran pregunta y tema de su consulta es: A quienes debemos evangelizar y discipular: A personas individualmente o a naciones. Bueno, cuando el texto leído dice: Id, y haced discípulos a todas las naciones, al hablar de naciones está usando la palabra griega “ethnos” que significa pueblos en general. El mandamiento no es que se debe evangelizar nación por nación y si una nación no está evangelizada totalmente que no se debe ir a otra nación. El mandamiento es que se debe evangelizar a cualquier persona, sin importar su raza y sin importar el lugar donde esa persona esté en el mundo. Por eso Usted habrá oído que el campo misionero para cualquier creyente es el mundo en general. Dios está interesado en personas individuales más que en naciones. Cristo murió para salvar personas, no naciones. Las naciones revisten importancia para los hombres, pero no para Dios. Tan es así que en el cielo no habrá nacionalidades diferentes. Todos seremos de una sola nacionalidad. Ciudadanos del reino celestial.
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