Nos ha escrito un amigo oyente de Quito, Ecuador para hacernos algunas consultas. La primera dice así: ¿Por qué y con qué propósitos creó Dios la muerte para todo ser humano?

Gracias por su consulta, amable oyente. Dios no es el autor de la muerte en el ser humano. La primera vez que aparece el verbo morir en la Biblia, es en relación con lo que pasaría si el hombre desobedecía a Dios. Note lo que dice Génesis 2:15-17 Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.
Gen 2:16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer;
Gen 2:17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.
En este pasaje bíblico queda claro que la muerte iba a ser la consecuencia de la desobediencia del hombre a lo que Dios había ordenado. Lamentablemente, el hombre desobedeció a Dios y por tanto el hombre recibió el castigo que Dios anunció. Además de morir, el hombre pasó la muerte a toda su descendencia. Así fue como se introdujo la muerte en toda la raza humana. Romanos 5:12 dice: Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
Pero las buenas noticias son que en Cristo los seres humanos podemos vencer a la muerte. 1 Corintios 15:51-57 dice: He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados,
1Co 15:52 en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.
1Co 15:53 Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.
1Co 15:54 Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria.
1Co 15:55 ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?
1Co 15:56 ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley.
1Co 15:57 Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.
Así que, Dios no es el autor de la muerte. Tampoco la muerte es meramente el resultado de una ley natural. Si el pecado no hubiera entrado en el mundo no habría muerte en el mundo. En el cielo no existe pecado y como sería de esperarse, en el cielo tampoco existe la muerte.

La segunda consulta de nuestro amigo oyente de Quito, Ecuador dice así: Según la Biblia la serpiente es un emblema del mal y de Satanás. Entonces ¿por qué Jesús les dijo a sus discípulos: He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas? ¿Qué significado tiene este proverbio?.

 Gracias una vez más por hacernos esta consulta. El texto bíblico al cual su consulta hace referencia se encuentra en Mateo 10:16 donde dice: He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas.
El contexto de este versículo tiene que ver con la misión de los doce, cuando el Señor Jesús envió a sus apóstoles a las ovejas perdidas de la casa de Israel para predicar un mensaje que en esencia afirmaba que el reino de los cielos se ha acercado. A pesar de las señales sobrenaturales que acompañaban al ministerio de los apóstoles, había algunos que no estaban dispuestos a recibir el mensaje. El nivel de oposición y antagonismo iba a ser de tal que el Señor Jesús dijo que era como enviar a sus ovejas en medio de lobos. ¿Cómo debían conducirse los apóstoles en este ambiente saturado de hostilidad? Pues, siendo prudentes como serpientes y a la vez siendo sencillos como palomas. Por medio de una figura retórica conocida como símil, el Señor Jesús está mostrando a sus apóstoles como debían actuar en medio de la feroz oposición. El primer símil es: Prudentes como serpientes. Esto tiene que ver con un estilo de vida de mucha sabiduría para no dar ocasión de que los enemigos blasfemen el nombre de nuestro Señor. Cuando una serpiente sabe que su vida está en peligro, tal vez por la presencia de algún predador, usa todo su ingenio para no exponerse al peligro y buscar algún refugio seguro. Igual tenían que hacer los apóstoles, no debían exponerse a situaciones peligrosas que podrían echar a perder su efectividad como comunicadores de un mensaje divino. El segundo símil es: Sencillos como palomas. Esto habla de un estilo de vida que de mucha humildad para no aparecer como una amenaza para nadie. Las palomas son animales que inspiran confianza. La gente se siente atraída hacia ellas porque no significan ningún peligro. Así debían conducirse los apóstoles en su misión de predicar la palabra. Su conducta, su modo de ser, debía ser tal que la gente que les oía no se asustaba por su presencia, no pensaba que se trata de alguien que está buscando sacar provecho personal. Se nota, amable oyente que tanto serpientes como palomas son meramente símiles para entender mejor una verdad espiritual. En este caso, serpientes y palomas no se están utilizando como símbolos de nada. Las normas de interpretación demandan que cuando la interpretación literal hace sentido, no se debe buscar una interpretación simbólica, justamente como en este caso, cuando en el texto leído se habla de serpientes, significa eso, serpientes. Cuando en el texto leído se habla de palomas, significa eso, palomas.

 La tercera consulta de nuestro amigo oyente de Quito, Ecuador dice así: ¿Que aplicación espiritual tiene la parábola de los talentos de Mateo 25:14-30? Y ¿Qué interpretación tiene el verso 29 de Mateo 25?

Gracias por su consulta. La parábola de los talentos que se encuentra en Mateo 25:14-30 se aplica en el sentido que todos los creyentes hemos recibido del Señor diversas oportunidades para servir en su obra conforme a nuestras capacidades. Quien tiene más capacidad recibe más oportunidades, quien tiene menos capacidad recibe menos oportunidades. El Señor espera que seamos fieles aprovechando las oportunidades que él nos ha dado. La fidelidad en aprovechar las oportunidades que recibimos resultará en recompensa, la misma recompensa para todos. Tanto el que recibió cinco talentos y ganó cinco talentos más, como el que recibió dos talentos y ganó dos talentos más, recibieron la misma recompensa: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Pero el que recibió un talento no lo utilizó para que rinda fruto para su señor. Cuando le tocó rendir cuentas, trató de justificar su negligencia diciendo: Señor te conozco que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste, por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra. El señor reprendió a este siervo injusto y ordenó que se le quite el talento y se lo dé al que tiene diez talentos. La fidelidad en aprovechar las oportunidades tiene su recompensa, pero la negligencia en aprovechar las oportunidades tiene su retribución. Es a raíz de esto que aparece el versículo 29 donde dice: Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
Esto significa que cuando aprovechamos las oportunidades para servir al Señor, más oportunidades nos dará el Señor para que le sirvamos. Pero cuando no aprovechamos las oportunidades para servir al Señor, esas oportunidades que eran nuestras, serán dadas a otros, a los que han demostrado ser fieles sirviendo al Señor, y nosotros sufriremos gran pérdida.

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