Desde Quito, Ecuador se ha comunicado un amigo oyente para hacernos la siguiente consulta: ¿Por qué Dios le dijo a Abraham que su único hijo era Isaac en Génesis 22:2, 12, 16, ya que Abraham también tuvo otro hijo que fue Ismael? ¿Por qué Dios hizo esa diferencia y elección entre Isaac e Ismael?

Gracias por su consulta amable oyente. Los hijos de Abraham no fueron solamente Ismael e Isaac sino que también tuvo otros hijos con la mujer con quien se casó una vez que enviudó de Sara. Note lo que dice Génesis 25:1-2 Abraham tomó otra mujer,  cuyo nombre era Cetura,

Gen 25:2  la cual le dio a luz a Zimram,  Jocsán,  Medán,  Madián,  Isbac y Súa.

Queda claro entonces que Abraham tuvo seis hijos más además de Ismael e Isaac. Sin embargo, Abraham siempre tuvo claro que Isaac era el hijo de la promesa y por ese motivo lo dio un trato especial, tal cual como leemos en Génesis 25:5-6 Y Abraham dio todo cuanto tenía a Isaac.

Gen 25:6  Pero a los hijos de sus concubinas dio Abraham dones,  y los envió lejos de Isaac su hijo,  mientras él vivía,  hacia el oriente,  a la tierra oriental.

Una posible fuente de confusión es el hecho que en varios pasajes de la Biblia se señala que Isaac fue el único hijo de Abraham, como dando a entender que Abraham no hubiera tenido más hijos. Tal es el caso en Génesis 22:2 donde dice: Y dijo:  Toma ahora tu hijo,  tu único,  Isaac,  a quien amas,  y vete a tierra de Moriah,  y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.

Lo mismo se dice en cuanto a Isaac en los versículos 12 y 16 del mismo capítulo de Génesis. Pero único en este caso no significa uno solo, sino el más importante entre varios, el exclusivo entre varios. Esto se demuestra por cuanto en el Nuevo Testamento, en Hebreos 11:17 en lugar de usar la palabra único, se usa la palabra unigénito. Note lo que dice este texto: Por la fe Abraham,  cuando fue probado,  ofreció a Isaac;  y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito,

Abraham tuvo varios hijos, pero Isaac era el único, en el sentido de ser el más importante, o el unigénito. ¿Por qué? Pues porque Isaac fue el hijo que Jehová Dios prometió a Abraham, el hijo de la promesa, el hijo por medio de quien Dios iba a bendecir a Abraham e iba a multiplicar su descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar.

La segunda consulta del amigo oyente de Quito, Ecuador, dice así: ¿Por qué motivo los demonios le rogaron a Jesús que les permitiera entrar en un hato de cerdos, como nos cuenta Mateo 8:31? Y ¿Por qué Jesús les permitió que entraran a los cerdos? 

Gracias por su consulta. Qué tal si damos lectura al pasaje bíblico que se encuentra en Mateo 8:28-34. La Biblia dice: Cuando llegó a la otra orilla,  a la tierra de los gadarenos,  vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros,  feroces en gran manera,  tanto que nadie podía pasar por aquel camino.

Mat 8:29  Y clamaron diciendo:  ¿Qué tienes con nosotros,  Jesús,  Hijo de Dios?  ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo?

Mat 8:30  Estaba paciendo lejos de ellos un hato de muchos cerdos.

Mat 8:31  Y los demonios le rogaron diciendo:  Si nos echas fuera,  permítenos ir a aquel hato de cerdos.

Mat 8:32  El les dijo:  Id. Y ellos salieron,  y se fueron a aquel hato de cerdos;  y he aquí,  todo el hato de cerdos se precipitó en el mar por un despeñadero,  y perecieron en las aguas.

Mat 8:33  Y los que los apacentaban huyeron,  y viniendo a la ciudad,  contaron todas las cosas,  y lo que había pasado con los endemoniados.

Mat 8:34  Y toda la ciudad salió al encuentro de Jesús;  y cuando le vieron,  le rogaron que se fuera de sus contornos.

Existen varias cosas que son dignas de mención, como el poder del Señor Jesucristo sobre Satanás y sus siervos los demonios, como el efecto terrible que producen los demonios cuando poseen o habitan en una persona, los endemoniados vivían en un cementerio, tenían una fuerza descomunal y eran una amenaza permanente para la sociedad. Otra cosa digna de mención es que los demonios son seres espirituales con intelecto, voluntad y emociones. Los demonios saben que el Señor Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios. Los demonios conocen la Biblia porque la Biblia dice que va a llegar un día cuando los demonios van a ser arrojados para siempre en el lago de fuego. El problema con los demonios es que a pesar de saber su destino final, sin embargo siguen luchando contra Dios bajo el liderazgo de Satanás. Pero lo que a usted le interesa es saber por qué los demonios rogaron al Señor Jesús que al ser expulsados de los endemoniados, les permita ir a un hato de cerdos en el cual, según el Evangelio de Marcos, había como dos mil cerdos. La razón podría ser porque el propósito máximo de los demonios es el mismo que Satanás, hurtar, matar y destruir. Para lograrlo, es necesario que los demonios actúen por medio de un cuerpo. Los demonios odian ser sólo espíritus, atesoran ser espíritus que controlan cuerpos. Obviamente no podían pedir al Señor Jesús que al ser expulsados de los endemoniados gadarenos, les permita poseer otros seres humanos en otra parte, porque el Señor Jesús no podía acceder a algo así, y por eso pidieron algo que el Señor Jesús podría aceptar, el que los demonios posean cuerpos de cerdos. Interesante que los demonios pueden habitar en cuerpos de personas y cuerpos de animales. Cuando los demonios salieron de los endemoniados gadarenos y ocuparon los cuerpos de los cerdos, hicieron lo que se espera de ellos, matar y destruir. Todo el hato de cerdos se precipitó en el mar por un despeñadero y perecieron en las aguas. Triste que cuando la gente de la región de los gadarenos, supo lo que había sucedido con el Señor Jesús, con los dos endemoniados, con los demonios y con los cerdos, rogaron al Señor Jesús que se fuera de sus contornos. Preferían vivir rodeados de endemoniados, de demonios y de cerdos que tener al Señor Jesús cerca de ellos. Esto es propio de un corazón saturado de incredulidad.

La tercera consulta para el programa de hoy nos ha llegado por medio del correo electrónico y dice así: Mis padres fallecieron y soy hija única. No me gusta ir al cementerio a visitar sus tumbas, es muy deprimente el lugar y queda lejos. He sido acusada por los amigos de mis padres de no cuidar sus tumbas como debería, por supuesto ellos no conocen a Dios. Pensé en hacer exhumar e incinerar sus restos y tal vez enterrarlos en el jardín de su casa, que actualmente está alquilada. Si lo hiciera así, ¿estaría mal?. ¿Hay algún problema con incinerar los restos de mis padres?. ¿Está bien que me niegue a ir al cementerio?

Gracias por su consulta. Me imagino que por su conocimiento Bíblico, usted sabe que sus padres ya no están en las tumbas donde se encuentran sus despojos mortales, sino que ellos están en el lugar que escogieron mientras estuvieron en vida. Si recibieron a Cristo como Salvador, están con Él en el cielo. Si no recibieron a Cristo como Salvador, están en un lugar de tormento. Esta debe ser la razón más importante que usted tiene para no ir al cementerio a visitar las tumbas de sus padres, además de la distancia y el disgusto que le causa estar en el cementerio. Sin embargo, no hay nada de malo en que un creyente vaya al cementerio a visitar las tumbas de sus seres queridos, no para rendir algún tipo de adoración, sino simplemente para hacer memoria de ellos. En cuanto a las críticas de los amigos de sus padres, le aconsejo que hable franca y abiertamente con ellos para informarles sus razones para no ir al cementerio a visitar las tumbas de sus padres. Asegúreles que no es porque no ama a sus padres o porque ya no se acuerda de ellos, sino por las razones bíblicas que ya mencioné. Le aconsejo que trate este asunto con mucho tino y amabilidad, para no ofender innecesariamente a los amigos de sus padres y así ser un tropiezo para ellos. En lo que tiene que ver con la posibilidad de la exhumación de los restos mortales de sus padres y su incineración, debo decirle que la Biblia guarda silencio sobre esto, de manera que usted está en libertad de hacerlo o no hacerlo. Los que piensan que no se debería incinerar un cadáver invariablemente se fundamentan en que los judíos no tenían la costumbre de incinerar cadáveres y por tanto los creyentes tampoco deberían hacerlo, pero este razonamiento es extremadamente frágil por cuanto si fuera así tendríamos que también adoptar otras costumbres del pueblo judío que a ninguno de los que no somos judíos se nos ocurriría. Otros sostienen también que no se debe incinerar un cadáver por cuanto si se lo hace no quedarán restos para la resurrección. Pero aunque no se incinere un cadáver, el tiempo se encarga de hacer que esos restos mortales se vuelvan polvo. Usted sabe, del polvo eres y al polvo volverás. La realidad es que en la resurrección Dios va a crear un cuerpo glorificado para cada creyente. Dios no va a restaurar despojos mortales. Dios no es restaurador de antigüedades. No estoy abogando por la incineración como la única forma de sepultura, sino afirmando que el creyente está en libertad de hacerlo o no, conforme a la convicción de cada uno. Si exhuma los restos mortales de sus padres y los incinera, depende de usted lo que hará con sus cenizas.

 

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