A través del correo electrónico se ha comunicado con nosotros una amiga oyente para pedirnos consejo acerca de la siguiente situación: Tiene poco tiempo de casada y sus suegros le están ofreciendo en calidad de regalo tanto a ella como a su esposo una casa que está ubicada justo al frente de la casa donde viven los suegros. La única condición para hacer efectivo este regalo es que la pareja viva en aquella casa, caso contrario los suegros venderían la casa a otra persona. A nuestra amiga oyente le preocupa el hecho que los suegros insistan en que la pareja viva cerca de ellos. Tiene temor de que con el correr del tiempo los suegros se inmiscuyan en los asuntos propios de la pareja. No sabe si sea sabio aceptar o no este regalo. El esposo desea hacerlo, pero él también tiene sus dudas. Nos pide nuestro consejo.
Gracias por su consulta amiga oyente. Por lo que puedo percibir en su consulta usted tiene conocimiento de lo que la Biblia enseña en cuanto al principio de separación entre la pareja y sus respectivos suegros. Note lo que dice Génesis 2:23-25. Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.
Dios vio que no era bueno que el hombre esté solo. Por eso hizo uso de su poder para tomar una de las costillas del hombre y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. El hombre estaba tan entusiasmado con la mujer que Dios le había dado que presa de emoción dijo: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona; porque del varón fue tomada. En este punto, el hombre debe haberse dispuesto a tomar a la mujer, pero antes de ello, era necesario que Dios deje establecido para la posteridad esa institución llamada matrimonio. El matrimonio implica un dejar, un unirse y un ser una sola carne. Por ahora nos interesa el dejar. El texto dice: Dejará el hombre a su padre y a su madre. Por extensión, dejará la mujer a su padre y a su madre. El principio no es solo para el hombre sino también para la mujer. El verbo dejar es un verbo que denota hacer un corte total. Es comparable a la acción de cortar el cordón umbilical en un bebé que acaba de nacer. Hasta antes de casarse, tanto el hombre como la mujer estaban, por decirlo así, unidos a sus respectivos padres, por una especie de cordón umbilical. Había un fuerte vínculo de dependencia hacia los respectivos padres. Para que el matrimonio funcione bien, es necesario hacer un corte de este vínculo, tanto en lo material como en lo emocional. En el plano material, el hombre y la mujer deben dejar de depender económicamente de sus respectivos padres, deben dejar de vivir en la casa de sus respectivos padres. En el plano emocional, el hombre y la mujer deben dejar de depender de sus padres. El significado, la seguridad, la confianza, deben buscarlo primeramente en Dios y luego en el esposo o en la esposa. Cuando se viola este principio básico de separación se está abriendo la puerta a una infinidad de problemas dentro del matrimonio. Como bien afirma el viejo refrán: El que se casa busca su casa y canasta para la plaza. Seguramente usted sabe muy bien sobre esto y de allí surge su duda, pero sentí del Señor mencionarlo para beneficio de nuestros amigos oyentes. Ahora aplicando esto a su caso particular amiga oyente, gracias a Dios que tiene suegros generosos e interesados en su bienestar general. El dejar padre y madre no tiene nada que ver con olvidar o ignorar a los padres o a los suegros. Tampoco tiene que ver con vivir lo más lejos de ellos. Como ya mencioné tiene que ver con cortar fuertes vínculos tanto en lo material como en lo emocional. Perfectamente se puede vivir cerca de los suegros o de los padres pero totalmente independientes de ellos en lo material o en lo emocional. Así que, amiga oyente, mi consejo es que agradezca primeramente a Dios y luego a sus suegros por su disposición a regalarle esa casa. Acepte esa casa y viva en esa casa honrando al Señor, poniendo al Señor Jesucristo como el centro del hogar y dialogue con su esposo para juntos, si fuere del caso, rechazar con tino, amor y amabilidad cualquier intento de parte de sus suegros por inmiscuirse en los asuntos propios de su familia. Si ustedes no dan ocasión para que los suegros se inmiscuyan en las decisiones de la familia no habrá ningún problema, aunque estén viviendo frente a frente. Su esposo jamás debería ir con chismes a la casa de los padres de él y usted jamás debería ir con chismes a la casa de sus padres. En caso de conflictos domésticos, que de paso son inevitables en toda pareja, jamás permitan que los respectivos padres tengan parte activa. Si son sabios manejando su independencia no habrá problema a pesar de estar tan cerca de sus suegros.
La siguiente consulta dice así: Números 16:31-33 habla de que los hombres de Coré descendieron vivos al Seol o al infierno, y en Mateo 12:40 dice que el Hijo del Hombre descenderá al corazón de la tierra por tres días, o sea que Jesús estaba en el infierno y fue de allí de donde salió triunfante y victorioso. La Biblia nos habla de que el infierno es un lugar de fuego y azufre. El núcleo de la tierra es también un lugar de fuego y azufre. ¿Será que el infierno está en el centro de la tierra?.
Comencemos leyendo el pasaje bíblico que se encuentra en números 16:31-33 donde dice: Y aconteció que cuando cesó él de hablar todas estas palabras, se abrió la tierra que estaba debajo de ellos. Abrió la tierra su boca, y los tragó a ellos, a sus casas, a todos los hombres de Coré, y a todos sus bienes. Y ellos, con todo lo que tenían, descendieron vivos al Seol, y los cubrió la tierra, y perecieron de en medio de la congregación.» Además de mostrar la severidad con la cual Dios castiga el pecado de rebeldía, este pasaje indica simplemente que los hombres de Coré descendieron vivos al sepulcro. Normalmente se sepulta a las personas muertas, pero en el caso de los hombres de Coré, la tierra se abrió debajo de ellos y fueron sepultados estando vivos. Fue el juicio de Dios por su rebeldía. Para entender el significado de la palabra Seol, es necesario observar atentamente el contexto, porque esta palabra puede tener varios significados. A veces significa el lugar donde se sepulta los restos mortales de una persona. Otras veces significa el mundo de los muertos o el lugar donde van las personas que han muerto. Hablando del mundo de los muertos o del lugar donde van las personas que han muerto, la Biblia nos habla de que antes de Cristo, el Seol estaba dividido en dos partes, una para los condenados y otra para los salvos. La parte del Seol destinada a los salvos se llamaba el paraíso o el Seno de Abraham. Los salvos estaban junto a Abraham, eran conscientes de su estado y recibían consolación. Los condenados estaban separados de los salvos por una gran sima, y estaban plenamente conscientes, en pleno uso de sus facultades, con la memoria muy despierta, pero en tormento en fuego. Así que en cuanto a los hombres de Coré, cuando la Biblia dice que descendieron vivos al Seol, significa que fueron enterrados vivos y como eran impíos, sus almas y espíritus fueron a parar al lugar de condenación en el Seol, en donde están en tormento en fuego hasta ahora. Ahora pasemos a la otra cita bíblica que Usted menciona en su consulta, se encuentra en Mateo 12:40 donde leemos lo siguiente: «porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches.» Como antecedente, diremos que los escribas y fariseos querían ver a Jesús haciendo señales, no para creer en él sino para satisfacer su curiosidad. Todo ser humano, no solo los escribas y fariseos de la época de Jesús, es curioso por naturaleza. Eso explica la gran convocatoria de las reuniones donde se anuncia milagros y sanidades, pero si la reunión es solo para predicar la bendita palabra de Dios y desafiar al pecador a recibir a Cristo como Salvador, le garantizo que la convocatoria no se compara ni de lejos con relación a aquella que apela a la curiosidad de la gente. Jesús no quería satisfacer la curiosidad de la gente. Jesús no se las daba de mago para entretener a la gente y dejarles con la boca abierta. Jesús dijo por tanto: La generación mala y adúltera demanda señal, pero señal no le será dada sino la señal del profeta Jonás. Note que es la generación mala y adúltera la que se deja llevar por la curiosidad. Jesús estaba en realidad refiriéndose a su muerte, sepultura y resurrección. La experiencia de Jonás siendo tragado por un gran pez, y siendo luego vomitado en tierra, era un tipo o un cuadro o prefiguraba la muerte, sepultura y resurrección de Cristo. Así como Jonás estuvo confinado en el vientre del gran pez tres días y tres noches, el Señor Jesucristo también estará confinado a un sepulcro tres días y tres noches. Note que Jesús dijo que estará tres días y tres noches en el corazón de la tierra. Esto se refiere a los tres días y tres noches que pasó en el sepulcro. Esta sería la única señal que Jesús haría para la generación mala y adúltera. Desgraciadamente, ni aún esta señal logró convencer a muchos escribas y fariseos que persistieron en su incredulidad en cuanto a la persona de Jesús. Los milagros y sanidades no garantizan que los incrédulos van a recibir a Cristo como Salvador. Así que, los hombres de Coré fueron sepultados vivos, Jesús permaneció tres días y tres noches en el corazón de la tierra o en el sepulcro, y esto de ninguna manera da indicios para pensar que el infierno puede estar ubicado en el centro o en el núcleo de la tierra.
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