Por medio del correo electrónico se ha comunicado con nosotros un amigo oyente para hacernos la siguiente consulta: Los masones y algunas otras sectas se amparan en algunos pasajes bíblicos para negar la autoridad de Jehová como el único Dios verdadero y también la autoridad de Cristo. Uno de esos pasajes bíblicos es Deuteronomio 32:7-9. Según dicen, el nombre Altísimo se refiere al antiguo Dios cananeo Elohim, y lo que argumentan es que Jehová fue uno de los tantos Dioses que Elohim repartió a las naciones. Por otro lado, cuando se refieren a Melquisedec, a quien Abraham entregó los diezmos del botín, dicen que era sacerdote de Elohim.

Gracias por su consulta amable oyente. No debería sorprendernos las reiteradas intenciones de masones y algunas otras sectas, por rebelarse contra la autoridad de Jehová, el único y verdadero Dios y de su Hijo unigénito, el Señor Jesucristo. Hablando de esto, Salmo 2:1 plantea la pregunta: ¿Por qué se amotinan las gentes, y los pueblos piensan cosas vanas? Luego, en el versículo 4 del mismo Salmo, aparece la reacción de Jehová ante la rebelión del hombre. Dice así: El que mora en los cielos se reirá; El Señor se burlará de ellos. Con esto en mente, permítame explicar el pasaje bíblico que según usted han utilizado los detractores de Dios para sustentar su postura. Se encuentra en Deuteronomio capítulo 32. Permítame leer los versículos 7-9.

Acuérdate de los tiempos antiguos, 

 Considera los años de muchas generaciones; 

 Pregunta a tu padre,  y él te declarará; 

 A tus ancianos,  y ellos te dirán.

Cuando el Altísimo hizo heredar a las naciones, 

 Cuando hizo dividir a los hijos de los hombres, 

 Estableció los límites de los pueblos 

 Según el número de los hijos de Israel.

Porque la porción de Jehová es su pueblo; 

 Jacob la heredad que le tocó.

Este cántico profético fue escrito por Moisés y tiene como tema central la apostasía de Israel, lo cual desencadena el juicio que proviene de Dios. El cántico comienza haciendo un contraste entre la fidelidad de Dios y la infidelidad de su pueblo, entre los versículos 1 a 6. En el versículo 7 aparece Dios eligiendo o escogiendo un pueblo o una nación para sí, la nación de Israel. Dios es su Padre. En los versículos 8-9, aparece la soberanía de Dios. Dios se manifiesta como el Altísimo. Este es uno de los varios nombres que aparecen en la Biblia para Dios. Altísimo no es la traducción del nombre Hebreo Elohim, como han dicho los masones y otras sectas, sino que es la traducción del nombre Hebreo Elyón, que significa el más alto, o el que está sobre todo. Este nombre nos hace pensar en su soberanía y autoridad sobre todas las naciones. Por eso escogió a Israel como su nación, su pueblo. Inclusive Dios entregó a las naciones sus territorios y estableció sus límites, permitiendo a Israel que tuviera suficiente territorio. A pesar de lo excelso de su nombre, Dios dice que su porción, o su tesoro es Israel, su pueblo. Jacob, o la nación de Israel es tan preciosa para Dios que dice que es la heredad que le tocó. En este pasaje, Dios no está repartiendo dioses a las naciones como Usted ha oído, sino que está repartiendo territorio a las naciones. Él es el dueño de todo, y puede hacer todo lo que quiera con lo suyo. Así que, amigo oyente, no preste oído a lo que han dicho los masones o cualquier otra persona que se rebela contra Dios. Él es Altísimo, Elyon, el más alto, el que está sobre todo, el soberano. Además Usted ha oído que los masones dicen que Melquisedec fue sacerdote de Elohim. Bueno, veamos que es lo que dice la Biblia acerca de esto. Para ello, permítame leer Génesis 14:18-20. La Biblia dice: Entonces Melquisedec,  rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo,  sacó pan y vino;  y le bendijo,  diciendo:  Bendito sea Abram del Dios Altísimo,  creador de los cielos y de la tierra;  y bendito sea el Dios Altísimo,  que entregó tus enemigos en tu mano.  Y le dio Abram los diezmos de todo.

Por tres ocasiones, en este corto pasaje bíblico aparece el nombre Dios Altísimo para referirse a la persona de Dios. Es el nombre Hebreo El Elyon, no Elohim como han afirmado los masones. El significa Fuerte o Poderoso, Elyon significa el que está sobre todo, el soberano, el que está lo más alto. Por eso Reina-Valera lo traduce como Altísimo. Se trata del único y verdadero Dios, el cual tiene varios nombres, El, Ela, Eloha, Elohim, El Elyon, El Shadai, El Olam, El Roi, Jehová, Jehová Jireh, Jehová Nissi, Jehová Shalom, Jehová de los Ejércitos y varios otros nombres más. No se trata de diferentes dioses, sino de diferentes nombres para el mismo único y verdadero Dios.

La segunda consulta también nos ha llegado por medio de Internet y dice así: Necesito que me ayuden. Me hicieron una pregunta que no sé como explicar bíblicamente: Si Dios lo sabe todo, entonces, Él sabe quienes van a ser salvos y quienes no. Si es así, no tiene sentido que nosotros vivamos, porque ya hemos sido predestinados.

Por ser Dios, Él es omnisciente, esto significa que nada está oculto de Él, ni en el pasado, ni en el presente, ni en el futuro, y todo esto en cualquier punto del universo. Él lo sabe absolutamente todo. Note lo que dice Salmo 139:1-6  Oh Jehová,  tú me has examinado y conocido.

Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; 

 Has entendido desde lejos mis pensamientos.

Has escudriñado mi andar y mi reposo, 

 Y todos mis caminos te son conocidos.

Pues aún no está la palabra en mi lengua, 

 Y he aquí,  oh Jehová,  tú la sabes toda.

Detrás y delante me rodeaste, 

 Y sobre mí pusiste tu mano.

Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; 

 Alto es,  no lo puedo comprender.

Guardemos esto en nuestra mente. Por otro lado, la Biblia declara que Dios ha escogido de antemano a los que somos salvos. Note lo que dice Efesios 1:4 hablando de lo que Dios hizo en Cristo a favor de los que somos salvos. Dice así: según nos escogió en él antes de la fundación del mundo,  para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,

Elección es el acto de Dios por medio del cual, antes de la fundación del mundo, escogió en Cristo a los creyentes, a quienes por gracia regenera, salva y santifica. Si embargo, esta obra de Dios no contradice o niega la responsabilidad del hombre para arrepentirse y confiar en Cristo como Salvador y Señor. Juan 3:18-19 dice: El que en él cree,  no es condenado;  pero el que no cree,  ya ha sido condenado,  porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.  Y esta es la condenación:  que la luz vino al mundo,  y los hombres amaron más las tinieblas que la luz,  porque sus obras eran malas.

Uniendo las dos ideas, podemos afirmar que Dios sabe de antemano quienes han sido escogidos para la salvación, pero esto de ninguna manera anula la responsabilidad del hombre de recibir a Cristo como Salvador. Dios escoge para salvación. Dios jamás escoge para condenación. Los que antes de la fundación del mundo hemos sido escogidos por Dios para salvación, hemos sido también predestinados para ser adoptado hijos de Dios. Predestinar significa decidir de antemano. Note lo que dice Efesios 1:5  en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo,  según el puro afecto de su voluntad,

La predestinación no se aplica a los incrédulos sino a los creyentes, y como afirma el texto leído tiene que ver con el propósito por el cual Dios nos ha escogido antes de la fundación del mundo. Este propósito es para que seamos adoptados como hijos en la familia de Dios. Él es nuestro Padre. De manera que, amigo oyente, efectivamente, los creyentes hemos sido escogidos por Dios antes de la fundación del mundo y por ser omnisciente Dios sabe quienes han sido escogidos. Los escogidos han sido predestinados a ser adoptados hijos de Dios por medio de Jesucristo. Esto debe ser un fuerte incentivo para vivir en este mundo de acuerdo con la dignidad que tenemos. No somos cualquier cosa, somos hijos de Dios, debemos hacer quedar bien a nuestro Padre celestial. Mientras estamos en este mundo, debemos anunciar a todo el mundo que en Cristo hay salvación, porque nosotros no sabemos quienes han sido elegidos antes de la fundación del mundo, pero sí sabemos que para ser salvos, los elegidos necesitan saber que Cristo murió por ellos en la cruz del calvario, de modo que puedan recibirlo como Salvador. Esto debe ser un fuerte incentivo para anunciar a los cuatro vientos el glorioso mensaje del evangelio.