Reciba cordiales saludos amigo oyente y la bienvenida a este su Consultorio Bíblico. En instantes más estará con nosotros David Logacho para responder las consultas de hoy.

La primera consulta de hoy nos ha sido hecha por un amigo oyente a través de Internet. Dice así: En 1 Timoteo 2:6 se dice que Jesucristo se dio a sí mismo en rescate por todos. Pero Jesucristo mismo decía, según Mateo 15:24 que fue enviado solo a las ovejas perdidas de la casa de Israel. ¿Jesucristo murió por todos o solo por Israel?

Interesante consulta amigo oyente. Vamos a leer la cita de 1 Timoteo 2:5-6 “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.” Este texto está hablando de la exclusividad de Dios, hay un solo Dios, y de la exclusividad del mediador entre Dios y los hombres, hay un solo mediador entre Dios y los hombres. Luego se identifica quien es este único mediador entre Dios y los hombres, el único camino a Dios, si quiere ponerlo así. Es el perfecto Dios-Hombre, Jesucristo. Este privilegio lo obtuvo a través de su propio sacrificio en la cruz del Calvario. Hablando del sacrificio de Cristo, Pablo dice que fue en rescate por todos. Esto significa que todo ser humano está en posibilidad de beneficiarse del sacrificio de Cristo en la cruz. Pero no todo ser humano halla beneficio práctico de la muerte de Cristo en la cruz, porque no cree, o por la incredulidad. Solamente los que creen en que Cristo murió por ellos y reciben a Cristo como Salvador se benefician en la práctica de la muerte de Cristo en la cruz. Por eso se afirma que la muerte de Cristo es ilimitada en suficiencia, pero limitada en aplicación, en el sentido que solamente los que creen en Cristo se benefician en la práctica de ella. Dicho esto, consideremos el otro texto citado por Usted. Se encuentra en Mateo 15:24 donde dice: “Él respondiendo dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.” Todo ocurrió a raíz que una mujer cananea, no israelita, clamaba a gran voz a Jesús diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija está atormentada por un demonio. Jesús no le respondía ni una palabra. Intervinieron entonces los discípulos y dijeron a Jesús: Despídela, pues da voces tras nosotros. Jesús entonces pronunció esas memorables palabras: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Pero la mujer cananea no se rindió sino que se postró ante Jesús diciéndole: ¡Señor, socórreme! Gran ejemplo de persistencia. Dios aprecia mucho esta actitud en el hombre. Jesús trató de disuadir a la mujer diciendo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos. Pero en un arrebato de fe, esta sencilla mujer cananea dijo a Jesús: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. Jesús alabó la fe de esta mujer y concedió el pedido. Pero ¿Qué quiso Jesús decir cuando afirmo que no ha sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel? De hecho que esto no significa que la obra de Jesús, y sobre todo su muerte era solo para beneficiar a Israel. Ya hemos visto que Jesucristo murió en rescate por todos, aunque no todos se benefician en la práctica del sacrificio de Cristo debido a la incredulidad o la falta de fe. Además, el hecho que la mujer cananea recibió el favor que estaba pidiendo a Jesús, es ya es un anticipo de que la obra de Jesucristo tiene un alcance universal, mas no solo para Israel. ¿Entonces qué quiso decir Jesucristo con esas palabras? Bueno, estaba hablando de prioridades, amigo oyente. La primera prioridad de Jesucristo en su primera venida, fue Israel. Jesucristo vino a este mundo para cumplir con profecías de Dios dadas a la nación de Israel. Jesucristo vino para ser el rey de Israel. Su mensaje y su obra tenía como prioridad a Israel. Esto es lo que Jesús quiso decir cuando afirmó que no había sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel. En algún momento, Israel como nación rechazó a Jesús y terminó por llevarle a la cruz. Esto fue necesario que acontezca, para que Jesús expanda el enfoque de su obra, e incluya además de Israel a todo ser humano sobre la tierra. Note lo que dice Juan 3:16: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” El ámbito de la obra de Cristo en la cruz, no es solo Israel sino todo el mundo.

La segunda consulta para el programa de hoy dice así: En el libro de Filemón, versículo 12, se ve que Pablo envía de regreso a la casa de su amo, a un esclavo que había escapado. ¿No contradice esto la enseñanza del Antiguo Testamento, cuando Deuteronomio 23:15 dice que no se debe hacer algo así?

Vamos a buscar el libro de Filemón, solo tiene un capítulo, queda después de la epístola de Pablo a Tito y antes del libro de Hebreos. Este libro gira alrededor de una historia tierna con un final feliz. Onésimo, que significa útil o provechoso, era un esclavo de Filemón, pero lamentablemente, Onésimo no estaba haciendo honor al significado de su nombre, porque había robado a su amo y se había fugado. En su huída, llegó a Roma, donde estaba Pablo en calidad de prisionero. Dios manejó magistralmente las circunstancias para que Pablo y Onésimo se encuentren. Como era de esperarse, Pablo compartió el evangelio con Onésimo y Onésimo recibió a Cristo como Salvador. Muy pronto, Onésimo entendió que como creyente era necesario pedir perdón a su amo Filemón y sobre todo restituir lo que robó. Esto es elemental en la vida cristiana. Onésimo debe haberse hallado en una encrucijada. Si regresaba con su amo, corría el riesgo de que su amo le condene a muerte, pero si no regresaba con su amo, corría el riesgo de vivir una vida entera con la conciencia sucia. Aquí es cuando Pablo se ofrece a interceder a favor de Onésimo ante Filemón. Pablo conocía de antemano a Filemón, porque fue Pablo quien ganó para Cristo a Filemón. Así que había una estrecha y hermosa relación entre Pablo, el padre espiritual y Filemón, el hijo espiritual. Es decir, que no es que Pablo obligó a Onésimo a regresar con su amo. Pablo simplemente está intercediendo por Onésimo ante Filemón. La idea de regresar con su amo, debió haber partido de la propia voluntad de Onésimo. Note como Pablo recomienda a Onésimo. Vamos a leer los versículos 8 a 19 donde dice: “8 Por lo cual, aunque tengo mucha libertad en Cristo para mandarte lo que conviene, 9 más bien te ruego por amor, siendo como soy, Pablo ya anciano, y ahora, además, prisionero de Jesucristo;10 te ruego por mi hijo Onésimo,  a quien engendré en mis prisiones,11 el cual en otro tiempo te fue inútil, pero ahora a ti y a mí nos es útil,12 el cual vuelvo a enviarte; tú, pues, recíbele como a mí mismo.13 Yo quisiera retenerle conmigo, para que en lugar tuyo me sirviese en mis prisiones por el evangelio;14 pero nada quise hacer sin tu consentimiento, para que tu favor no fuese como de necesidad, sino voluntario.15 Porque quizá para esto se apartó de ti por algún tiempo, para que le recibieses para siempre;16 no ya como esclavo, sino como más que esclavo, como hermano amado, mayormente para mí, pero cuánto más para ti, tanto en la carne como en el Señor.17 Así que, si me tienes por compañero, recíbele como a mí mismo.18 Y si en algo te dañó, o te debe, ponlo a mi cuenta.19 Yo Pablo lo escribo de mi mano, yo lo pagaré; por no decirte que aun tú mismo te me debes también.” Muy bien. Ahora veamos si existe algún conflicto entre esto que hemos visto en el libro de Filemón y el texto citado por Usted en Deuteronomio 23:15 donde leemos: “15 No entregarás a su señor el siervo que se huyere a ti de su amo.” Este texto, amigo oyente, se refiere a un esclavo que para preservar la vida está huyendo de su cruel amo. Principalmente tiene que ver con un esclavo extranjero que está huyendo de su terrible amo cananeo, quien le perseguía para quitarle la vida. La responsabilidad de un israelita era no entregar el esclavo al cruel amo que le buscaba sino permitirle que more en Israel. De modo que nada tiene que ver con el caso de Onésimo y Filemón. Recuerde que Onésimo, por propia voluntad quería regresar con su amo y Filemón no era un amo cruel que buscaba acabar con la vida de Onésimo.

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *