La primera consulta de hoy nos llega desde Guatemala y dice así: ¿Fue Judas Iscariote creado por Dios para traicionar a Jesús?
Gracias por su consulta amable oyente. El tema que Usted ha puesto sobre la mesa no es en absoluto sencillo de dilucidar debido a nuestra humana y frágil capacidad de comprensión de lo divino. Son varios los asuntos que se deben tomar en cuenta para al menos esbozar una explicación. Por un lado está la omnisciencia de Dios. Esto significa que absolutamente nada en el espacio-tiempo está oculto de Dios. La muerte por crucifixión del Señor Jesucristo y todos los eventos relacionados con ella no fueron una sorpresa para Dios, porque él ya lo sabía de antemano. Por otro lado está la soberanía de Dios. Por ser un Dios soberano, Él tiene todo su derecho de planificar de antemano todo lo que después en el transcurso del tiempo simplemente se va desplegando. Que Judas Iscariote traicione a Jesús fue parte del plan de ese Dios soberano. Por otro lado tenemos que considerar que Dios ha dado al hombre la facultad de tomar sus propias decisiones y atenerse a las consecuencias de las decisiones que toma. Por supuesto que esta capacidad de tomar sus propias decisiones del hombre está seriamente distorsionada por el pecado en el hombre, pero eso no le hace de ninguna manera una especie de robot que mecánicamente obedece la voluntad de otro. Con al menos esto en mente, le invito a leer el pasaje bíblico que se encuentra en Lucas 22:20-22 De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama. Mas he aquí, la mano del que me entrega está conmigo en la mesa. A la verdad el Hijo del Hombre va, según lo que está determinado; pero ¡ay de aquel hombre por quien es entregado!
El extraordinario anuncio del nuevo pacto que estaba por sellarse con la sangre del Señor Jesús, se pone en contraste con el terrible anuncio de la traición de uno que era contado entre los doce que el mismo Señor Jesús escogió como sus apóstoles. En el relato se hace patente la omnisciencia del Señor Jesús. Desde la eternidad pasada el Señor Jesús sabía que Judas Iscariote, uno que él mismo escogió como apóstol, le iba a traicionar entregándole por 30 piezas de plata. El Señor Jesús también habla de que todo lo que estaba pasando obedecía a un plan predeterminado. A la verdad el Hijo del Hombre va, según lo que está determinado. Todo lo que estaba sucediendo era lo que previamente estaba determinado. El Señor Jesús también menciona que Judas Iscariote es responsable de lo que estaba por hacer. ¡Ay de aquel hombre por quien es entregado! dijo el Señor Jesús. El hecho que la traición de Judas Iscariote era parte del plan predeterminado de Dios, no libera a Judas Iscariote de la culpa de haber entregado al Señor Jesús para que lo maten. La soberanía de Dios jamás anula la responsabilidad del hombre. Satanás entró en Judas Iscariote para que traicione al Señor Jesús, pero Judas Iscariote no fue sin culpa. Él también es culpable y por tanto merece el castigo en la medida de la falta cometida. Observe como fue el final de sus días en la tierra. Hechos 1:18 dice: Este, pues, con el salario de su iniquidad adquirió un campo, y cayendo de cabeza, se reventó por la mitad, y todas sus entrañas se derramaron.
Esto condujo a Judas Iscariote a su eterna condenación. Cuando los once discípulos se disponían escoger a quien iba a reemplazar a Judas Iscariote, hicieron una oración y en ella mencionaron el castigo eterno de Judas Iscariote. Leo en Hechos 1:24-26. La Biblia dice: Y orando, dijeron: Tú, Señor, que conoces los corazones de todos, muestra cuál de estos dos has escogido, para que tome la parte de este ministerio y apostolado, de que cayó Judas por transgresión, para irse a su propio lugar. Y les echaron suertes, y la suerte cayó sobre Matías; y fue contado con los once apóstoles.
Una vez muerto, Judas Iscariote fue a su propio lugar. Un lugar de condenación eterna. Muy bien. Con todo esto en mente, enfrentemos el asunto crucial. ¿Hizo Dios a Judas Iscariote para que traicione al Señor Jesús? Bueno Dios nos creó a todos y cada uno de nosotros, Judas Iscariote esta dentro de esto. David dijo lo siguiente, según Salmo 139:13 Porque tú formaste mis entrañas;
Tú me hiciste en el vientre de mi madre.
Pero Dios no crea a nadie con el propósito específico de que haga algo contrario a su voluntad. Dios inclusive creó a Satanás, pero no con el propósito para que se transforme en su adversario. Satanás tomó la decisión de rebelarse contra Dios. Judas Iscariote tomó la decisión de entregar al Señor Jesús. Dios sabía de antemano que esto iba a ser así. Satanás, Judas Iscariote y todo aquel que escoge rechazar a Cristo como Salvador, son por tanto culpables y merecen eterna condenación.
La segunda consulta de hoy nos llega desde Curico, Chile y dice así: ¿Me pueden ayudar con este tema que no conozco mucho? ¿Qué era la imposición de manos de la cual se habla en el Nuevo Testamento, desde los Hechos de los apóstoles hacia delante? ¿Está vigente aún?
Gracias por su consulta. La imposición de manos en el Nuevo Testamento tiene sus raíces en la práctica del Antiguo Testamento. La imposición de manos en el Antiguo Testamento se usaba en varias situaciones. Se usaba para identificarse con un sacrificio. Levítico 3:1-2 dice: Si su ofrenda fuere sacrificio de paz, si hubiere de ofrecerla de ganado vacuno, sea macho o hembra, sin defecto la ofrecerá delante de Jehová. Pondrá su mano sobre la cabeza de su ofrenda, y la degollará a la puerta del tabernáculo de reunión; y los sacerdotes hijos de Aarón rociarán su sangre sobre el altar alrededor.
Se usaba también para bendecir. Génesis 48:14 dice: Entonces Israel extendió su mano derecha, y la puso sobre la cabeza de Efraín, que era el menor, y su mano izquierda sobre la cabeza de Manasés, colocando así sus manos adrede, aunque Manasés era el primogénito.
Se usaba también para juicio. Levítico 24:14 dice: Saca al blasfemo fuera del campamento, y todos los que le oyeron pongan sus manos sobre la cabeza de él, y apedréelo toda la congregación.
Se usaba también en la consagración. Números 8:12 dice: Y los levitas pondrán sus manos sobre las cabezas de los novillos; y ofrecerás el uno por expiación, y el otro en holocausto a Jehová, para hacer expiación por los levitas.
Los usos de la imposición de manos, de alguna manera reflejan la misma situación en el Nuevo Testamento, aunque ciertamente que en el Nuevo Testamento ya no hacía falta hacer sacrificios de animales como en el Antiguo Testamento. Siendo así, por ejemplo, la imposición de manos en Hechos 6:5-6 significa comisionar para el servicio y dar autoridad. La Biblia dice: Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía; a los cuales presentaron ante los apóstoles, quienes, orando, les impusieron las manos.
Este mismo propósito aparece cuando la iglesia en Antioquia envía a Bernabé y a Saulo en el primer viaje misionero. Hechos 13:2-3 dice: Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.
Igualmente, lo mismo aparece en 1 Timoteo 4:14 en relación con Timoteo. La Biblia dice: No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio.
En Hechos 8 16 encontramos algo un tanto diferente. Permítame leer este texto. Dice así: Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan; los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo; porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús. Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo.
Los creyentes samaritanos habían sido bautizados en agua, pero recibieron el Espíritu Santo cuando Pedro y Juan llegaron y les impusieron las manos. Esta imposición de manos evitó que resultara una iglesia samaritana y otra iglesia judía, sino que la iglesia sea una sola. La imposición de manos en este caso simbolizó que lo que Dios estaba haciendo entre los samaritanos era lo mismo que estaba haciendo entre los judíos. Era una misma iglesia. Lo mismo ocurrió cuando Pablo hizo imposición de manos a los ex discípulos de Juan el Bautista. Hechos 19:6 dice: Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban.
La imposición de manos era una forma de indicar que estos discípulos también eran parte de la iglesia. El propósito de Dios fue enfatizar la unidad de la iglesia. Hoy en día, ya se sabe que la iglesia de Cristo es una. No hace falta practicar la imposición de manos para indicarlo. El único uso posible de la imposición de manos hoy en día sería para comisionar para el servicio y dar autoridad, sin embargo, esta práctica no es de ninguna manera una ordenanza para la iglesia hoy en día.
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