La primera consulta de hoy dice así: La página que más ha edificado mi vida es la de «La Biblia Dice…” Tengo la oportunidad de consultarla todos los días, y lo que me ha enriquecido es impresionante. Doy inmensas gracias a Dios por su ministerio y oro para que lo continúe guiando y siga orientando vidas como lo ha hecho conmigo. Conocedora de la profundidad y confiabilidad de sus estudios, y dado que he tenido dificultades al ahondar en temas que al parecer no son relevantes pero que para mí si lo son por cuanto me permite conocer a Dios y por ende creerle, le suplico encarecidamente me ayude en las siguientes dudas: Primero. ¿Cuándo se rebeló Satanás?. Sé que hay dos posiciones: una que antes de la creación del hombre y otra que después. ¿Estuvo en Edén como ángel, vestido como lo describe Ezequiel 28? ¿O esa referencia a Edén se refiere al Cielo?. Por favor, le ruego, ¿se rebeló antes o después del sexto día de la creación? Segundo. ¿Cuándo fueron creados los ángeles?. Igualmente, sé que hay varias posiciones: una que existían antes de la creación de todo, otra que el orden es: cielos, ángeles y tierra, y tal vez otras más. ¿Qué significa que se gozaban cuando Dios fundaba la tierra? Fundar y crear ¿es lo mismo?. Por favor ayúdeme a solucionar estas dudas. Quiero saber en realidad cuando fueron creados.
Gracias por su consulta amable oyente. Su consulta tiene que ver con el mundo espiritual, es decir, Satanás, los ángeles que no cayeron de su posición, conocidos como ángeles buenos, y los ángeles caídos, conocidos como demonios. La Biblia enseña que se trata de seres espirituales, es decir que tienen intelecto, emociones y voluntad, pero no tienen cuerpo, aunque en ocasiones pueden aparecer con un cuerpo físico, para cumplir con alguna de sus funciones. La primera pregunta que nos haremos es: ¿Cómo se originaron estos seres espirituales? El pasaje bíblico que más se ocupa de esto, está en el Nuevo Testamento. Específicamente en Colosenses 1:15-17. La Biblia dice: Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten;
Basándose en este pasaje bíblico, el teólogo L. S. Chafer afirma lo siguiente: Se puede presumir que todos los ángeles fueron creados simultáneamente. De la misma manera, se presume que la creación de los ángeles se completó en aquel tiempo y que ninguno será añadido a ese número. No están sujetos a la muerte u otra forma final de existencia, por consiguiente tampoco su número disminuye. Parece que el plan divino para la propagación de la raza humana no tiene contraparte en el orden angélico. Cada ángel, por ser una creación directa de Dios, tiene una relación personal e inmediata con el Creador. Hasta aquí lo que dice este autor y con lo cual concordamos plenamente. La segunda pregunta que debemos hacernos es: ¿Cuándo fueron creados estos seres espirituales? El único texto que arroja indicios acerca de este asunto es Job 38:4-7 donde leemos lo siguiente: ¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra?
Házmelo saber, si tienes inteligencia. ¿Quién ordenó sus medidas, si lo sabes?
¿O quién extendió sobre ella cordel? ¿Sobre qué están fundadas sus bases?
¿O quién puso su piedra angular, Cuando alababan todas las estrellas del alba,
Y se regocijaban todos los hijos de Dios?
Dios está hablando a Job para hacer notorio su poder supremo. En esto, Dios se refiere a su poder creador. Cuando Dios habla de fundar la tierra, se está refiriendo a la creación de la tierra. Esta fue una de sus dudas. De una manera poética, Dios relata la creación de la tierra. Dios hace notar que mientras él creaba la tierra, alababan todas las estrellas del alba, y se regocijaban todos los hijos de Dios. Estrellas del alba e hijos de Dios, se refiere al mundo angélico. Alabar significa exaltar a Dios por lo que él hace. Regocijar significa alegrar, festejar, causar gusto o placer, recrearse, recibir gusto o júbilo interior. De esto se infiere que el mundo angélico existía antes de la creación de la tierra. ¿Cuánto antes? No se puede saber con certeza. De manera que, en cuanto a la creación, el orden fue: Primero, el mundo espiritual, segundo el mundo material, dentro del mundo material, está el universo en general y dentro de ello la tierra con todo lo que en ella existe. Con esto en mente, la Biblia muestra que en algún momento, un ángel de elevado rango, se sublevó contra Dios y como consecuencia fue destituido de su lugar y a él se unieron varios ángeles de rango inferior. El relato de este episodio aparece en Ezequiel 28:11-19. Permítame leerlo. La Biblia dice: Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile: Así ha dicho Jehová el Señor: Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura. En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación. Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad. A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector. Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti. Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contrataciones profanaste tu santuario; yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran. Todos los que te conocieron de entre los pueblos se maravillarán sobre ti; espanto serás, y para siempre dejarás de ser.
Por lo que dice este pasaje bíblico se hace obvio que está hablando no de un ser humano por más poderoso que sea, sino de un ser creado de un rango superior. De hecho, el texto dice que este ser era un querubín. Los querubines están relacionados con el trono de Dios, como protectores y defensores de la santidad de Dios. Antes de su caída, este querubín era el sello de la perfección, lleno de sabiduría y acabado de hermosura. Ezequiel continúa mostrando el estado de este querubín antes de su rebelión. Dice que estuvo en Edén, en el huerto de Dios. Esto se refiere al huerto en el cual Dios puso al hombre y a la mujer cuando fueron creados. Este querubín disfrutaba de privilegios acordes a su elevado rango. Su vestidura era de toda piedra preciosa, de cornerina, topacio, jaspe, crisolito, berilo y ónice, de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro. Además este querubín era agasajado con música especial para él. Dice el texto que los primores de sus tamboriles y flautas estuvieron preparados para el día de su creación. Más aún, este querubín grande, protector, estuvo en el monte santo de Dios. Esto significa que estuvo junto al mismo trono de Dios. Este querubín se paseaba en medio de las piedras de fuego. Todo esto fue así hasta que se halló en él maldad. El pecado de este querubín, aparece en Isaías 14:12-14 donde dice: ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte. sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.
Si quisiéramos poner nombre a la maldad de este querubín, podríamos llamarla orgullo. La consecuencia fue funesta. En Ezequiel dice que fue Dios quien lo echó de su monte santo y de entre las piedras del fuego. A partir de este momento, este querubín, grande, protector, se transformó en Satanás, nombre que significa adversario. Muchos de los ángeles se unieron a él en su rebelión contra Dios y ahora constituyen los demonios. En el libro de Génesis aparece Satanás en forma de serpiente para engañar a Eva. Esto nos debe hacer pensar en que la rebelión de Satanás debe haber ocurrido en algún momento no revelado en la Biblia entre el tiempo que tanto él como los demás ángeles fueron creados y antes que Dios cree al hombre y a la mujer y los ponga en el huerto de Edén.
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