Es un gozo saludarle, amiga o amigo oyente. Bienvenida o bienvenido a nuestro Consultorio Bíblico. Mientras nos preparamos para escuchar las consultas y sus respectivas respuestas, me gustaría animarle a que se comunique con nosotros para hacer sus consultas. Será un placer atenderle.

Nos ha escrito un amigo oyente de Bogotá, Colombia. La primera consulta es la siguiente: ¿Es verdad que un verdadero creyente obligatoriamente tiene que hablar en lenguas angélicas para tener el sello del Espíritu Santo?

Tratemos de definir algunos términos o expresiones que nos ayudarán a entender mejor este asunto: Primero. Un verdadero creyente, es la persona que ha recibido a Cristo como Salvador y entre muchas cosas que posee, está el Espíritu Santo quien mora en su cuerpo. Hablando de este tipo de personas, note lo que dice 1 Corintios 6:19 “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Los sujetos de esta declaración son todos los creyentes en general, sin distinción de su nivel de madurez espiritual. Tan pronto una persona recibe a Cristo como Salvador es morada del Espíritu Santo. Segundo. Existe un solo texto en la Biblia donde se habla de lenguas angélicas. Se halla en 1 Corintios 13:1 donde dice: “Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.” Pablo está hablando en un sentido hipotético para ilustrar su punto. Usa lo que se llama un lenguaje hiperbólico. Lo que está diciendo es: si yo hablase, note hablase,  todos los idiomas que habla la gente en este mundo y aun el idioma que usan los ángeles para comunicarse entre ellos, pero no tengo amor, vengo a ser como un pedazo de metal que produce ruido cuando es golpeado o como un platillo que hace ruido. La Biblia no exhorta en ningún lugar a que los creyentes hablen el supuesto idioma que hablan los ángeles. Tercero. En cuanto al sello del Espíritu Santo, leamos 2 Corintios 1:22 donde dice: “el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones.” Cuando este texto dice: el cual, se está refiriendo a Dios. De este texto se desprende que es Dios quien sella al creyente. Veamos ahora qué o quien es el sello. Para eso leamos Efesios 1:13 donde dice: “En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa” Este texto está hablando de creyentes, pues dice que están en Cristo, que oyeron la palabra de verdad, el evangelio de la salvación y creyeron en ese evangelio. En consecuencia, Dios, como dijimos antes, les ha sellado. ¿Con qué? Pues con el Espíritu Santo de la promesa. El sello es entonces la persona del Espíritu Santo morando en la vida del creyente. ¿Qué propósito tiene ese sello? Bueno, leamos Efesios 1:14 donde dice: “que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.” El sello indica autenticidad, somos verdaderos hijos de Dios, no falsificados. También indica pertenencia. Somos de propiedad de Dios. También indica seguridad. El Espíritu Santo es las arras o la garantía de que Dios va a cumplir en nosotros todo lo que nos ha prometido. En esencia entonces, todos los creyentes tenemos el Espíritu Santo y por tanto, todos los creyentes hemos sido sellados con el Espíritu Santo independientemente de si somos tiernos o maduros en la fe. Muy bien. Su consulta decía ¿Es verdad que un creyente necesita hablar en lenguas angélicas para ser sellado con el Espíritu Santo? Por lo que hemos señalado, sabemos que no es verdad, porque todos los creyentes somos sellados con el Espíritu Santo, sin embargo, la Biblia no demanda, ni siquiera insinúa que los creyentes debamos hablar lo que se ha llamado lenguas angélicas. Incidentalmente, el don de lenguas o la capacidad dada por Dios a algunos creyentes mediante el Espíritu Santo, para hablar un idioma que nunca antes han aprendido, es algo que no poseemos todos los creyentes. Hablando de los dones espirituales, el apóstol Pablo hace una serie de preguntas retóricas que obligan a una respuesta negativa. Mire lo que dijo. Leo en 1 Corintios 12:29-30 donde dice: “¿Son todos apóstoles? ¿son todos profetas? ¿todos maestros? ¿hacen todos milagros? ¿Tienen todos dones de sanidad? ¿hablan todos lenguas? ¿interpretan todos?” La respuesta a todas estas preguntas es negativa, porque justamente eso es lo que está intentando demostrar el apóstol Pablo. Entonces no todos hablan lenguas, sin embargo, como ha quedado demostrado, todos creyente ha sido sellado con el Espíritu Santo.

La segunda consulta del amigo oyente de Bogotá Colombia dice así: En 1 Corintios 14:39-40 nos dice el Señor que no debemos impedir el hablar en lenguas, pero dice también que debemos hacer todo decentemente y con orden. ¿Cómo se explica entonces el ruido y el desorden que se produce en algunas iglesias?

Como antecedente, diremos que en la iglesia de Corinto se estaba produciendo un verdadero caos en relación con el uso de los dones espirituales, principalmente con los dones de señal, los cuales son el don de lenguas, el don de interpretación de lenguas, el don de sanidad y el don de milagros. En su lacerante carnalidad, denunciada por el apóstol Pablo, la iglesia de Corinto brindaba un pobre espectáculo cada vez que se reunía. Los que practicaban el auténtico don de lenguas y también los que lo falsificaban hablaban en cualquier momento, sin ningún tipo de control. Nadie entendía nada. Los que tenían el don de interpretación de lenguas no podía hacer uso de su don porque no era posible concentrarse en el que estaba hablando en lenguas a causa del griterío de los demás. Cuando llegaba el momento de comer juntos, porque esa iglesia practicaba el ágape como parte de la reunión, cada cual se ponía a comer lo que había traído, los que no habían traído nada no comían nada, mientras que los que había traído mucho comían mucho, pero ellos solos. Algunos inclusive terminaban emborrachándose. Es a esta iglesia a la que el apóstol Pablo escribe la 1 Corintios. Interesante que la iglesia más desordenada y carnal del Nuevo Testamento es la iglesia con la mayor presencia de dones espirituales. La presencia de dones espirituales no necesariamente indica que la iglesia es espiritual. Pero, ciertamente, donde más había problemas era en el uso del don de lenguas, al punto que Pablo dedica todo un capítulo a regular el uso de este don en esta iglesia. Es el capítulo 14 de 1 Corintios. Como una especie de conclusión, el Apóstol dice lo que tenemos en 1 Corintios 14:39-40 donde leemos: “Así que, hermanos, procurad profetizar, y no impidáis el hablar en lenguas; pero hágase todo decentemente y con orden.” Los dones tienen su rango de importancia. El más importante es el don de profecía, porque tiene que ver con una proclamación poderosa de la palabra revelada de Dios. El menos importante es el don de lenguas. 1 Corintios 14:5 dice: “Así que, quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas, pero más que profeticéis; porque mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas, a no ser que las interprete para que la iglesia reciba edificación.” Es perfectamente comprensible entonces que Pablo diga: Procurad profetizar, pero no impidáis hablar en lenguas. El don de lenguas estaba vigente en esa iglesia y en esa época. En todo caso, dice Pablo, los dones espirituales, cualesquiera que sean deben ser usados decentemente. Esto significa con elegancia, con gracia, apropiadamente. Algo que no ofende el buen gusto y la buena disposición. En la iglesia no deben ocurrir cosas indecentes con el pretexto de que las personas que lo practican están bajo la influencia del Espíritu Santo. El Espíritu Santo no produce jamás conducta indecente. Por eso Pablo ha dejado establecidas las normas para el correcto uso del don de lenguas. También dice Pablo que los dones espirituales se deben usar con orden. Esto significa respetando las reglas establecidas. El desorden amigo oyente, jamás será la obra del Espíritu Santo. ¿Cómo explicar el desorden que Usted ha visto en algunas iglesias? Yo no hallo explicación para ello, porque simple y llanamente yo veo en la palabra de Dios algo totalmente diferente en cuanto al uso apropiado de los dones espirituales.

 

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