Desde Puno, Perú, nos escribe un amigo oyente para hacernos dos consultas. La primera es la siguiente: Si una persona ha sido bautizada siendo in infante, ¿Debe volver a bautizarse una vez que ha recibido al Señor Jesús como su Salvador? Conozco una iglesia que dice que si alguien ha sido bautizado siendo niño, en cualquier iglesia que sea, no necesita volver a bautizarse cuando recibe al Señor Jesucristo como Salvador. ¿Está bien esto?
DL El bautismo cristiano en agua es una de las dos únicas ordenanzas que el Nuevo Testamento da a la iglesia. Este bautismo es parte integral de lo que se conoce como La Gran Comisión. Mateo 28:19-20 dice: Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
No hay mención en el Nuevo Testamento, después del día de Pentecostés, del bautismo de personas que no hayan recibido al Señor Jesús como su Salvador. Sólo como ejemplo considere este texto en Hechos 8:12 Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres.
Los que creyeron fueron personas maduras, capaces de razonar sobre lo que estaban haciendo, no niños que no tenían en absoluto conciencia sobre lo que estaban haciendo. En el bautismo, el creyente ofrece una dramática demostración de lo que le ha pasado en el campo espiritual. Al bajar a las aguas es como si dijera: A causa de mis pecados, merecía la muerte. Pero cuando murió Jesús, morí también. Mi viejo hombre, mi antigua naturaleza fue crucificada con Él. Cuando Jesús fue sepultado, yo también lo fui, y ahora sé que viejo “Yo” debe desaparecer de la vista de Dios. El bautismo es una ordenanza que indica el fin de la pasada manera de vivir. Es un acto público de obediencia a la voluntad de Dios, representando la muerte del creyente con Cristo. No tiene méritos para la salvación, sino que es para los que ya son salvos. ¿Cómo puede un infante razonar todo esto? De modo que, el Nuevo Testamento no reconoce en absoluto el bautismo de los niños que no tienen conciencia de lo que están haciendo. Así que, si alguien fue bautizado entre comillas, o mejor remojado, siendo un niño sin conciencia de lo que estaba haciendo, y más tarde ya teniendo conciencia recibe a Cristo como Salvador, no es que necesita volver a ser bautizado, sino que necesita bautizarse, porque lo que hizo siendo niño de ninguna manera fue el bautismo que enseña el Nuevo Testamento.
La segunda consulta de nuestro amigo oyente de Puno, Perú dice así: En otra iglesia que conozco hacen énfasis en que se debe guardar el sábado como dice la Biblia en Génesis y también en Éxodo 20. ¿Es esto así?
Bueno, vayamos por partes: En primer lugar, el libro de Génesis relata que acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación. Esto tiene varias implicaciones, dentro de las cuales está el modelo de trabajo-descanso. Seis días de trabajo por un día de descanso. En segundo lugar, mucho tiempo más tarde, Dios ordenó a su pueblo Israel el descanso del séptimo día. Fue parte de los diez mandamientos. Es el cuarto mandamiento. Se encuentra en Éxodo 20:8-11 dice: Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.
En tercer lugar, el cuarto mandamiento de la ley de Moisés no fue dado ni a los gentiles ni a la iglesia sino única y exclusivamente al pueblo de Israel. Los diferentes días de reposo que el pueblo de Israel tenía que guardar fueron una señal del pacto que Dios había hecho con ellos. Éxodo 31:13 dice: Tú hablarás a los hijos de Israel, diciendo: En verdad vosotros guardaréis mis días de reposo; porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico.
En cuarto lugar, el Nuevo Testamento, expresamente ordena a la iglesia a no guardar días de reposo. Colosenses 2:16-17 dice: Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo.
En quinto lugar, y como resultado de lo anterior, la iglesia no guarda ningún día como día de reposo. El primer día de la semana no es el día de reposo para la iglesia, sino simplemente el día cuando la iglesia se reúne para perseverar en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. Ese era el día cuando se reunían los creyentes en el primer siglo. Note lo que dice Hechos 20:7 El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso hasta la medianoche.
Por esta razón, la iglesia cristiana no guarda el séptimo día de la semana como día de reposo.
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