Desde Río Cuarto, Córdoba, Argentina nos escribe un amigo oyente para hacernos la siguiente consulta: La Biblia muestra que además de los doce apóstoles que fueron elegidos por Dios hubo otros apóstoles como lo afirman Hechos 14:14, Romanos 11:13 y Efesios 4:11 Pero Apocalispsis 21:14 dice que hubo solo doce apóstoles. ¿Cuántos apóstoles hubo en realidad? Y ¿hay apóstoles en este tiempo? ya que en muchas iglesias de mi ciudad se está propagando esta doctrina del apostolado.

Gracias por su consulta amigo oyente. Aprecio mucho su sabiduría al reconocer que solamente existen doce apóstoles de Jesucristo, conforme al texto que apropiadamente ha hecho referencia en su consulta y que se encuentra en Apocalipsis 21:14 donde dice: Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos,  y sobre ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero.

Muchos, dentro de los cuales me encuentro yo, pensamos que Pablo es parte de estos doce apóstoles de Jesucristo. Algunos hermanos piensan que no, sino que el apóstol número doce es Matías, quien fue escogido por los Once para ocupar el puesto dejado por Judas Iscariote. Esto en realidad no tiene mucha importancia, pero lo que si reviste capital importancia es que solamente existen doce apóstoles de Jesucristo. Si esto fuera todo, nadie osaría siquiera llamarse apóstol de Jesucristo hoy en día, pero ¿Por qué esa fiebre que alguien ha llamado apostolitis aguda, que está manifestándose cada día con más fuerza entre las iglesias evangélicas? Pues todo se debe por un lado a un deseo de atribuirse un título que sea de mayor prestigio o rango o renombre que un simple pastor. Es para alagar el ya crecido ego de algunos. A personas así les sería bueno recordar lo que dijo el Señor Jesucristo a los escribas y fariseos de su tiempo, quienes se morían por que la gente les llame: Rabí, maestro, padre, títulos que les de algo de prestigio, de honor algo para sentirse superiores al común de la gente. Ponga atención a lo que dice Mateo 23:1-12 Entonces habló Jesús a la gente y a sus discípulos,  diciendo:

Mat 23:2  En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos.

Mat 23:3  Así que,  todo lo que os digan que guardéis,  guardadlo y hacedlo;  mas no hagáis conforme a sus obras,  porque dicen,  y no hacen.

Mat 23:4  Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar,  y las ponen sobre los hombros de los hombres;  pero ellos ni con un dedo quieren moverlas.

Mat 23:5  Antes,  hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres. Pues ensanchan sus filacterias,  y extienden los flecos de sus mantos;

Mat 23:6  y aman los primeros asientos en las cenas,  y las primeras sillas en las sinagogas,

Mat 23:7  y las salutaciones en las plazas,  y que los hombres los llamen:  Rabí,  Rabí.

Mat 23:8  Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí;  porque uno es vuestro Maestro,  el Cristo,  y todos vosotros sois hermanos.

Mat 23:9  Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra;  porque uno es vuestro Padre,  el que está en los cielos.

Mat 23:10  Ni seáis llamados maestros;  porque uno es vuestro Maestro,  el Cristo.

Mat 23:11  El que es el mayor de vosotros,  sea vuestro siervo.

Mat 23:12  Porque el que se enaltece será humillado,  y el que se humilla será enaltecido.

Pero por otro lado, está lo que usted bien ha notado. Me refiero al hecho que en algunos pasajes bíblicos se insinúa, al menos eso parece, que se utilizaba la palabra apóstol para referirse a personas que no formaban parte del grupo de los doce. Uno de esos textos es justamente Hechos 14:14 que usted citó en su consulta. De paso, en los otros dos textos que usted incluye en su consulta. Me refiero a Romanos 11:13 y Efesios 4:11, no se insinúa que otros discípulos aparte de los doce puedan ser llamados apóstoles. Estos dos versículos están hablando de auténticos apóstoles de Jesucristo. Pero volviendo al asunto de otros discípulos fuera de los doce que se les llama apóstoles, leamos Hechos 14:14. La Biblia dice: Cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo,  rasgaron sus ropas,  y se lanzaron entre la multitud,  dando voces

Efectivamente, Bernabé no era de los doce apóstoles de Jesucristo, pero en este versículo se habla de él como apóstol. ¿Por qué? Pues por el significado general de la palabra griega que se ha traducido como apóstol, la palabra “apóstolos” que literalmente significa uno que es enviado con una comisión específica. Esto es lo que era Bernabé, y también Pablo. No olvide que los dos eran maestros en la iglesia de Antioquía y fueron enviados por esta iglesia a predicar el evangelio y plantar iglesias en otros lugares. Esto justamente dio inicio a lo que se llama el primer viaje misionero. Hechos 13:2-4 dice: Ministrando éstos al Señor,  y ayunando,  dijo el Espíritu Santo:  Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado.

Act 13:3  Entonces,  habiendo ayunado y orado,  les impusieron las manos y los despidieron.

Act 13:4  Ellos,  entonces,  enviados por el Espíritu Santo,  descendieron a Seleucia,  y de allí navegaron a Chipre.

Bernabé es apóstol porque fue enviado por la iglesia de Antioquía para una obra específica, predicar el evangelio y establecer iglesias. No olvide que apóstol significa simplemente uno que es enviado con una misión específica, digamos un misionero. De textos como estos es que se toman aquellos que hoy en día afirman que son apóstoles. Habría que preguntarles si alguna iglesia les ha enviado con alguna misión específica a algún lado, y si es así, técnicamente hablando se les podría llamar apóstoles, pero el problema es que si bien no todos, al menos un buen número de los que hoy se hacen llamar apóstoles, realmente piensan que están a la par de los doce apóstoles de Jesucristo. Esto de ninguna manera puede ser así porque los doce apóstoles de Jesucristo fueron únicos, y una vez que murió el último de ellos no existe más apóstoles de Jesucristo. No existe la sucesión apostólica. Además para ser apóstol de Jesucristo se requería de al menos dos requisitos muy estrictos. El primero fue anunciado por Pedro a los once. Esto aparece en Hechos 1:21-26. La Biblia dice: Es necesario,  pues,  que de estos hombres que han estado juntos con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entraba y salía entre nosotros,

Act 1:22  comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que de entre nosotros fue recibido arriba,  uno sea hecho testigo con nosotros,  de su resurrección.

Act 1:23  Y señalaron a dos:  a José,  llamado Barsabás,  que tenía por sobrenombre Justo,  y a Matías.

Act 1:24  Y orando,  dijeron:  Tú,  Señor,  que conoces los corazones de todos,  muestra cuál de estos dos has escogido,

Act 1:25  para que tome la parte de este ministerio y apostolado,  de que cayó Judas por transgresión,  para irse a su propio lugar.

Act 1:26  Y les echaron suertes,  y la suerte cayó sobre Matías;  y fue contado con los once apóstoles.

Para ser apóstol de Jesucristo se requería haber estado junto al Señor Jesús y a los otros apóstoles todo el tiempo que el Señor Jesús realizó su ministerio público en la tierra, desde el bautismo de Juan hasta el día en que fue recibido en el cielo, habiendo sido testigo presencial de su muerte y su resurrección. ¿Quién hoy en día podría cumplir con este requisito? Absolutamente nadie. El segundo requisito es manifestar fuera de toda duda y toda sospecha que tenían poderes sobrenaturales únicos de un apóstol de Jesucristo. El apóstol Pablo hizo mención de este requisito cuando hizo defensa de su apostolado. Con todo,  las señales de apóstol han sido hechas entre vosotros en toda paciencia,  por señales,  prodigios y milagros.

Las señales prodigios y milagros eran las credenciales que portaban los doce apóstoles de Jesucristo. Pablo las tenía y por tanto es apóstol de Jesucristo. Los modernos apóstoles alegan que también tienen estas señales, pero todo está rodeado de una espesa sombra de duda y sospecha, pero aún si fuera verdad lo que dicen, no podrían ser apóstoles de Jesucristo porque no cumplen con el otro requisito. Si los modernos apóstoles entienden que su apostolado se limita exclusivamente a haber sido enviados por alguna iglesia con una misión específica en algún lugar, ¿por qué no usan mejor el título de misionero, u obrero o algo que no confunda a la gente? Pero no lo hacen porque desean aprovechar el prestigio que supuestamente adquieren cuando anteponen a su nombre la palabra apóstol o profeta o ungido, o lo que sea. Uno de los modernos apóstoles aconseja a los pastores a procurar adquirir el título de apóstol diciendo: Si ustedes son pastores no son nada, traten de ser al menos profetas, pero si pueden procuren ser apóstoles entonces llegarán a ser importantes. ¿De dónde viene este culto a la personalidad? No amable oyente, esto no es de Dios quien claramente dice en su palabra que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos. El mejor ejemplo de esta actitud es el Señor Jesucristo, quien no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vid en rescate por muchos. No se deje contagiar de la apostolitis aguda.

 

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