Desde Costa Rica nos envía una consulta un amable oyente. Dice así: Tomando en cuenta que en la Biblia se recurre eventualmente al azar, como una manera de consultar a Dios, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, ¿no sería extremista considerar que es incorrecto todo lo relacionado con la suerte, en cualquier forma o momento que se presente?

Gracias por su consulta amable oyente. La Biblia jamás recurre al azar para conocer la voluntad de Dios, ni en el Antiguo ni en el Nuevo Testamento. Seguramente lo que condujo a Usted a pensar que en la Biblia se recurre al azar como una manera de consultar a Dios, fue la presencia del Urim y el Tumim. Si este es el caso, permítame compartir con Usted lo siguiente: Sobre el Urim y el Tumim nos hablan pasajes como Éxodo 28:30 donde dice: Y pondrás en el pectoral del juicio Urim y Tumim,  para que estén sobre el corazón de Aarón cuando entre delante de Jehová;  y llevará siempre Aarón el juicio de los hijos de Israel sobre su corazón delante de Jehová.

La fuente etimológica de estos dos términos, Urim y Tumim, así como la naturaleza de los objetos llamados de esta forma, no pueden ser establecidos con carácter final. Lo que se puede saber es que se trataba de dos objetos que se guardaban en el pectoral del sumo sacerdote y por tanto llegaban a ser parte integral de la vestimenta sagrada. Aarón y sus sucesores tenían que llevar el Urim y el Tumim sobre su corazón cuando entraban delante de Jehová. Así llevaban siempre el juicio de los hijos de Israel sobre su corazón delante de Jehová. Juicio se debe entender en el sentido de emitir un veredicto o tomar una decisión. La mayoría de los exegetas opinan que el Urim y Tumim eran piedrecillas o palitos de forma similar, pero de distinto color o con signos diferentes, tal vez con la primera letra de cada uno de los nombres, el uno significaría la respuesta “sí” y el otro la respuesta “no”. Jehová era consultado de manera que bastaba con un sí o un no. A veces no se obtenía respuesta, quizá porque salían juntas ambas piedrecillas o bastoncillos. Según 1 Samuel 14:41 en la Septuaginta, se determinó de antemano que Urim significaría la culpa de Saúl o de su hijo, y Tumim la culpa del pueblo. El resultado fue que Saúl y Jonatán fueron culpables porque Jehová dio Urim. De manera que amable oyente no se trataba de confiar en la suerte o confiar en el azar, o lanzar una moneda al aire y mirar de qué lado cae, nada de esto, era una consulta a Dios, por medio de alguien a quien Dios previamente había designado para comunicar su voluntad de esta manera, el sumo sacerdote. Note lo que dice al respecto esta cita en Proverbios 16:33 La suerte se echa en el regazo; 

 Mas de Jehová es la decisión de ella.

Esto se refiere al Urim y al Tumim en el regazo del sumo sacerdote, por medio de lo cual Jehová comunicaba su voluntad para el hombre que quería conocer la voluntad de Dios por medio de este modo. A esto se refiere todas las veces que la Biblia habla de echar suertes tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Hoy no tenemos Urim ni Tumim ni sumo sacerdote, por tanto esta manera de conocer la voluntad de Dios ya no es válida hoy en día. Pero esto no significa que hoy en día nosotros los creyentes no podamos conocer la voluntad de Dios. Hoy en día, los creyentes tenemos el Espíritu Santo y la palabra de Dios para poder conocer la voluntad de Dios en determinado asunto, de manera que no necesitamos echar suertes por medio del Urim y el Tumim. La Biblia condena el depender de la suerte para cualquier asunto. Note lo que dice Isaías 65:11-12 Pero vosotros los que dejáis a Jehová,  que olvidáis mi santo monte,  que ponéis mesa para la Fortuna,  y suministráis libaciones para el Destino;  yo también os destinaré a la espada,  y todos vosotros os arrodillaréis al degolladero,  por cuanto llamé,  y no respondisteis;  hablé,  y no oísteis,  sino que hicisteis lo malo delante de mis ojos,  y escogisteis lo que me desagrada.

Una de las causas por las cuales Dios trajo un terrible castigo a su pueblo Israel, fue justamente porque los hijos de Israel abandonaron a Jehová y confiaron en dioses falsos como Fortuna y Destino. Fortuna es la traducción del nombre hebreo Gad, quien era el dios arameo de la suerte. Destino es la traducción del nombre hebreo Meni, quien era el dios que determinaba el destino del hombre. Dios siempre ha condenado confiar en la suerte. Es algo que le desagrada. No es posible entonces que la Biblia apoye la toma de decisiones confiando en la suerte. Fueron los soldados romanos, quienes en su ceguera espiritual echaron suertes sobre la ropa del Señor Jesucristo cuando estaba siendo crucificado.

La segunda consulta nos llega desde Chile. Es una amiga oyente quien nos pregunta sobre un hermano que es muy fiel en el servicio en la iglesia junto con toda su familia, pero ya son como siete años que este hermano no tiene un trabajo estable y por tanto tiene enormes problemas económicos. Nos consulta sobre cómo se puede ayudar a un hermano en estas condiciones.

Gracias por su consulta. Siete años sin trabajo estable debe ser algo muy difícil de sobrellevar, pero parece que este hermano está manteniéndose, aunque con muchas dificultades. Gracias a Dios por el servicio fiel que este hermano está entregando a la iglesia, pero Dios no siempre premia con prosperidad económica a los que le sirven. De todas maneras, es muy beneficioso servir al Señor en la iglesia, porque si la recompensa no se recibe en este mundo es seguro que se recibirá en la gloria. Hebreos 6:10 dice: Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre,  habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún.

Su consulta tiene que ver con como ayudar a este hermano en prueba. Son varias las cosas que me gustaría sugerir como ayuda. En primer lugar, ore por él con fidelidad. Ore para que Dios fortalezca a este hermano y no desmaye en su fe a causa de la prueba. Ore para que este hermano comprenda lo que Dios está tratando de enseñarle, de modo que Dios le saque de la prueba y le permita tener una situación económica más holgada. Ore para que Dios se glorifique en esta situación de manera que su nombre sea puesto en alto por todos los que vean la obra maravillosa de Dios. En segundo lugar, me gustaría sugerir que no sólo Usted, sino todos los hermanos de la iglesia, muestren su apoyo a este hermano y a su familia en formas prácticas. Tal vez invitándoles de vez en cuanto a compartir un tiempo en sus casas, tal vez entregándoles alguna ofrenda de amor, tal vez ofrendando alguna ropa que esté en buen estado, tal vez ayudando a pagar los servicios de electricidad, agua, teléfono, gas. La Biblia dice que no debemos ser hipócritas cuando decimos: Estoy orando por ti, pero pudiendo hacerlo no ayudamos de formas prácticas. Note lo que dice 1 Juan 3:17-18 Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad,  y cierra contra él su corazón,  ¿cómo mora el amor de Dios en él?  Hijitos míos,  no amemos de palabra ni de lengua,  sino de hecho y en verdad.

En tercer lugar, me gustaría sugerir que los hermanos de la congregación que tienen algún negocio o empresa, consideren la posibilidad de dar trabajo a este hermano, bien sea permanente o temporalmente. Si esto no fuere posible, cada hermano o hermana de la congregación debería convertirse en una especie de agente para buscar empleo para este hermano, poniendo atención a los empleos que están disponibles en los avisos clasificados de los periódicos, o recomendando a este hermano desempleado ante posibles patronos. Esto es una manera de hacer el bien a alguien. Observe lo que dice Gálatas 6:9-10 No nos cansemos,  pues,  de hacer bien;  porque a su tiempo segaremos,  si no desmayamos.  Así que,  según tengamos oportunidad,  hagamos bien a todos,  y mayormente a los de la familia de la fe.

Finalmente, si este hermano es muy maduro en la fe y cumple con los requisitos para ser un obispo, pastor o anciano, en la iglesia, los cuales aparecen en 1 Timoteo 3 y Tito 1, este hermano podría ser considerado como un obrero de la iglesia y percibir, si no todo, al menos una buena parte de su sustento de los fondos de la iglesia. Esto es lo que aconseja el Nuevo Testamento. Observe lo que dice 1 Timoteo 5:17-18 Los ancianos que gobiernan bien,  sean tenidos por dignos de doble honor,  mayormente los que trabajan en predicar y enseñar.  Pues la Escritura dice:  No pondrás bozal al buey que trilla;  y:  Digno es el obrero de su salario.

Espero que estas sugerencias puedan ayudar a este hermano a soportar su difícil prueba.

 

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