Nos escribe un amigo oyente de Ecuador para hacernos la siguiente consulta: ¿Cuándo se manifestará el Anticristo? ¿Antes o después de la tribulación? ¿Existe la posibilidad de que ya tenga cuerpo físico pero todavía le falte el poder del demonio para manifestarse?

Gracias por su consulta amable oyente. En cuanto a la primera parte de su consulta, la respuesta aparece en el pasaje bíblico en 2 Tesalonicenses 2:1-10, donde dice: Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos,
2Th 2:2 que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca.
2Th 2:3 Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición,
2Th 2:4 el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.
2Th 2:5 ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto?
2Th 2:6 Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste.
2Th 2:7 Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio.
2Th 2:8 Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida;
2Th 2:9 inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos,
2Th 2:10 y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.
Según este pasaje bíblico la segunda venida del Señor Jesucristo ocurrirá después de la manifestación de la apostasía. No se trata de cualquier apostasía porque siempre ha habido apostasía en el mundo, pero ninguna como la que está por venir en el futuro. Se trata de un tiempo en el cual la maldad, la impiedad, llegará su límite máximo, a su clímax. En la actualidad existe algo que impide la manifestación de esta apostasía. Lo que lo impide es la presencia del Espíritu Santo actuando por medio de la iglesia de Cristo, pero cuando la iglesia de Cristo sea sacada de este mundo en el rapto o el arrebatamiento, desaparecerá este impedimento y se manifestará la apostasía. Un elemento central de esta apostasía será la presencia del Anticristo, aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida, inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden. El libro de Apocalipsis nos muestra más detalles de este perverso ser. Apocalipsis 13:1-8 dice: Me paré sobre la arena del mar, y vi subir del mar una bestia que tenía siete cabezas y diez cuernos; y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, un nombre blasfemo.
Rev 13:2 Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de león. Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad.
Rev 13:3 Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia,
Rev 13:4 y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?
Rev 13:5 También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses.
Rev 13:6 Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo.
Rev 13:7 Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación.
Rev 13:8 Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.
Este pasaje bíblico se ubica dentro de lo acontecerá durante la tribulación. De manera que, amigo oyente, el Anticristo se manifestará cuando comienza la apostasía previa a la segunda venida de Cristo, esto es cuando se inicia la tribulación, no antes ni después. En cuanto a la segunda parte de su consulta, la Biblia presenta suficiente evidencia para saber que el rapto o el arrebatamiento de la iglesia es inminente, esto significa que podría ocurrir en cualquier momento. Siendo así, si el arrebatamiento ocurriera este instante, lo cual es posible, esto significaría que la persona del Anticristo debería haber estado existiendo en el mundo desde hace años atrás. No se puede saber cuántos con exactitud cuantos años, porque la Biblia no revela la edad que tendrá el Anticristo cuando se manifieste. Pero cuando llegue el momento de su manifestación, Satanás dotará a esta persona de todo el poder maligno para que pueda cumplir con su función.

La segunda consulta nos llega por medio de Internet y dice así: Cuando se confiesa que Cristo es nuestro Salvador, según Romanos 10:9-10, y se recibe el Espíritu Santo, debe haber alguna manifestación que se puede percibir con los cinco sentidos, indicando que se ha nacido de nuevo. Yo creo que esa manifestación es el hablar en lenguas, porque el hablar en lenguas es una de las nueve manifestaciones del Espíritu Santo. ¿Qué opina al respecto?

Bueno… Efectivamente cuando se recibe por la fe al Señor Jesucristo como Salvador, entre muchas cosas que suceden ese mismo instante está el nuevo nacimiento, el perdón de pecados, la adopción como hijos, la recepción del Espíritu Santo y tantas otras cosas más, pero todas cosas pertenecen al mundo espiritual, no al físico. ¿Cómo pueden los sentidos físicos percibir las cosas espirituales? Sin embargo, con el correr del tiempo, los cambios espirituales producen cambios en el orden físico que pueden percibirse con los sentidos, como una nueva mente para conocer a Dios, una nueva voluntad para obedecer a Dios y un nuevo corazón para amar a Dios. El creyente desarrollará un apetito por la palabra de Dios, el creyente dejará atrás mucho del estilo de vida que tenía antes de recibir a Cristo. El creyente compartirá con otros su nueva fe, el creyente buscará una iglesia local para congregarse y tantas otras cosas más. Pero, en ninguna parte, la Biblia enseña que una evidencia de la presencia del Espíritu Santo en la vida de un creyente sea el hablar en lenguas. Lo que la Biblia enseña es que hablar en lenguas fue un don espiritual y como tal, no todo creyente lo recibió. Observe lo que dice 1 Corintios 12:27-30 Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular.
1Co 12:28 Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas.
1Co 12:29 ¿Son todos apóstoles? ¿son todos profetas? ¿todos maestros? ¿hacen todos milagros?
1Co 12:30 ¿Tienen todos dones de sanidad? ¿hablan todos lenguas? ¿interpretan todos?
En este pasaje bíblico encontramos una serie de preguntas retóricas, que obligan a una respuesta negativa. ¿Tienen todos dones de sanidad? No. ¿Hablan todos lenguas? No. ¿Interpretan todos? No. Entonces no todos los creyentes tuvieron el don de lenguas. Sin embargo, la Biblia enseña que todo creyente tiene el Espíritu Santo morando en su vida. 1 Corintios 6:19 dice: ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
De esto se concluye que el hablar en lenguas no es la prueba máxima de que una persona es creyente y por tanto tiene al Espíritu Santo morando en su vida. Aparte de esto, me parece que existe una confusión en cuanto al fruto del Espíritu Santo. El fruto del Espíritu Santo es lo que manifiesta un creyente cuando está lleno del Espíritu Santo, o lo que es lo mismo, cuando el Espíritu Santo está controlando a un creyente. De esto nos habla Gálatas 5:22-23 donde dice: Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
Gal 5:23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
El fruto del Espíritu Santo en un creyente lleno del Espíritu Santo, es uno solo. El sustantivo fruto está en singular, no en plural, sin embargo, este fruto tiene nueve aspectos. A saber, amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza. Como habrá notado, amigo oyente, hablar en lenguas no es uno de los aspectos del fruto del Espíritu Santo.

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