Damos inicio a nuestro Consultorio Bíblico respondiendo consultas de un amigo oyente de Zapotillo, Provincia de Loja, Ecuador. Dice así: En el libro de Apocalipsis capítulo 20 versículo 2 se nos habla que el ángel sujetó al diablo y lo encadenó por mil años. ¿Significa esto que en la actualidad el diablo está encadenado?
Para responder a su consulta es necesario dar un breve vistazo al plan de Dios para el futuro. Se encuentra en la Biblia. El tiempo o la época en la que estamos viviendo está caracterizada por la presencia de la iglesia en el mundo. Esto es el ahora. Lo que acontecerá inmediatamente después es lo que se llama el arrebatamiento o rapto de la iglesia. De esto nos hablan pasajes bíblicos como 1 Tesalonicenses 4:13-18. Esto será el traslado de la iglesia al cielo. Este evento será un asunto privado entre la iglesia y el Señor Jesucristo. El Señor Jesucristo descenderá del cielo a la atmósfera de la tierra. Desde allí hará oír su voz de mando, esa voz de arcángel, esa voz clara como trompeta de Dios. Al instante, los que han muerto confiando en Cristo como Salvador, desde que nació la iglesia hasta el momento que ocurra el arrebatamiento, resucitarán de entre los muertos. En el mismo instante, los que han confiado en Cristo como Salvador y que estén vivos serán transformados. En el mismo instante, tanto muertos resucitados como vivos transformados serán atraídos por el Señor desde el aire, así como un poderoso imán levanta con fuerza a frágiles clavos. La iglesia se habrá ido al cielo, con el Señor. El mundo quedará absorto al reconocer la súbita desaparición de millones de personas. Una vez en el cielo, la iglesia participará en lo que se llama el tribunal de Cristo, evento en el cual el Señor otorgará recompensas a los que por su obra en la tierra se han hecho dignos de recibirlas. Mientras tanto, en la tierra, se iniciará un período de siete años, conocido como tribulación. A través de tres series de siete juicios, Dios derramará su ira sobre la tierra. Al final de los siete años de tribulación, Jesucristo descenderá del cielo, esta vez ya no solo a la atmósfera de la tierra sino a la superficie de la tierra. Esto es lo que se conoce como la segunda venida de Cristo. Aquí es donde se inscribe el texto citado por Usted. Se encuentra en Apocalipsis 20:2. Para incluir el contexto, leamos también los versículos 1 y 3 dice así: “Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo.” Durante la tribulación fueron muertos todos los incrédulos. Cuando Cristo vino por segunda vez, arrojó al Anticristo y al falso profeta al lago que arde con azufre. Ahora Satanás está siendo prendido, atado y arrojado a un abismo en donde va a estar prisionero por mil años. En la tierra entonces no estará Satanás en libertad para que haga de las suyas, ni el Anticristo, ni el falso profeta ni demonios. Las condiciones serán perfectas para que la tierra pueda ser restaurada. Durante los mil años que Satanás esté prisionero, tendrá lugar en la tierra lo que se llama el reino milenial de Cristo. Por ahora dejemos aquí el recuento de los eventos futuros porque ya sabemos cuándo va a ser atado Satanás y arrojado a su prisión. Ocurrirá después de la segunda venida de Cristo a la tierra. Este es un evento que por ahora, todavía es futuro. Ni siquiera se ha cumplido el arrebatamiento de la iglesia. Lo sabemos porque la iglesia está en la tierra. Esto significa que por ahora y hasta que llegue el momento cuando Satanás sea aprehendido por el ángel, atado y arrojado al abismo, Satanás está libre y sigue siendo el príncipe de este mundo o el gobernador de este mundo o el príncipe de la potestad del aire. No importa cuántas veces se declare atado a Satanás, la realidad es que Satanás sigue en libertad. Se necesita de un ángel que descienda del cielo, con la llave del abismo y una gran cadena en la mano para que lo tome preso, le ate y le arroje al abismo. Esto ocurrirá después de la segunda venida de Cristo.
La segunda consulta del amigo oyente de Zapotillo, Provincia de Loja, Ecuador, dice así: ¿Quién fue Nimrod? ¿Por qué se dice que él es el primer hombre poderoso en la tierra?
Vamos a leer el pasaje bíblico donde se habla de este personaje. Se encuentra en Génesis 10:8-12 donde dice: “Y Cus engendró a Nimrod, quien llegó a ser el primer poderoso en la tierra. Este fue vigoroso cazador delante de Jehová; por lo cual se dice: Así como Nimrod, vigoroso cazador delante de Jehová. Y fue el comienzo de su reino Babel, Erec, Acad y Calne en la tierra de Sinar. De esta tierra salió para Asiria, y edificó Nínive, Rehoboth, Cala, y Resén entre Nínive y Cala, la cual es ciudad grande.” Muy bien. Nimrod fue hijo de Cus, quien a su vez fue hijo de Cam, el cual fue hijo de Noé. Este hombre, Nimrod llegó a ser el primer poderoso en la tierra. ¿Por qué? Primero por su habilidad como cazador. En los albores de la humanidad, la caza era tan importante para la economía como hoy es la industria. Nimrod fue diestro cazador y eso le representó enormes réditos económicos. Segundo, por su habilidad como conquistador. Dice el texto que comenzó reinando sobre Babel, Erec, Acad y Calne, en tierra de Sinar. Esto corresponde a lo que más tarde llegó a ser Babilonia. Pero note que Nimrod no se conformó con todo esto sino que conquistó más territorio. Dice el texto que desde la tierra de Sinar, salió para Asiria, y edificó Nínive, Rehoboth, Cala y Resén. Esta ciudad última fue muy reconocida por su grandeza. Todo esto significa que Nimrod fue un consumado conquistador de territorio. Con razón que llegó a ser el primer poderoso en la tierra.
Esta consulta nos ha sido hecha por una amiga oyente de Quito, Ecuador. Dice así: ¿Qué es la brujería? ¿Pueden los brujos atentar en contra de los creyentes?
La brujería, amable oyente, es la actividad que realizan las brujas o los brujos. En el Antiguo Testamento, a un brujo se le llama “kashaph”. La palabra aparece en varias formas y se traduce como hechicero o encantador. Se refiere a personas que emplean fórmulas mágicas o encantamientos para obtener poder del mundo invisible. Este poder sobrenatural maligno puede ser usado para lo que el brujo o hechicero quiera. La palabra de Dios condena la práctica de la brujería y el uso de la brujería. Es decir que es contrario a la voluntad de Dios hacer brujería y es contrario a la voluntad de Dios recurrir a un brujo para usar sus servicios. Digo esto porque mucha gente piensa que está mal ejercer la brujería, pero que no está mal ocupar los servicios de un brujo. No amiga oyente. Tanto el brujo como el que contrata sus servicios están haciendo algo totalmente prohibido por la palabra de Dios. Observe lo que dice Deuteronomio 18:10-12: “No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos.” Sobre esta base, se fundamenta el concepto que la brujería es contraria a la voluntad de Dios. Si alguien persiste ejerciendo la brujería o usando los servicios de los brujos, deberá atenerse a las consecuencias, las cuales pueden ser en extremo severas. Note lo que dice Apocalipsis 21:8 “Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.” Suficiente de la brujería y los brujos. Pero su consulta tenía que ver también con que si los brujos podían atentar algo contra un creyente. Sobre esto me gustaría citar el texto que se encuentra en 1 Juan 5:18 donde dice: “Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.” Esto texto maravilloso muestra que el verdadero creyente ha obtenido la victoria sobre el pecado y sobre Satanás. Dios es quien protege al creyente. Para que alguien intente hacer algo contra un creyente tendría que ser más poderoso que Dios. Cuando el texto habla del maligno, se está refiriendo a la persona de Satanás o a sus demonios. Por medio de sus hechizos o encantamientos, los brujos intentan manipular a los demonios o inclusive a Satanás para que cumplan con la voluntad del brujo, pero la Biblia dice que Dios protege a los creyentes al punto que los demonios y Satanás ni siquiera pueden tocarlo. Más aún, por cuanto el creyente pertenece a Dios, Satanás debe operar dentro de la soberanía de Dios y no puede ir más allá que lo que Dios le permita hacer. Eso se ve en la práctica en el caso de Job y Pablo. En ambos casos, Satanás o un mensajero de Satanás los tocó, pero no porque hubieran burlado la protección de Dios, sino porque Dios se lo permitió para cumplir con su plan soberano. De modo que amiga oyente, si Usted verdaderamente es del Señor por haber recibido a Cristo como Salvador, no debe tener temor de que los brujos hagan algo contra Usted. Nada puede pasar a un creyente sin que Dios se lo permita. Y si Dios lo ha permitido es porque eso es bueno para ese creyente, aunque en el presente pueda parecer un fracaso o una derrota.
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