Reciba cordiales saludos amiga, amigo oyente al inicio de este su programa Consultorio Bíblico. Estamos listos para responder las consultas enviadas por nuestros amigos oyentes.

A través de Internet se ha comunicado con nosotros un amigo oyente para hacernos varias consultas. La primera dice así: Según 1 Corintios 12:10, Dios ha otorgado el don de lenguas. Pero según 1 Corintios 14:2, nadie entiende al que habla en lenguas. ¿Cómo puede ser esto?

Leamos el texto en 1 Corintios 12:10. Para incluir el contexto vamos a leer desde el versículo 7 hasta el versículo 11. Dice así: “Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas;  y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.” En este pasaje bíblico encontramos que Dios, mediante el Espíritu Santo, otorga los dones espirituales o la manifestación del Espíritu como dice este texto. Un don es una habilidad dada por Dios, mediante el Espíritu Santo, a cada creyente, para que ese creyente pueda ser útil en el cuerpo de Cristo que es la iglesia. Los dones son herramientas para que los creyentes tengan con qué trabajar en la iglesia de Cristo. Por eso el texto dice que los dones son dados para provecho. No para provecho del que ha recibido el don sino para provecho de la iglesia de Cristo. Los dones no son para que el que los usa saque provecho de ellos. Entre varios dones mencionados en este pasaje bíblico, está el don de lenguas. En esencia, el don de lenguas es la habilidad que Dios da a un creyente, mediante el Espíritu Santo, para que ese creyente hable un idioma que nunca antes ha aprendido. El propósito de este don, así como el don de interpretación de lenguas, el don de sanidades y el don de milagros, es autenticar al mensajero como un enviado de Dios y el mensaje como originado en Dios, no en el hombre. El don de lenguas funcionaba íntimamente ligado al don de interpretación de lenguas. Una de las reglas para el uso del don de lenguas era justamente que en la congregación esté presente un hermano en la fe con el don de interpretación de lenguas, porque de lo contrario, nadie entendería al que está haciendo uso del don de lenguas. Muy bien. Con esto en mente, vamos a dar lectura al otro versículo citado por Usted. Se encuentra en 1 Corintios 14:2. Leamos desde los versículos 1 a 5 para tomar en cuenta el contexto. Dice así: “Seguid el amor; y procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis. Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios. Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación. El que habla en lengua extraña, a sí mismo se edifica; pero el que profetiza, edifica a la iglesia. Así que, quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas, pero más que profetizaseis; porque mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas, a no ser que las interprete para que la iglesia reciba edificación.” Pablo está comparando el ministerio o la obra de uno que tiene el don de lenguas y de otro que tiene el don de profecía. El don de profecía es la capacidad dada por Dios, mediante el Espíritu Santo, a algunos creyentes para proclamar lo que Dios ha anunciado en su palabra. El apóstol Pablo dice claramente que mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas. La razón de esto radica en el hecho que el que habla en lenguas no habla a los hombres sino a Dios, pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios. Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación. Pero esto no significa que fue inútil el ministerio de alguien que tuvo el don de lenguas. Si fuera inútil, Dios no habría dado a nadie el don de lenguas. El don de lenguas se hizo útil a la iglesia cuando se usó en conjunto con alguien que recibió el don de interpretación de lenguas. De esta manera la iglesia recibió edificación porque entendió lo que habló el que tiene el don de lenguas en ese idioma no conocido. Esto es lo que enseña la Biblia en cuando al uso del don de lenguas y el don de interpretación de lenguas.

La segunda consulta del amigo oyente quien se ha comunicado con nosotros por Internet, dice así: 2 Corintios 6:17 dice: Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo. En cambio Marcos 16:15 dice: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. Por un lado dice salid, pero por otro lado dice id. ¿Cómo es esto?

Es sencillo amigo oyente. Cuando el texto en 2 Corintios 6:17 dice “Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo” está hablando a los creyentes, en el sentido de procurar una separación espiritual con el mundo. Es absurdo y hasta sacrílego que un creyente tenga comunión espiritual con los incrédulos. Cuando una persona incrédula se hace creyente por recibir a Cristo como Salvador, debe desvincularse de toda forma de falsa religión y cortar totalmente con todo hábito pecaminoso y con toda práctica idolátrica. Pero esto es muy diferente de salir del mundo amigo oyente. Note lo que dijo Jesucristo en cuanto a esto, según Juan 17:14-16 “Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.” El creyente no es del mundo, pero está en el mundo, al menos hasta que el Señor lo permita. Una cosa es que la canoa esté en el agua, otra muy diferente que el agua esté en la canoa. Comenzará a hundirse. Igual es con el creyente. Decir que el creyente está en el mundo es muy distinto a decir que el mundo está en el creyente. Dios jamás ha pedido que los creyentes salgan del mundo. Más bien ha dicho que los creyentes son sal y luz en el mundo. Si los creyentes salen del mundo, ¿Quién va a ser la sal? ¿Quién va a ser la luz? Así que es perfectamente legítimo lo que Jesucristo ordenó a sus discípulos cuando les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.

La tercera consulta de nuestro amigo oyente es la siguiente: En Gálatas 1:10, Pablo dice que si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo. Pero el mismo apóstol en 1 Corintios 10:33 dice que en todas las cosas agrada a todos. ¿Cómo puede ser esto?

Permítame que se lo explique amigo oyente. Para ello leamos el pasaje bíblico que se encuentra en Gálatas 1:9-10 donde dice: “Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema. Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.” Pablo había sido acusado de predicar una forma fácil de entrar al reino de los cielos. Su mensaje de salvación por fe, aparte de las obras, fue interpretado erróneamente por sus enemigos como una manera de abaratar la entrada al cielo. En su defensa, Pablo señala que el evangelio que él predica es el auténtico y verdadero evangelio. Si alguno, aún un ángel, predica diferente evangelio del que él ha predicado, sea anatema o condenado a destrucción. Es aquí cuando Pablo hace reminiscencia de su vida vieja cuando antes de ser creyente perseguía a la iglesia de Cristo. Dice que la motivación para esto era el agradar a los hombres. Pablo estaba totalmente empeñado en agradar a sus “jefes” y por eso obedecía sus órdenes ciegamente. Pero eso cambió radicalmente cuando se encontró personalmente con Cristo resucitado en el camino a Damasco. Pablo dice que a partir de ese momento ya no busca más el favor de los hombres sino el favor de Dios y consecuentemente ha dejado de hacer cosas con la motivación de agradar a los hombres. La prueba de ello es que se ha constituido en un siervo, mejor dicho, un esclavo de Cristo. Esto no podría ser así si todavía estuviera tratando de agradara a los hombres. Muy bien. Ahora consideremos el texto en 1 Corintios 10:31-33 donde dice: “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. No seáis tropiezo ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios; como también yo en todas las cosas agrado a todos, no procurando mi propio beneficio, sin el de muchos, para que sean salvos.” De lo que está hablando Pablo aquí, es de ceder a sus derechos si eso es necesario para ganar a otros para Cristo. Recuerde que Pablo se hizo judío para ganar a los judíos y gentil para ganar a los gentiles. Es de esto de lo habla este texto, mas no de que Pablo hacía cosas para agradar a los hombres, como lo hizo en el pasado, antes de ser creyente.

 

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