A través del correo electrónico se ha comunicado con nosotros un amigo oyente y nos dice lo siguiente: Tengo una duda, tal vez me puedan ayudar. He escuchado que la figura de un pastor no es bíblica en lo que se refiere al gobierno de la iglesia y que lo bíblico es un consejo de Ancianos. Las personas que defienden esta idea mencionan que en la Biblia se habla de ancianos y diáconos, pero no de un pastor. Por otro lado recuerdo que Jesús mismo dijo: Yo soy el buen pastor, y también él habló de apacentar a sus ovejas.

El mejor punto de partida será demostrar en el Nuevo Testamento que tanto pastor, como obispo, y anciano son tres diferentes términos para designar a una misma persona, de modo que son palabras sinónimas. Con esto en mente, le invito a leer el texto en Hechos 20:17. La Biblia dice: Enviando,  pues,  desde Mileto a Efeso,  hizo llamar a los ancianos de la iglesia.

Pablo se encontraba en un lugar que se llamaba Mileto en su viaje hacia Jerusalén. Pablo se había propuesto pasar de largo a Efeso, para no detenerse en Efeso, pues se apresuraba por estar el día de Pentecostés, si le fuere posible en Jerusalén. A la vez, Pero también, Pablo tenía un profundo deseo de reunirse con los líderes de la iglesia en Efeso. Lo que hizo, entonces fue, mandar a alguno a Efeso, desde Mileto, con la finalidad de pedir a los líderes de la iglesia de Efeso, que vengan a Mileto para reunirse con ellos allí. Por favor note cuidadosamente como se denomina a los líderes de la iglesia en Efeso, el texto leído dice que eran los ancianos de la iglesia. La palabra que se ha traducido como “ancianos” es la palabra “presbuterous” una palabra muy semejante a la palabra “presbíteros” Por tanto, anciano es equivalente a presbítero. Pero ahora notemos el texto en Hechos 20:28. La Biblia dice: Por tanto,  mirad por vosotros,  y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos,  para apacentar la iglesia del Señor,  la cual él ganó por su propia sangre.

Pablo se reunió son los ancianos de la iglesia de Efeso, en Mileto, como era su deseo, y les comunicó asuntos muy importantes, dentro de lo cual les recuerda su responsabilidad de velar por el bienestar espiritual de ellos mismos y de la congregación. Pablo usa la figura de un rebaño de ovejas para referirse a la congregación. Pero note con atención lo que dice Pablo a continuación. Recuerde que está hablando a los ancianos de la iglesia de Efeso. A ellos les dice que el Espíritu Santo los ha puesto por obispos. No demanda mucho razonamiento entonces para deducir que ancianos es sinónimos de obispos. La palabra que se ha traducido como “obispos” es la palabra griega “episcopous”, que literalmente significa los que miran por encima, o los sobreveedores, por eso los obispos pueden también llamarse sobreveedores. De manera que, ancianos y obispos son palabras sinónimas. Pero volvamos a Hechos 20:28. Pablo ya comparó a la congregación con un rebaño de ovejas. Con esto en mente, Pablo dice a los ancianos, o lo que es lo mismo a los obispos, que su función es apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre. El verbo apacentar es la traducción del verbo griego “poimaino” el cual está relacionado con el sustantivo “poimen” que simplemente significa un pastor de ovejas. Es decir que los ancianos u obispos tienen la función de pastorear o apacentar a la congregación. De aquí que a los ancianos u obispos se les puede llamar también pastores. De modo que, no nos confundamos, ancianos, obispos y pastores, son palabras sinónimas para designar a una misma persona. Todas estas palabras aparecen en el Nuevo Testamento. Con esto en mente podemos proseguir haciendo notar que en todos los casos en los cuales el Nuevo Testamento habla de los líderes de una iglesia en determinado lugar, lo hace en forma plural. Esto significa que había más de uno. ¿Cuántos? No se puede saber con certeza, pero ciertamente eran más de uno. De esto se desprende que en las iglesias locales debe haber siempre una pluralidad de líderes, o lo que es lo mismo una pluralidad de ancianos, o lo que es lo mismo una pluralidad de obispos, o lo que es lo mismo, una pluralidad de pastores. En sus instrucciones a Tito, note lo que le dijo Pablo, según Tito 1:5. La Biblia dice: Por esta causa te dejé en Creta,  para que corrigieses lo deficiente,  y establecieses ancianos en cada ciudad,  así como yo te mandé;

Pablo dejó a Tito en Creta para que corrija lo deficiente y establezca ancianos, note el plural, en cada ciudad. No tenía que establecer un anciano o un pastor o un obispo en cada ciudad sino más de uno. Además, en el Nuevo Testamento no aparece el concepto de una clase especial formada por los ancianos, obispos o pastores. En vez de altos cargos con títulos rimbombantes se nos presenta un servicio humilde ante el pueblo de Dios. Ponga atención a lo que dice 1 Timoteo 3:1. La Biblia dice: Palabra fiel:  Si alguno anhela obispado,  buena obra desea.

El obispado, o el ancianato o el pastorado es trabajo, una obra, no un título como para inflar el ego de alguna persona. En resumen entonces, el Nuevo Testamento usa tres nombres sinónimos para designar a los líderes de una iglesia local, ancianos, obispos y pastores. En toda iglesia local había más de un anciano o más de un obispo o más de un pastor. Incidentalmente, bajo el liderazgo de los pastores, obispos o ancianos están los diáconos y la congregación en general.

Desde Puerto Cabello, Estado Carabobo, Venezuela, nos escribe una amiga oyente para hacernos la siguiente consulta. Qué significa Lucas 8:18 cuando dice: Mirad, pues, como oís, porque a todo el que tiene, se le dará; y a todo el que no tiene, aun lo que piensa tener se le quitará.

Gracias por su consulta amiga oyente. Para tomar en cuenta el contexto, permítame dar lectura al pasaje bíblico en Lucas 8:16-18. La Biblia dice: Nadie que enciende una luz la cubre con una vasija,  ni la pone debajo de la cama,  sino que la pone en un candelero para que los que entran vean la luz.  Porque nada hay oculto,  que no haya de ser manifestado;  ni escondido,  que no haya de ser conocido,  y de salir a luz.  Mirad,  pues,  cómo oís;  porque a todo el que tiene,  se le dará;  y a todo el que no tiene,  aun lo que piensa tener se le quitará.

El Señor Jesús había acabado de relatar la parábola del sembrador. Es una parábola que encierra preciosas y profundas verdades espirituales. Estas verdades espirituales son como una luz que alumbra para disipar las tinieblas. Estas verdades espirituales por tanto necesitan ser anunciadas, necesitan ser proclamadas para que produzcan un efecto beneficioso en otros. Si no se hace así, sería equivalente a una persona que no está muy cuerda que digamos, y prende una lámpara, pero la cubre con una vasija, o prende una lámpara y la pone debajo de la cama. Nadie en sus cabales haría esto, porque la luz no podría alumbrar. Toda persona sensata, pone la luz en un candelero, para que la luz se irradie a todo lugar y todos puedan verla. De igual manera, la verdad que había estado oculta y que el Señor Jesús la ha dado a conocer no debe quedar oculta sino que debe ser anunciada, debe ser proclamada a otros. Luego el Señor Jesús se refiere al texto materia de su consulta. Mirad como oís dice. Esto significa que los que le oían deben asumir la responsabilidad de proclamar esa verdad a otros. Si son fieles en esta obra, Dios mismo les dará más sabiduría, más inteligencia para conocer más verdades espirituales para que puedan proclamar a otros. En cambio, si alguien es negligente con esta obra, en lugar de darle más sabiduría y más inteligencia, Dios mismo le quitará esa verdad para que ni siquiera lo poco que sabían les sea útil. Comentando sobre este texto, el autor William McDonald dice lo siguiente: Debemos ser cuidadosos de cómo oímos. Si somos fieles compartiendo la verdad con otros, entonces Dios nos revelará verdades nuevas y más profundas, pero si por contraste, no tenemos este espíritu evangelístico, Dios nos privará de la verdad que pensamos que poseemos. Lo que no usamos, lo perdemos. G. H. Lang comenta sobre el mismo asunto: Los discípulos escucharon con una mente abierta para comprender y con una disposición para creer y obedecer, el resto oyó sin poner atención, por curiosidad simplemente, o para contradecir. A los primeros se les otorgará mayor conocimiento, a los últimos se les quitará el conocimiento que ellos pensaban que tenían. Esto es lo que significa este pasaje bíblico.

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *