Un amigo oyente de Bolivia ha hecho la siguiente consulta: Según Mateo 18:10 parece que el Señor Jesús estaría insinuando la existencia de ángeles guardianes. ¿Es así? Si la respuesta es afirmativa, ¿Por qué?

Gracias por su consulta amable oyente. Que tal si leemos el texto bíblico en Mateo 18:10 Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños;  porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos.

Cuando este texto habla de pequeños, no necesariamente se está refiriendo a niños, sino a personas tiernas en la fe. Los que somos maduros en la fe debemos tener extremo cuidado para no causar tropiezo a estos pequeños. A esto se refiere el mandato de no menospreciar a uno de estos pequeños. La razón que da el Señor Jesús es porque los ángeles en los cielos de estos pequeños ven siempre el rostro del Padre que está en los cielos. Esto de ver el rostro del Padre significa que estos ángeles están siempre en la presencia inmediata del Padre. Esto no sugiere que cada creyente tiene un ángel específico dedicado a él como su ángel guardián. Esto no sería malo porque los ángeles son seres en extremo inteligentes y en extremo poderosos, pero lo que el Señor Jesús dijo es algo muchísimo mejor. Lo que Él dijo es que los creyentes tenemos ángeles, no uno solo, a nuestra disposición. Esto concuerda con otros pasajes bíblicos como Salmo 91:11 donde dice: Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, 

 Que te guarden en todos tus caminos.

En el Nuevo Testamento se ve a los ángeles como espíritus de servicio a favor de los que somos creyentes. Hebreos 1:14 dice: ¿No son todos espíritus ministradores,  enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?

Los creyentes somos privilegiados al tener no sólo nuestro ángel guardián sino a toda una hueste angélica a nuestro favor. Usted se pregunta ¿Por qué? Pues simplemente porque así Dios lo ha querido. Los creyentes somos inmunes a cualquier peligro o amenaza mientras estamos en este mundo. Si algo que nosotros consideramos malo nos pasa, no es porque los ángeles se descuidaron de nosotros, sino porque Dios así lo ha querido, para cumplir con su plan soberano.

La segunda consulta nos llega desde Quito, Ecuador y dice así: En 2 de Corintios 12:1-9 nos dice que el apóstol Pablo tuvo una visión del paraíso y luego de ello recibió un aguijón en la carne de parte de un mensajero de Satanás. Mis preguntas son: ¿Qué significado tiene este aguijón en la carne del apóstol y con qué objetivo Dios permitió que el mensajero de Satanás dé este aguijón al apóstol Pablo? ¿Qué quiso decir el apóstol Pablo cuando dice que el mensajero de Satanás le abofeteó? Pablo era un fiel apóstol de Jesucristo, entonces, ¿Por qué y con qué plan Dios nunca le quitó este aguijón pese a que él le había rogado tres veces al Señor que le quitase como lo explican los versículos 8 y 9 ¿Qué significado tiene la respuesta que Dios da a la petición del apóstol “Bástate en mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad”?

Qué tal si damos lectura al texto en 2 Corintios 12:1-9. Ciertamente no me conviene gloriarme;  pero vendré a las visiones y a las revelaciones del Señor.

2Co 12:2  Conozco a un hombre en Cristo,  que hace catorce años  (si en el cuerpo,  no lo sé;  si fuera del cuerpo,  no lo sé;  Dios lo sabe)  fue arrebatado hasta el tercer cielo.

2Co 12:3  Y conozco al tal hombre  (si en el cuerpo,  o fuera del cuerpo,  no lo sé;  Dios lo sabe),

2Co 12:4  que fue arrebatado al paraíso,  donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar.

2Co 12:5  De tal hombre me gloriaré;  pero de mí mismo en nada me gloriaré,  sino en mis debilidades.

2Co 12:6  Sin embargo,  si quisiera gloriarme,  no sería insensato,  porque diría la verdad;  pero lo dejo,  para que nadie piense de mí más de lo que en mí ve,  u oye de mí.

2Co 12:7  Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente,  me fue dado un aguijón en mi carne,  un mensajero de Satanás que me abofetee,  para que no me enaltezca sobremanera;

2Co 12:8  respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor,  que lo quite de mí.

2Co 12:9  Y me ha dicho:  Bástate mi gracia;  porque mi poder se perfecciona en la debilidad.  Por tanto,  de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades,  para que repose sobre mí el poder de Cristo.

Este pasaje bíblico se inscribe dentro de la defensa de su apostolado que hizo Pablo. Pablo dijo que se había hecho un necio al gloriarse de esta manera, pero que lo hizo porque sus detractores le obligaron, por cuanto a pesar de no ser nada, él no es menos que ninguno de los grandes apóstoles, lo cual se comprueba por las señales de apóstol que fueron hechas por él en toda paciencia por medio de señales prodigios y milagros. Pablo habla entonces de una experiencia personal, cuando fue arrebatado al cielo donde oyó palabras inefables, que no le es dado al hombre expresar. Este es un privilegio que jamás nadie ha tenido y que perfectamente podría hacer henchir de orgullo a cualquiera que lo tuviera, inclusive a Pablo. Pero Dios tiene sus formas para mantenernos humildes. En el caso de Pablo fue a través de su aguijón en la carne. Pablo dice que le fue dado un aguijón en su carne, un mensajero de Satanás para que le abofetee, para que no se enaltezca sobremanera. ¿De qué se trata este aguijón en la carne? Pues, no se puede dogmático, pero parece que se trata de alguna dolencia física. Según la Biblia anotada de Ryrie, podría ser migraña, oftalmia, malaria y hasta epilepsia. Pablo la considera como obra de Satanás permitida por Dios para un buen objetivo, mantenerle humilde. Otros intérpretes piensan que puede ser una miopía, por el hecho que en Gálatas 6:11 Pablo dijo: Mirad con cuan grandes letras os escribo de mi propia mano. Según la Biblia anotada de MacArthur, por el hecho que el texto habla del aguijón en su carne como un mensajero de Satanás, indica que el aguijón en la carne fue una persona endemoniada y no una enfermedad física. De los ciento setenta y cinco usos de la palabra griega AGELOS en el Nuevo Testamento, la mayoría se refiere a ángeles. Ese ángel provenía de Satanás y era un demonio que afligía a Pablo. Es posible que la mejor explicación de este demonio es que se tratara del espíritu inmundo que encabezaba la conspiración en Corinto, el líder de los falsos apóstoles. A través de ellos se las arreglaba para destruir la iglesia amada de Pablo y así atravesaba con una estaca dolorosa el corazón del apóstol. Estos ejemplos de interpretaciones son suficientes para reconocer que no existe unidad de criterio en cuanto a lo que significa la frase aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás. El texto también dice que Pablo era abofeteado por el aguijón en su carne, el mensajero de Satanás. Esto invariablemente habla del maltrato que sufría Pablo por parte del aguijón en su carne, el mensajero de Satanás. Podría ser un maltrato espiritual, emocional y hasta físico. El propósito de Dios para permitir este aguijón en la carne, un mensajero de Satanás, fue para que Pablo no se enaltezca sobremanera. Pablo rogó por tres veces al Señor que le quite ese aguijón de la carne, pero la respuesta del Señor a Pablo siempre fue: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Esto significa que la gracia de Dios es más que suficiente para sostener a los suyos en cualquier dificultad. El poder de Dios se manifiesta en toda su maravillosa dimensión cuando el creyente está en sufrimiento, o en debilidad. Esto tiene varias implicaciones. Como por ejemplo que Dios no está obligado a responder una oración por más fe que tenga la persona que ora. También, Dios permite una situación adversa porque es la única forma de cumplir con sus propósitos, como en este caso, cuando Dios no quitó de Pablo ese aguijón en su carne, porque Dios quería que Pablo no se enaltezca sobre manera a causa de la experiencia que tuvo al ser arrebatado al cielo. Para el hombre no hay nada mejor que vivir libre de contrariedad, pero Dios opera en un plano diferente. Para Dios es más importante cumplir con sus propósitos soberanos y muchas veces eso implica que el hombre experimente situaciones dolorosas en las cuales el poder de Dios está a disposición para fortalecer y permitir que el hombre salga victorioso de la prueba.