Por medio del correo electrónico se ha comunicado con nosotros un amigo oyente y nos dice lo siguiente: Reciban un cordial saludo. Tengo una inquietud en cuanto al carnaval. He oído que es una fiesta pagana. ¿Cuál es su origen? ¿ Es diabólico el carnaval? ¿Qué dice la Biblia sobre el carnaval? ¿Por qué la gente se hace poner ceniza después de carnaval? ¿Qué se puede decir sobre las costumbres de carnaval en algunas partes del mundo como esto de mojar a la gente, arrojar harina, embriagarse y tantas otras cosas más?

Gracias por su consulta amigo oyente. El carnaval es una celebración que se realiza durante febrero o marzo, en distintos lugares alrededor del mundo. ¿Cuál es el origen de esta fiesta? Esta es una pregunta muy difícil de responder, por cuanto existen distintas versiones. Por ejemplo: algunos dicen que se remonta a los griegos, comparando este festejo con las celebraciones en honor a Dionisio. Cabe recordar que en el carnaval aparece una figura de origen griego, Momo, el rey de la burla. Otros aseguran que el carnaval se origina en la cultura romana, encontrando similitudes entre el carnaval y las fiestas de Saturnalia (en honor a Saturno), Bacanalia (en honor a Baco) y Lupercales (en honor al dios Pan). En cuanto al significado de esta fiesta, también hay muchas versiones. Para algunos, fundamentándose en que la palabra carnaval proviene del Latín carnevale, que podría significar “quitar la carne” “o levantar la carne” dicen que la fiesta es una especie de despedida a la oportunidad de comer carne, porque inmediatamente después del carnaval viene la fiesta religiosa católico romana llamada cuaresma, la cual se extiende por cuarenta días y en la cual se debe abstener de comer carne. Pero para otros, la palabra carnaval se deriva de Carrum navale que, según dicen, tiene que ver con un festejo de burla o desenfreno. Esto explicaría el desenfreno moral que caracteriza a esta festividad en la algunas partes del mundo. Debe señalarse también que la fiesta de carnaval es una especie de última oportunidad para dar satisfacción total al placer carnal prohibido, porque inmediatamente después vendrá la cuaresma caracterizada por el recogimiento espiritual, tiempo en el cual se acallará la conciencia por medio de ritos religiosos de diversa índole. Pero tal vez para la mayoría de la gente, el carnaval es simplemente una oportunidad para olvidar un poco las preocupaciones del diario vivir, y dejarse llevar hacia un mundo lleno de colores, bailes y alegría, para esconder tras una máscara o careta (tradición que se remonta a la celebración de muertos), las preocupaciones cotidianas, y transformarse en arlequín, o demonio, o personaje o animal fantástico, de esos que sólo existen en nuestra imaginación. Por lo expuesto, debe ser obvio que la fiesta del carnaval no tiene ni el más mínimo fundamento, peor apoyo, en la Biblia. Por eso es que existe la idea generalizada entre los creyentes que el carnaval es una fiesta pagana, totalmente reñida con los principios espirituales y morales de la Biblia. Si la Biblia no apoya la fiesta del carnaval, hay alguien que está totalmente de acuerdo con eso. ¿Quién? Pues el adversario, Satanás. ¿Cuál debe ser la actitud de los creyentes ante el carnaval? Varias cosas vienen a la mente. En primer lugar, se debe aprovechar la oportunidad para compartir el mensaje del evangelio, haciendo ver que el placer del carnaval es pasajero y muy pronto se convierte en dolor y tragedia, mientras que la presencia de la persona del Señor Jesús en la vida de una persona trae satisfacción eterna y perdón eterno de pecado. También los creyentes debemos evitar manchar nuestro buen testimonio al participar en actividades que están reñidas con los principios bíblicos. De esta manera estaremos estableciendo una diferencia entre el estilo de vida de alguien que no conoce al Señor y nosotros que conocemos al Señor. Hace algunos años estaba predicando en algunas iglesias en Río de Janeiro, Brasil, ciudad reconocida mundialmente por su famoso carnaval. Algunos hermanos me comentaban, que durante los días de carnaval, las iglesias organizaban campamentos o retiros para dar oportunidad a los creyentes a edificarse espiritualmente y a la vez estar lo más lejos posible del foco de pecado. El miércoles después de carnaval es considerado por la iglesia Católico Romana como Miércoles de ceniza, día en el cual se realiza el gesto simbólico de la imposición de ceniza en la frente de los fieles católico romanos. Según la iglesia católico romana, la ceniza representa la destrucción de los errores del año anterior al ser éstos quemados. Mientras el sacerdote impone la ceniza cita dos textos bíblicos: «Arrepentíos y creed en el Evangelio» (Marcos 1:15) y «Pues polvo eres y al polvo volverás» (Génesis 3:19). Esta es una práctica que carece de fundamento bíblico. Los pecados no son quemados sino lavados por la sangre de Cristo cuando la persona recibe a Cristo como Salvador. En cuanto a las costumbres de carnaval en algunas partes del mundo, como esto de mojar a la gente, de arrojar harina, y de emborracharse, me gustaría señalar que emborracharse es pecado, no sólo en época de carnaval sino en cualquier momento. Note lo que dice 1 Corintios 6:9-10 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios?  No erréis;  ni los fornicarios,  ni los idólatras,  ni los adúlteros,  ni los afeminados,  ni los que se echan con varones,

1Co 6:10  ni los ladrones,  ni los avaros,  ni los borrachos,  ni los maldicientes,  ni los estafadores,  heredarán el reino de Dios.

La Biblia no aprueba ni condena mojar a otros o embadurnarlos con harina, pero sería contrario a la Biblia hacerlo en contra de la voluntad de ellos y peor con el ánimo de ofender. La Biblia dice que debemos amar y respetar a los demás.

La segunda consulta nos llega desde Holanda y dice así: En Noviembre del año 2005 recibí al Señor Jesucristo como mi Salvador personal. Asisto a una iglesia local y los escucho por la emisora BBN en internet. Tengo una pregunta un poco difícil sobre Génesis 27. ¿Por qué Rebeca usó el engaño para que Jacob sea bendecido y no Esau? ¿Por qué Dios aprobó esta bendición que fue otorgada por un engaño? Todos sabemos que Dios está en contra del engaño. David recibió castigo por dejar morir al marido de Betsabé. ¿Por qué no recibió Rebeca ningún castigo? ¿Por qué no recibió Jacob ningún castigo? Cuando Isaac oyó que Jacob tomó la bendición de su hermano con engaño ¿Por qué no se enfureció? En conclusión: ¿Por qué todo tuvo que pasar así? No comprendo ¿por qué Dios aprobó todo esto si Él sabía que Jacob fue bendecido por el engaño de su madre? Se supone que una madre no debe enseñar a sus hijos a engañar.

Gracias por su consulta. No le culpo por las inquietudes que tiene sobre el relato en Génesis 27 porque yo también tuve las mismas inquietudes cuando era más tierno en la fe. Para comenzar, Dios no aprueba el engaño de ninguna manera. Si lo aprobara dejaría de ser Dios. En segundo lugar, inclusive antes que nazcan los gemelos, Esaú y Jacob, Dios ya había anunciado a su madre Rebeca, su voluntad que el mayor, Esaú, servirá al menor Jacob. Génesis 25:23 dice: y le respondió Jehová:

Dos naciones hay en tu seno, 

 Y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas; 

 El un pueblo será más fuerte que el otro pueblo, 

 Y el mayor servirá al menor.

Para que esta voluntad de Dios se cumpla, era necesario que Jacob reciba la bendición del primogénito. En tercer lugar, aunque por nacimiento Esaú tenía la primogenitura, no le dio mucho valor y la vendió a su hermano Jacob por un plato de lentejas. Génesis 25:34 dice: Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las lentejas;  y él comió y bebió,  y se levantó y se fue.  Así menospreció Esaú la primogenitura.

Así que la bendición del primogénito legalmente pasó a pertenecer a Jacob, no a Esaú. De esta manera se cumplió con lo que Dios había determinado. En cuarto lugar, en el hogar de Isaac y Rebeca había problemas entre los dos en cuanto a la crianza de los hijos. Isaac prefería a Esaú y Rebeca prefería a Jacob. Esto hizo que el hogar se transforme en un campo de batalla entre los dos, con el engaño como una de las armas a utilizar. Aún sabiendo cuál era la voluntad de Dios en cuanto a quien será el mayor, Isaac trató de torcer la voluntad de Dios dando a Esaú la bendición del primogénito. Por su lado, Rebeca, sabiendo cual era la voluntad de Dios en cuanto a quien sería el mayor, tuvo temor de que la voluntad de Dios no se cumpla y por eso recurrió al engaño para, entre comillas, ayudar a Dios para que Isaac dé la bendición del primogénito a Jacob. Dios no aprobó el engaño, simplemente hizo lo que prometió antes que los gemelos nazcan. Por lo que hicieron, todos los involucrados recibieron su castigo. Jacob tuvo que huir para preservar su vida. Esaú se enredó con mujeres paganas y allí se originó un pueblo enemigo para la descendencia de Jacob. Isaac sufrió el dolor de ver a sus hijos como enemigos entre ellos, al punto de que Esaú quería matar a Jacob. Rebeca no volvió a ver a Jacob después que huyó por causa de Esaú. Todos sufrieron las consecuencias del engaño. Los humanos se equivocaron todos, pero Dios no se equivocó en absoluto.

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *